L
la apuesta
Guest
Quizá por eso cambiaron el rumbo que llevábamos hasta el 2004, año de la matanza del 11 M y la llegada de ese desastre traidor llamado Zapatero que tan buen títere ha resultado de los que le pusieron ahí y no hablo de los votantes. Para que 8 años después la situación fuera tan crítica que no se pueda pensar en referendum ni en formas de Estado sino en hallar la situación de estabilidad como prioridad máxima antes de acometer otras cuestiones. Para que se piense que unos años más de monarquía cambiando sólo las caras pero con los mismos collares es la solución menos mala. Dos partidos enquistados que se alternan el poder y una monarquía que cambiaría de titular y nada más, es lo que nos ofrecen por lo visto en este momento porque las vísceras de pedir un referendum no convienen en este momento. Y lo mismo tienen razón, por culpa de lo que otros trajeron y la confusión general, ahora es mejor buscar la estabilidad como sea y esperar otro momento. Pero qué quieren después. Felipe será la transición hacia algo. La cuestión es hacia qué.
Por qué le han hecho a España lo que le han hecho. Por qué han querido paralizarla. Por qué la han sumido en esta crisis. No empezamos así el siglo XXI. No era este nuestro rumbo. Ahora hay que encontrar el carril del que nos descarrilaron y caminando más seguros ya por él, sí pedir el referendum. Quizá esta sea la idea que hay detrás de la apuesta por Felipe de Borbón, que será otro títere como su padre lo ha sido. Pero por lo menos se espera que sus apoyos miren por España, cosa que los que han ocupado la Moncloa durante los últimos 8 años han mirado por hundirla, al tiempo que surrealistamente este rey alababa a un presidente que era el anti presidente por excelencia y que si hubiera justicia tendría que estar en los tribunales siendo juzgado por todo lo que ha hecho.
Por qué le han hecho a España lo que le han hecho. Por qué han querido paralizarla. Por qué la han sumido en esta crisis. No empezamos así el siglo XXI. No era este nuestro rumbo. Ahora hay que encontrar el carril del que nos descarrilaron y caminando más seguros ya por él, sí pedir el referendum. Quizá esta sea la idea que hay detrás de la apuesta por Felipe de Borbón, que será otro títere como su padre lo ha sido. Pero por lo menos se espera que sus apoyos miren por España, cosa que los que han ocupado la Moncloa durante los últimos 8 años han mirado por hundirla, al tiempo que surrealistamente este rey alababa a un presidente que era el anti presidente por excelencia y que si hubiera justicia tendría que estar en los tribunales siendo juzgado por todo lo que ha hecho.