A mi tampoco me parece equiparable Instagram con la televisión o las revistas, para nada además. Entre otras cosas porque tú en la tele o en las revistas ves las cosas desde una perspectiva más externa por así decirlo, en Instagram tienes a tu "ídolo" hablándote todos los días contándote todo lo que va a hacer, enseñándote los viajes a todo trapo que hace semana sí semana también y las toneladas de ropa que se compra y luciendo cuerpazo sin rastro de imperfecciones en cada foto que cuelga. No es comparable ni de lejos, en Instagram una niña se ve mil veces más influenciada, y eso es un hecho vaya.Pero es que hay otra cuestión en las RRSS, que son los likes. Funcionan explotando el sistema de recompensa de nuestro cerebro, produciendo dopamina y, de manera similar a las compras compulsivas, generan adicción. La gente termina subiendo contenido que saben que les va a dar más likes y cada vez se necesita más para tener el mismo efecto.
Son industrias millonarias donde el producto eres tú, el Big data que tú generas y que es el bien que más dinero vale a día de hoy.
No es igual que otras cosas, créeme. Son bastante peligrosas, por mucho que se te eduque, porque están diseñadas para jugar contra tu cerebro.