Vamos que el tío tonteaba para subirse el ego porque en el fondo era un acomplejado de la vida.Me se una historia de estas:
Una chica casada, un jefe casado; él le coquetea al mundo, a la que se le cruza; pero a esta chica con más insistencia, como tú cuentas, en este caso él es también muy simpático, ella no se aguanta las ganas y acepta salir con él, como ambos son casados, no será nada serio.... cuando se siente preparada se lo hace saber... pero él, se aleja, comienza a evitarla y ella lo encara, él confiesa que no pueden tener nada porque él siente vergüenza por el tamaño de su “amiguito”, ella le insiste, ya se le había hecho la idea; prueban.... pero no resulta, efectivamente el tamaño si importaba y este ejemplar era muy pequeño, ella se quedó con las ganas y él nunca más volvió a acosar a ninguna compañera de trabajo.
Tal vez sea el caso del chico de tu historia, como dicen por ahí: “perro que ladra no muerde!”