Así es, me lo explicaron las cotillas sevillanas. Tuve que reconocer que mi mente no da para ideas tan trascendentales y fuera del ámbito de lo mundano. Y eso que busqué muchas explicaciones recurrentes: el espíritu de su madre que solía visitarlo los viernes para irse de copas por Sevilla y después dormir allí, que ya llamaba madre a su suegra y estaba contentísimo porque pernoctaba en su piso, que ya llamaba mamá a Lourdes y después de la bronca porque el bebe era una hembra Lourditas volvía al piso esa noche, que a su exmadrastra le habían dado una noche de permiso en Alcalá y se iba a dormir a Sevilla que le queda más cerquita que Cantora. Me falló la imaginación, lo reconozco
También podría referirse al Prada que volvía y dormía esa noche en casa.
O al abrigo visón que lucía la palur.
A saber, esa gente tan profundahhhhhhhhhh otro nivéhhhh