Después de leeros a diario y asustarme y asombrarme a partes iguales, también me voy a animar a compartir mis experiencias paranormales. Ya desde pequeña he tenido interés por el tema ya que mi padre siempre ha sido un curioso (de hecho de joven se iba al campo en busca de ovnis o a grabar cosas extrañas).
Quizá la más especial para mi fue hace 2 años. Hacía un mes que habíamos perdido a mi abuelo después de que sufriera bastante y que nada pudiese frenar todo lo que le afectaba. Yo le estoy eternamente agradecida porque gracias a su apoyo económico pude costearme la universidad y tener un futuro. En mi cumpleaños me llamó mi abuela para felicitarme, en la casa sólo estaba ella y la chica que la cuida. Yo escuché a mi abuelo carraspeando al lado de mi abu, lo sentí, supe que era él que me hacía saber que estaba allí y que estaba bien a pesar de lo que había pasado. Cuando colgué el teléfono me eché a llorar pero con una sensación de paz increíble. Se lo conté a mi padre que a pesar de decir que yo me había sugestionado, se quedó blanco.
Otra experiencia en la cual tampoco tuve miedo pero sentí protección fue de viaje por Marruecos. Íbamos un grupo de amigos en un coche de alquiler. Era de noche por las montañas del norte, unas carreteras muy difíciles, con un asfaltado casi inexistente y que como te salieses ibas directo a precipicios. Cuando nos damos cuenta de que casi todos los coches que vienen de frente nos dan largas. Nosotros no las llevábamos pero parece ser que las cortas estaban muy altas y molestaban. Dijimos que cuando pillásemos una zona con arcén parábamos el coche y lo revisábamos pero como digo, la carretera no era amplia ni había "buen sitio" para parar. A todo esto llevábamos la radio puesta y vemos que se empieza a cortar, no era problema de antena era que saltaba en la pantalla "iPhone conectando...". Es cierto que antes habíamos usado el bluetooth para poner música de nuestros móviles, pero de los 5 que éramos, nadie tenía un iphone y nadie llevaba puesto el bluetooth en ese momento. Pensábamos que era un error del aparato pero al rato se volvió una locura y en la pantalla no paraba de repetirse el mensaje. Nos quedamos un poco extrañados hasta que una de las chicas dijo que por favor parase que justo había un trozo de carretera más amplio. El que iba conduciendo revisó las luces y efectivamente estaban al máximo, las bajó y seguimos nuestro camino. Ningún coche nos volvió a dar las largas y la radio volvió a funcionar con normalidad. Pasamos un tramo de subida de montaña bastante complicado y al rato nos dice la chica que pidió parar el coche que lo de la radio había sido un exnovio suyo que murió en un accidente de coche. Ella sentía que había sido él, que nos estaba avisando de las luces porque hubieran podido deslumbrar y provocar un accidente. Nos quedamos todos helados, pero sin embargo tuvimos una sensación de protección y paz que no se podía explicar.
Y lo otro que comentabais, sobre ciertas zonas de Madrid. Nací y viví allí mucho tiempo y si que es cierto que en algunas zonas lo sentía como pesado. Lo que más recuerdo es mi edificio, que estaba por la zona de Lavapiés, tenía una atmósfera raruna sobre todo el rellano del portal.
Quizá la más especial para mi fue hace 2 años. Hacía un mes que habíamos perdido a mi abuelo después de que sufriera bastante y que nada pudiese frenar todo lo que le afectaba. Yo le estoy eternamente agradecida porque gracias a su apoyo económico pude costearme la universidad y tener un futuro. En mi cumpleaños me llamó mi abuela para felicitarme, en la casa sólo estaba ella y la chica que la cuida. Yo escuché a mi abuelo carraspeando al lado de mi abu, lo sentí, supe que era él que me hacía saber que estaba allí y que estaba bien a pesar de lo que había pasado. Cuando colgué el teléfono me eché a llorar pero con una sensación de paz increíble. Se lo conté a mi padre que a pesar de decir que yo me había sugestionado, se quedó blanco.
Otra experiencia en la cual tampoco tuve miedo pero sentí protección fue de viaje por Marruecos. Íbamos un grupo de amigos en un coche de alquiler. Era de noche por las montañas del norte, unas carreteras muy difíciles, con un asfaltado casi inexistente y que como te salieses ibas directo a precipicios. Cuando nos damos cuenta de que casi todos los coches que vienen de frente nos dan largas. Nosotros no las llevábamos pero parece ser que las cortas estaban muy altas y molestaban. Dijimos que cuando pillásemos una zona con arcén parábamos el coche y lo revisábamos pero como digo, la carretera no era amplia ni había "buen sitio" para parar. A todo esto llevábamos la radio puesta y vemos que se empieza a cortar, no era problema de antena era que saltaba en la pantalla "iPhone conectando...". Es cierto que antes habíamos usado el bluetooth para poner música de nuestros móviles, pero de los 5 que éramos, nadie tenía un iphone y nadie llevaba puesto el bluetooth en ese momento. Pensábamos que era un error del aparato pero al rato se volvió una locura y en la pantalla no paraba de repetirse el mensaje. Nos quedamos un poco extrañados hasta que una de las chicas dijo que por favor parase que justo había un trozo de carretera más amplio. El que iba conduciendo revisó las luces y efectivamente estaban al máximo, las bajó y seguimos nuestro camino. Ningún coche nos volvió a dar las largas y la radio volvió a funcionar con normalidad. Pasamos un tramo de subida de montaña bastante complicado y al rato nos dice la chica que pidió parar el coche que lo de la radio había sido un exnovio suyo que murió en un accidente de coche. Ella sentía que había sido él, que nos estaba avisando de las luces porque hubieran podido deslumbrar y provocar un accidente. Nos quedamos todos helados, pero sin embargo tuvimos una sensación de protección y paz que no se podía explicar.
Y lo otro que comentabais, sobre ciertas zonas de Madrid. Nací y viví allí mucho tiempo y si que es cierto que en algunas zonas lo sentía como pesado. Lo que más recuerdo es mi edificio, que estaba por la zona de Lavapiés, tenía una atmósfera raruna sobre todo el rellano del portal.