Dicen que con cada persona que te cruzas ya la habías conocido anteriormente. Todo es cuestión de afinidad y de que cada persona refleja una parte de ti, con la que hay que trabajar. Los encuentros son un acto reflejo de uno mismo. Somos espejos. Cuando hay un sentimiento muy fuerte o una conexión muy fuerte con alguien, o una experiencia que nos ha marcado mucho con alguien es que ya se llevan vidas juntos. Y, hasta que no se hayan sanado los conlictos, y no se haya limpiado cualquier sentimiento negativo, no se haya perdonado, no se haya aprendido y lo único que haya entre las dos partes sea amor sincero, liberado de los egos.... no dejaremos de encontrarnos con esta persona. Es una tarea difícil, todavía, en este mundo. La familia, es con la que más hemos coincidido, y con la que principalmente debemos trabajar.
Otras veces, puede que nos vengan personas como apoyo a realizar nuestro trabajo en este mundo.
Las relaciones es lo que nos permite trabajar nuestra evolución. Por esto nos vamos encontrando las personas y debemos aprender a resolver conlictos.
El sentimiento, el que nos llegue o que tengamos una determinada experiencia es una medida que nos permite conocer cuánto hay que sanar y trabajar con esta persona.
Me ha pasado por ejemplo con un chico que conocí de casualidad y no quería conocerlo porq yo vivo fuera y no le quería coger cariño . El caso es que lo he idealizado fue verlo y ver todo lo bueno que tengo de mi en él, además tiene un hijo y es un amor y notaba mucha sintonía con él, en su casa estaba como en un oasis...
Nos fallaba la comunicación , yo estaba como bloqueada no era yo al 100% por miedo a fastidiarla , no sé si me explico, igual para él habré sido una más pero a mi me ha impactado, aunque ahora tengo que ver el modo de olvidarlo