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¡Hola primas!
Creo que todas hemos pasado por esto pero como ya no sé como salir del bucle vengo a desahogarme y a poder ser escuchar vuestras historias para así ayudarnos entre todas. Hace siete años empecé a tontear con un chico de mi pueblo ocho años mayor que yo, tenía 21, pensé que no era nada serio pero ocmo siempre pasa empezamos a conectar y nada pasó lo que queríamos que pasase. El problema es que como siempre todo iba bien los primeros años, empezó a distanciarse llegado un momento, le pregunté qué ocurría pero siempre era nada. Tengo problemas de ansiedad por temas personales y me alrmo ante todo y entiendo que a veces eso puede agotar, no me defiendo, pero si es cierto que pasamos de quedar un día al menos todas las semanas a una vez cada tres meses, a una vez cada seis meses... Y desde 2020 una vez al año. Ayer le dije que no podía más con la situación, que confesándome ya debería haber acabado con esto hace tiempo pero no soy capaz. me acuerdo de los buenos momentos, los viajes, las sensaciones y todo. No sé si podré volver a sentir algo así con nadie más y he llegado a pensar en abrirme un Tinder para ver si conocer a alguien me hace salir del bucle que no consigo salir porque está claro que él no quiere estar conmigo porque la frase "es mejor sin etiquetas" lo deja claro, pero yo debo ser masoca o algo y no salgo de ahí. Tengo miedo, mucho miedo y creo que todo se puede deber a que por primera vez sentía que conectaba con alguien a nivel emocional y no físico, y es cierto que yo nunca he sido de líos aunque no veo ningún problema en ello.
Tengo una autoestima pésima y estoy intentando ahorrar para ir al psicólogo y poder sanar porque me hace buena falta un profesional. Creo que todo esto me ha llevado a creer que es imposible que le guste a nadie, y aquí estoy en el bucle eterno desde hace siete años mientras me esconde en el pueblo como si no pasase nada, casi le tengo que rogar para quedar... Me siento patética ante todo esto, me estoy castigando a mí misma a ser infeliz.
En fin, ni siquiera sé si me he explicado bien pero aquí estoy para escuchar vuestras historias.
Creo que todas hemos pasado por esto pero como ya no sé como salir del bucle vengo a desahogarme y a poder ser escuchar vuestras historias para así ayudarnos entre todas. Hace siete años empecé a tontear con un chico de mi pueblo ocho años mayor que yo, tenía 21, pensé que no era nada serio pero ocmo siempre pasa empezamos a conectar y nada pasó lo que queríamos que pasase. El problema es que como siempre todo iba bien los primeros años, empezó a distanciarse llegado un momento, le pregunté qué ocurría pero siempre era nada. Tengo problemas de ansiedad por temas personales y me alrmo ante todo y entiendo que a veces eso puede agotar, no me defiendo, pero si es cierto que pasamos de quedar un día al menos todas las semanas a una vez cada tres meses, a una vez cada seis meses... Y desde 2020 una vez al año. Ayer le dije que no podía más con la situación, que confesándome ya debería haber acabado con esto hace tiempo pero no soy capaz. me acuerdo de los buenos momentos, los viajes, las sensaciones y todo. No sé si podré volver a sentir algo así con nadie más y he llegado a pensar en abrirme un Tinder para ver si conocer a alguien me hace salir del bucle que no consigo salir porque está claro que él no quiere estar conmigo porque la frase "es mejor sin etiquetas" lo deja claro, pero yo debo ser masoca o algo y no salgo de ahí. Tengo miedo, mucho miedo y creo que todo se puede deber a que por primera vez sentía que conectaba con alguien a nivel emocional y no físico, y es cierto que yo nunca he sido de líos aunque no veo ningún problema en ello.
Tengo una autoestima pésima y estoy intentando ahorrar para ir al psicólogo y poder sanar porque me hace buena falta un profesional. Creo que todo esto me ha llevado a creer que es imposible que le guste a nadie, y aquí estoy en el bucle eterno desde hace siete años mientras me esconde en el pueblo como si no pasase nada, casi le tengo que rogar para quedar... Me siento patética ante todo esto, me estoy castigando a mí misma a ser infeliz.
En fin, ni siquiera sé si me he explicado bien pero aquí estoy para escuchar vuestras historias.
