El problema es que hay hombres que cuando van creciendo y ascendiendo en el trabajo, se vuelven ególatras y hasta narcisistas (también prepotentes). Todo gira en torno a su puesto de trabajo, a su empresa, a sus compañeros, a lo que pasa dentro de la empresa (chismes incluidos), y esto genera mucho desgaste en la pareja porque todo, absolutamente todo, gira en torno a una sola cosa: él, y pareciera que tu trabajo, tu profesión, tus logros o tus gustos/aficiones/necesidades no existieran o no fueran lo suficientemente importantes. Se creen algo así como tiburones de los negocios y ellos solitos se van colocando en una especie de pedestal imaginario donde no hay sitio para nadie más. Además, monopolizan las pocas conversaciones que tienen con el mismo tema que es recurrente una y otra vez.
Yo no soportaría estar con alguien así (es fácil hablar desde fuera), pero lo que yo haría en tu lugar si de verdad le quieres y crees que merece la pena compartir tu vida a su lado a pesar de todo, sería meterle un buen susto. No sé si debes hacer las maletas e irte a casa de tus padres/tíos/primos/amiga unos días, o ponerte a mirar piso por tu cuenta (que vea que te pasas un buen rato durante las tardes metida en Idealista y llamando por teléfono a propietarios/agencias).
Si con algo así no espabila, entonces te queda asumir y aceptar su naturaleza (que es esa).
Te mando un abrazo y mucho ánimo.
Yo no soportaría estar con alguien así (es fácil hablar desde fuera), pero lo que yo haría en tu lugar si de verdad le quieres y crees que merece la pena compartir tu vida a su lado a pesar de todo, sería meterle un buen susto. No sé si debes hacer las maletas e irte a casa de tus padres/tíos/primos/amiga unos días, o ponerte a mirar piso por tu cuenta (que vea que te pasas un buen rato durante las tardes metida en Idealista y llamando por teléfono a propietarios/agencias).
Si con algo así no espabila, entonces te queda asumir y aceptar su naturaleza (que es esa).
Te mando un abrazo y mucho ánimo.