Yo tenía una vecina que traia las notas de sobresalinte de sus hijos a mi casa, que éramos regulares estudiantes, yo flipé, mi madre como buena falsa social ( si es triste hablar así de una madre) la invitaba cada dos por tres a café, en fin a poco que tengas un poquito de lucidez no hace falta mucho, te das cuenta desde pequeño de la cantidad de gilpollas que hay, es una mezcla de maldad y ser tonto,la peor combinación, y me muerdo la lengua por si alguien me reconoce, pero tengo para contar volúmenes,algunas cosas de decir no es posible pero si, otra cosa es hacer el gilipollas que es que tomen el pelo, o que busques un boli teniéndolo en la mano.
Los que son proporcionalmente tontos y malos son los peores cotillas del mundo. A esa gente hay que mentirles a cascoporro y divertirte a su costa.