Hasta el ictus bastante culpa ha tenido, después del ictus, el testamento forzado con él con el cerebro frito es cosa de Pochabel. Y encima buscando sustituto. Una elementa. A saber si en el anterior testamento había legados u otra cosa que no le convenía a ella. Solo deudas...ja!!La culpa no es de la Preysler es de Miguel Boyer por no haber velado por los intereses de sus hijos, él único culpable es él.