Aparecen escombros del submarino que llevaba a 5 turistas a ver los restos del Titanic

No todos los días muere gente imposionada en milisegundos al lado del Titanic bajo presión de toneladas de agua.
Creo q es bastante impresionante y casi único para q se le de relevancia, aunque sea a costa de hablar menos de la boda de la tamara falcó o si pedro Sánchez se ha rascado el huevo hoy.

si le añades q al gilipollas del CEO se le aviso q eso era una ruleta rusa y el decía q no, q era el más listo pues..... casi q lo raro sería no hablar de ello.
Pues no muere más gente imposionada pq muy pocos se pueden permitir 300 mil euros desde que sales de tu casa y regresas en 8 días, si el coste es de 5000 mil euros estaban por cola como en el Everett
 


Pues si ve que no es seguro y que están parcheado el sumergible que no se monte y baje, como tendría contrato que denuncie y el CEO le de su dinero, si ves que el coche donde te van hacer un viaje por el desierto se calienta más que el palo de un churrero te bajas y denuncias a la empresa, no sigues hasta que reviente, en este caso como cuando está dentro no te puedes bajar, pues no te subas y con todas las de la ley le metes una demanda...
Pero si no reniega de haberlo hecho.
Fue con todas las posibles consecuencias, lo que a mí parecer es más que legítimo.
Lo que he querido decir es que el que se metía ahí sabía lo que había.
Tengo derecho a tirarme de un rascacielos con un puñado de globos?
Yo creo que sí.
Pero que me estén llorando miles de personas que ni me conocen es ridículo.
 
The New York Times


The Titan submersible underwater, with bubbles rising from it.

El sumergible TitánCredit...OceanGate, vía Alamy

Un cubo de Rubik, calcetines gruesos y mucha emoción: las últimas horas del Titán​


La última vez que Christine Dawood vio a su marido, Shahzada Dawood, y a su hijo, Suleman, eran puntitos en el Atlántico Norte, flotando en una plataforma a casi 644 kilómetros de la costa. Era el 18 de junio, el Día del Padre, y ella observaba desde el barco de apoyo cómo subían a una embarcación sumergible de 6,7 metros llamada Titán.
Los buzos los encerraron en el interior apretando un anillo de pernos, mientras la embarcación se movía sobre las olas a casi 3962 metros por encima de los restos del Titanic, de 111 años de antigüedad.
El Times Una selección semanal de historias en español que no encontrarás en ningún otro sitio, con eñes y acentos. Get it sent to your inbox.
Suleman, de 19 años, llevaba un cubo de Rubik. Shahzada llevaba una cámara Nikon, ansioso por captar la vista del fondo marino a través del único ojo de buey del Titán.

“Era como un niñito emocionado”, comentó Christine, que permaneció en la nave de apoyo en la superficie con la hija de la pareja, Alina.
Las dos observaban atentas. El sol brillaba. El barco estaba estable.
“Era una buena mañana”, aseguró Christine Dawood.

Image

Shahzada Dawood and his son Suleman wearing orange jackets and red helmets with the sea in the background.

Shahzada Dawood, a la izquierda, y su hijo Suleman. La esposa de Dawood, Christine, dijo que él no podía contener su entusiasmo por el viaje al Titanic, al exclamar: “¡Voy a sumergirme mañana! ¡Voy a sumergirme mañana!”.



Pronto, el Titán se deslizó en el agua y se adentró en las profundidades, descendiendo hacia un sueño.

Esa misma mañana, Dawood oyó a alguien decir que se había perdido la comunicación con el Titán. Los guardacostas estadounidenses confirmaron que había ocurrido al cabo de una hora y 45 minutos de inmersión.
Dawood se dirigió al puente, donde un equipo había estado supervisando el lento descenso de Titán. Le aseguraron que la única comunicación entre la cápsula y el barco, a través de mensajes de texto codificados por computadora, a menudo era irregular. Si la interrupción duraba más de una hora, se abortaría la inmersión. Titán soltaba los lastres y regresaría a la superficie.
Durante horas, Dawood se ahogó lentamente en el terror. Dijo que, al final de la tarde, alguien le comentó que no sabían dónde estaban el Titán ni su tripulación.
“Yo también miraba hacia el océano, en caso de que quizás los viera salir a la superficie”, afirmó.
Cuatro días después, mientras Dawood y la tripulación del buque de apoyo seguían sobre el lugar del Titanic, los guardacostas anunciaron que habían encontrado restos del Titán.

https://www.nytimes.com/2023/07/04/...on=CompanionColumn&contentCollection=Trending
 
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The New York Times


The Titan submersible underwater, with bubbles rising from it.

El sumergible TitánCredit...OceanGate, vía Alamy

Un cubo de Rubik, calcetines gruesos y mucha emoción: las últimas horas del Titán​


La última vez que Christine Dawood vio a su marido, Shahzada Dawood, y a su hijo, Suleman, eran puntitos en el Atlántico Norte, flotando en una plataforma a casi 644 kilómetros de la costa. Era el 18 de junio, el Día del Padre, y ella observaba desde el barco de apoyo cómo subían a una embarcación sumergible de 6,7 metros llamada Titán.
Los buzos los encerraron en el interior apretando un anillo de pernos, mientras la embarcación se movía sobre las olas a casi 3962 metros por encima de los restos del Titanic, de 111 años de antigüedad.
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Suleman, de 19 años, llevaba un cubo de Rubik. Shahzada llevaba una cámara Nikon, ansioso por captar la vista del fondo marino a través del único ojo de buey del Titán.

“Era como un niñito emocionado”, comentó Christine, que permaneció en la nave de apoyo en la superficie con la hija de la pareja, Alina.
Las dos observaban atentas. El sol brillaba. El barco estaba estable.
“Era una buena mañana”, aseguró Christine Dawood.

Image

Shahzada Dawood and his son Suleman wearing orange jackets and red helmets with the sea in the background.

Shahzada Dawood, a la izquierda, y su hijo Suleman. La esposa de Dawood, Christine, dijo que él no podía contener su entusiasmo por el viaje al Titanic, al exclamar: “¡Voy a sumergirme mañana! ¡Voy a sumergirme mañana!”.



Pronto, el Titán se deslizó en el agua y se adentró en las profundidades, descendiendo hacia un sueño.

Esa misma mañana, Dawood oyó a alguien decir que se había perdido la comunicación con el Titán. Los guardacostas estadounidenses confirmaron que había ocurrido al cabo de una hora y 45 minutos de inmersión.
Dawood se dirigió al puente, donde un equipo había estado supervisando el lento descenso de Titán. Le aseguraron que la única comunicación entre la cápsula y el barco, a través de mensajes de texto codificados por computadora, a menudo era irregular. Si la interrupción duraba más de una hora, se abortaría la inmersión. Titán soltaba los lastres y regresaría a la superficie.
Durante horas, Dawood se ahogó lentamente en el terror. Dijo que, al final de la tarde, alguien le comentó que no sabían dónde estaban el Titán ni su tripulación.
“Yo también miraba hacia el océano, en caso de que quizás los viera salir a la superficie”, afirmó.
Cuatro días después, mientras Dawood y la tripulación del buque de apoyo seguían sobre el lugar del Titanic, los guardacostas anunciaron que habían encontrado restos del Titán.

https://www.nytimes.com/2023/07/04/...on=CompanionColumn&contentCollection=Trending
En 2018, Will Kohnen, presidente del comité de vehículos submarinos tripulados de la Sociedad de Tecnología Marina, redactó una carta dirigida a Rush en la que afirmaba que el criterio “experimental” de OceanGate podría tener consecuencias “catastróficas”. La firmaron decenas de expertos.

Al año siguiente, un experto en sumergibles oyó crujidos durante una inmersión del Titán en las Bahamas y, en un correo electrónico a Rush, le rogó que suspendiera las operaciones. Rush hizo algunas revisiones, pero siguió aceptando clientes.

Increíble 😨😨
 
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