Me acabo de acordar de una cosa que tenía olvidada y tiene tela.
Fue hace varios años, siete u ocho. Resumiendo por encima, mi empresa ofrece servicios a otras empresas, sobre todo pequeñas (comercios, talleres, etc). Estamos en Barcelona donde hay miles de ellos, por lo que siempre hemos tenido un equipo de comerciales para darnos a conocer, ofrecer los servicios etc. El problema es que, para ser claros, de 100 comerciales, 99 no saben ni atarse los zapatos. Acaban rotando mucho y era un dolor de cabeza.
Y de la nada un día apareció él.
Un hombre que tenía una empresa que se dedicaba a eso: encontrar vendedores, formarlos, llevar equipos... era la solución a nuestros problemas. Estuvo horas hablando con mi jefe y le convenció de que los contrataran. No sólo los contrató, sino que trabajarían en exclusiva para nosotros. Un milagro. Les pagaríamos con comisiones dependiendo del éxito de los vendedores, un poco estafa piramidal pero esto funciona así.
El hombre no iba solo. Estaba asociado con una mujer, y la empresa era de los dos. Eso daba igual: se refería a si mismo como "el gerente", le gustaba dar órdenes, hacer reuniones con mi jefe, tomar decisiones, mientras que ella... trabajaba. Básicamente, era la única que hacía lo que se supone que tenían que hacer, buscar comerciales.
La cosa ya empezó a oler mal cuando le dijeron que no tenían oficinas y que hacían las entrevistas en una cafetería. Mi jefe dijo que ni hablar y les dejó una salita que no usábamos. El hombre le pidió tener su despacho. Aquí ya se negó.
Y bueno, estuvieron un tiempo (muy poco) con las entrevistas en la salita... y tela la gente que reclutaron. Parecía que los futuros vendedores volvían de permiso de la cárcel. Yo y mi compañera flipando con lo que entraba por la puerta, os lo podéis imaginar xD mi jefe no se quedó con ninguno.
Y un día desaparecieron por completo. Me di cuenta de que no los había visto en un tiempo y pregunté, me lo contaron todo:
El hombre, el gerente, el que paseaba dando órdenes, no era NADA en la empresa, no salía en las escrituras, no estaba contratado. Toda la inversión la había hecho la mujer. Por suerte, tuvo buen criterio y sólo se puso a ella como socia, ya cuando el otro pagase lo pondría también. Nunca pagó un duro. La empresa era reciente, se habían conocido en el trabajo y él la convenció con su labia para fundarla (y poner todo el dinero, claro). Mi jefe había sido el primero en picar, y el último también, porque la mujer vio el percal, echó al hombre de su empresa y se largó. No sé si ha seguido ella sola o la ha cerrado.
Y de él tampoco sabemos nada, seguramente esté engañando a otras personas por ahí. Pero tela, es otro nivel de morro/estafa lo de este tío.
Fue hace varios años, siete u ocho. Resumiendo por encima, mi empresa ofrece servicios a otras empresas, sobre todo pequeñas (comercios, talleres, etc). Estamos en Barcelona donde hay miles de ellos, por lo que siempre hemos tenido un equipo de comerciales para darnos a conocer, ofrecer los servicios etc. El problema es que, para ser claros, de 100 comerciales, 99 no saben ni atarse los zapatos. Acaban rotando mucho y era un dolor de cabeza.
Y de la nada un día apareció él.
Un hombre que tenía una empresa que se dedicaba a eso: encontrar vendedores, formarlos, llevar equipos... era la solución a nuestros problemas. Estuvo horas hablando con mi jefe y le convenció de que los contrataran. No sólo los contrató, sino que trabajarían en exclusiva para nosotros. Un milagro. Les pagaríamos con comisiones dependiendo del éxito de los vendedores, un poco estafa piramidal pero esto funciona así.
El hombre no iba solo. Estaba asociado con una mujer, y la empresa era de los dos. Eso daba igual: se refería a si mismo como "el gerente", le gustaba dar órdenes, hacer reuniones con mi jefe, tomar decisiones, mientras que ella... trabajaba. Básicamente, era la única que hacía lo que se supone que tenían que hacer, buscar comerciales.
La cosa ya empezó a oler mal cuando le dijeron que no tenían oficinas y que hacían las entrevistas en una cafetería. Mi jefe dijo que ni hablar y les dejó una salita que no usábamos. El hombre le pidió tener su despacho. Aquí ya se negó.
Y bueno, estuvieron un tiempo (muy poco) con las entrevistas en la salita... y tela la gente que reclutaron. Parecía que los futuros vendedores volvían de permiso de la cárcel. Yo y mi compañera flipando con lo que entraba por la puerta, os lo podéis imaginar xD mi jefe no se quedó con ninguno.
Y un día desaparecieron por completo. Me di cuenta de que no los había visto en un tiempo y pregunté, me lo contaron todo:
El hombre, el gerente, el que paseaba dando órdenes, no era NADA en la empresa, no salía en las escrituras, no estaba contratado. Toda la inversión la había hecho la mujer. Por suerte, tuvo buen criterio y sólo se puso a ella como socia, ya cuando el otro pagase lo pondría también. Nunca pagó un duro. La empresa era reciente, se habían conocido en el trabajo y él la convenció con su labia para fundarla (y poner todo el dinero, claro). Mi jefe había sido el primero en picar, y el último también, porque la mujer vio el percal, echó al hombre de su empresa y se largó. No sé si ha seguido ella sola o la ha cerrado.
Y de él tampoco sabemos nada, seguramente esté engañando a otras personas por ahí. Pero tela, es otro nivel de morro/estafa lo de este tío.