En mi trabajo podemos hacerlo desde casa de vez en cuando ( no todos, pero muchos sí). Yo lo hago y se descansa mucho del entorno, normalmente cotilla. Hay personas buenísimas y con alguna quedo después del horario, y lo haría más de tener tiempo, pero allí no. No voy a hacer amigos, no soporto ir al café a despotricar como norma de desahogo, prefiero buscar soluciones, y no aguanto el círculo cerrado, que si tomo café con una persona no puedo hacerlo con otra. Curiosamente, estos grupos cerrados están amargados,pero no rompen los lazos por el qué dirán.