Cuando Letizia quiere agradar a su público, resulta tan exagerada en los gestos, que queda vulgar y muy antinatural. Por otra parte, yo tampoco entiendo que tenga a su disposición tanto estilista, asesor y cirujano... más toda la ropa y complementos que desee, y casi siempre vaya tan mal. No es fina, ni elegante, ni distinguida, ni tiene estilo. Se la ve queriendo destacar y se pasa mucho de frenada. En fin, que si no nos costase tanta pasta, hasta daría lástima.