Situaciones incómodas, anécdotas de “Tierra trágame” e historietas varias.

verano, aqualandia. una de las piscinas. veo a mi hermana justo ahí, de espaldas, su bañador, su coleta, no hay duda.

me acerco sigilosamente y con las dos manos le aprieto en los dos cachetes del culo, y digo BRUM BRUM mientras simulo conducir (una broma de cuando éramos pequeñas)

como imagináis no era mi hermana, era una señora, que se gira desencajada, no atino a pedir disculpas, me tapo la nariz, me agacho y me largo buceando hasta que aguanta mi respiración, salgo brevemente y vuelvo a sumergirme sin rumbo

(en mi cabeza quería alejarme jugando al despiste imaginándome que me seguiría, pero la pobre mujer que se quedaría en shock)
 
Soy muy patosa y la típica que se da golpes con todo y se tuerce los tobillos por la calle con algo imaginario. No hay cosa que me dé más vergüenza que tropezarme o caerme en medio de la calle.
Pues estaba trabajando en una tienda de ropa (hace años) y nos tocaba descargar las cajas de la furgoneta que traían ropa de nueva temporada. Ese día había llovido y estaba el suelo mojado. Total, que a las 20h cruzo la acera para ir a coger una caja de la furgoneta (aparcaban en el otro lado de la calle), la cojo y no veía por donde pisaba de lo llena que estaba la caja (la caja era de las típicas de plástico de frutería, sin tener tapa ni nada). Pongo el pie en el bordillo y me resbalo. Me caigo de cara al suelo en medio de la carretera, con toda la ropa desparramada por el suelo y mojándose y mi jefe viendo el espectaculo desde la furgoneta (el muy huevón no cargaba ni descargaba, solo nos contemplaba ir cargadas como burras). Viene mi jefe corriendo a RECOGER LA ROPA y me pregunta "QUE HAS HECHO?!", encima cabreado. Y yo "PUES QUE ME HE RESBALADO" (por dentro, me estaba cagando en él). Me levanto como puedo de allí muerta de vergüenza, me entran sudores fríos y un pinchazo en el pie, no le doy más importancia que el golpe del momento y COJEANDO recojo la ropa y sigo descargando. No paraba de cojear y retorcerme de dolor, pero la menda siguió cargando y descargando porque el otro estaba cabreado. Yo estaba entre cabreada, dolida y avergonzada. Total, cerramos a las 20:30 y empezamos a hacer caja mi compañera y yo (se había ofrecido a descargar ella sola al ver mi cara de dolor, pero le dije que no porque había tanto por hacer, que nos habrían dado las tantas). Salimos a las 21 y yo cada vez podía apoyar menos y menos el pie. No paraban de darme pinchazos, una sensación nueva para mi. Mi jefe por fin se digna a decirme que si me lleva al médico, y yo con el cabreo que tenía no le quería ni ver un minuto más (no me ofreció en ningún momento dejar de descargar o que él descargaba por mí). Me voy cojeando para casa con mi hermana que me estaba esperando y a los 5 minutos le digo que me cambie los zapatos porque con las botas que llevaba no podía ni mover el pie. Me veo una bola en el pie donde no toca. Al ver que no podía seguir andando del dolor llamo a mis padres para que me recojan en coche y me lleven a urgencias. Resultado: un hueso del pie roto (roto literal, partido por la mitad, separado y con trozos de astillas sueltas). Siempre llevo las uñas super arregladas y depilada (me gusta ir depilada siempre por si acaso). Pues ese día tenía las uñas de los pies fatal y con unos pelos que se podían hacer trenzas hahaha. Cuando tuve que quitarme los calcetines y los pantalones para que me vendaran provisionalmente, pensé "tierra trágame". A la semana me operaron y al quitarme la venda para la operación, los pelos habían crecido por 1000. Cuando vino el médico a visitarme una vez despierta tras la operación, vino con estudiantes a enseñarles el resultado y tal, y los pelos ahí hahaha. Lo que me dio más vergüenza y rabia? Que llamé al trabajo para decir el resultado de lo que me había pasado y me dijeron que seguramente había venido ya con el pie roto a trabajar, que la caída no había sido para tanto. Aluciné, estuve 5 meses de baja porque los tornillos que me pusieron me dieron problemas y cuando me dieron el alta, me despedí y no volví allí a trabajar. Que les den.
 
Soy muy patosa y la típica que se da golpes con todo y se tuerce los tobillos por la calle con algo imaginario. No hay cosa que me dé más vergüenza que tropezarme o caerme en medio de la calle.
Pues estaba trabajando en una tienda de ropa (hace años) y nos tocaba descargar las cajas de la furgoneta que traían ropa de nueva temporada. Ese día había llovido y estaba el suelo mojado. Total, que a las 20h cruzo la acera para ir a coger una caja de la furgoneta (aparcaban en el otro lado de la calle), la cojo y no veía por donde pisaba de lo llena que estaba la caja (la caja era de las típicas de plástico de frutería, sin tener tapa ni nada). Pongo el pie en el bordillo y me resbalo. Me caigo de cara al suelo en medio de la carretera, con toda la ropa desparramada por el suelo y mojándose y mi jefe viendo el espectaculo desde la furgoneta (el muy huevón no cargaba ni descargaba, solo nos contemplaba ir cargadas como burras). Viene mi jefe corriendo a RECOGER LA ROPA y me pregunta "QUE HAS HECHO?!", encima cabreado. Y yo "PUES QUE ME HE RESBALADO" (por dentro, me estaba cagando en él). Me levanto como puedo de allí muerta de vergüenza, me entran sudores fríos y un pinchazo en el pie, no le doy más importancia que el golpe del momento y COJEANDO recojo la ropa y sigo descargando. No paraba de cojear y retorcerme de dolor, pero la menda siguió cargando y descargando porque el otro estaba cabreado. Yo estaba entre cabreada, dolida y avergonzada. Total, cerramos a las 20:30 y empezamos a hacer caja mi compañera y yo (se había ofrecido a descargar ella sola al ver mi cara de dolor, pero le dije que no porque había tanto por hacer, que nos habrían dado las tantas). Salimos a las 21 y yo cada vez podía apoyar menos y menos el pie. No paraban de darme pinchazos, una sensación nueva para mi. Mi jefe por fin se digna a decirme que si me lleva al médico, y yo con el cabreo que tenía no le quería ni ver un minuto más (no me ofreció en ningún momento dejar de descargar o que él descargaba por mí). Me voy cojeando para casa con mi hermana que me estaba esperando y a los 5 minutos le digo que me cambie los zapatos porque con las botas que llevaba no podía ni mover el pie. Me veo una bola en el pie donde no toca. Al ver que no podía seguir andando del dolor llamo a mis padres para que me recojan en coche y me lleven a urgencias. Resultado: un hueso del pie roto (roto literal, partido por la mitad, separado y con trozos de astillas sueltas). Siempre llevo las uñas super arregladas y depilada (me gusta ir depilada siempre por si acaso). Pues ese día tenía las uñas de los pies fatal y con unos pelos que se podían hacer trenzas hahaha. Cuando tuve que quitarme los calcetines y los pantalones para que me vendaran provisionalmente, pensé "tierra trágame". A la semana me operaron y al quitarme la venda para la operación, los pelos habían crecido por 1000. Cuando vino el médico a visitarme una vez despierta tras la operación, vino con estudiantes a enseñarles el resultado y tal, y los pelos ahí hahaha. Lo que me dio más vergüenza y rabia? Que llamé al trabajo para decir el resultado de lo que me había pasado y me dijeron que seguramente había venido ya con el pie roto a trabajar, que la caída no había sido para tanto. Aluciné, estuve 5 meses de baja porque los tornillos que me pusieron me dieron problemas y cuando me dieron el alta, me despedí y no volví allí a trabajar. Que les den.
Si sirve de consuelo (y lo siento porque no tiene que ver con el tema), el ir sin depilar o no da un poco igual (lo digo como estudiante de medicina y nunca he escuchado a ningún médico comentar el asunto, aunque algún rancio habrá). Si vas aseada (lo peor es la gente que huele a primera hora de la mañana, porque más tarde se puede hasta entender) no importa que tengas pelos en las piernas, en los pies o donde sea.
 
Soy muy patosa y la típica que se da golpes con todo y se tuerce los tobillos por la calle con algo imaginario. No hay cosa que me dé más vergüenza que tropezarme o caerme en medio de la calle.
Pues estaba trabajando en una tienda de ropa (hace años) y nos tocaba descargar las cajas de la furgoneta que traían ropa de nueva temporada. Ese día había llovido y estaba el suelo mojado. Total, que a las 20h cruzo la acera para ir a coger una caja de la furgoneta (aparcaban en el otro lado de la calle), la cojo y no veía por donde pisaba de lo llena que estaba la caja (la caja era de las típicas de plástico de frutería, sin tener tapa ni nada). Pongo el pie en el bordillo y me resbalo. Me caigo de cara al suelo en medio de la carretera, con toda la ropa desparramada por el suelo y mojándose y mi jefe viendo el espectaculo desde la furgoneta (el muy huevón no cargaba ni descargaba, solo nos contemplaba ir cargadas como burras). Viene mi jefe corriendo a RECOGER LA ROPA y me pregunta "QUE HAS HECHO?!", encima cabreado. Y yo "PUES QUE ME HE RESBALADO" (por dentro, me estaba cagando en él). Me levanto como puedo de allí muerta de vergüenza, me entran sudores fríos y un pinchazo en el pie, no le doy más importancia que el golpe del momento y COJEANDO recojo la ropa y sigo descargando. No paraba de cojear y retorcerme de dolor, pero la menda siguió cargando y descargando porque el otro estaba cabreado. Yo estaba entre cabreada, dolida y avergonzada. Total, cerramos a las 20:30 y empezamos a hacer caja mi compañera y yo (se había ofrecido a descargar ella sola al ver mi cara de dolor, pero le dije que no porque había tanto por hacer, que nos habrían dado las tantas). Salimos a las 21 y yo cada vez podía apoyar menos y menos el pie. No paraban de darme pinchazos, una sensación nueva para mi. Mi jefe por fin se digna a decirme que si me lleva al médico, y yo con el cabreo que tenía no le quería ni ver un minuto más (no me ofreció en ningún momento dejar de descargar o que él descargaba por mí). Me voy cojeando para casa con mi hermana que me estaba esperando y a los 5 minutos le digo que me cambie los zapatos porque con las botas que llevaba no podía ni mover el pie. Me veo una bola en el pie donde no toca. Al ver que no podía seguir andando del dolor llamo a mis padres para que me recojan en coche y me lleven a urgencias. Resultado: un hueso del pie roto (roto literal, partido por la mitad, separado y con trozos de astillas sueltas). Siempre llevo las uñas super arregladas y depilada (me gusta ir depilada siempre por si acaso). Pues ese día tenía las uñas de los pies fatal y con unos pelos que se podían hacer trenzas hahaha. Cuando tuve que quitarme los calcetines y los pantalones para que me vendaran provisionalmente, pensé "tierra trágame". A la semana me operaron y al quitarme la venda para la operación, los pelos habían crecido por 1000. Cuando vino el médico a visitarme una vez despierta tras la operación, vino con estudiantes a enseñarles el resultado y tal, y los pelos ahí hahaha. Lo que me dio más vergüenza y rabia? Que llamé al trabajo para decir el resultado de lo que me había pasado y me dijeron que seguramente había venido ya con el pie roto a trabajar, que la caída no había sido para tanto. Aluciné, estuve 5 meses de baja porque los tornillos que me pusieron me dieron problemas y cuando me dieron el alta, me despedí y no volví allí a trabajar. Que les den.
A mí me pasó algo similar. Hace años pasé por una época en la que me tiré como un año sin liarme con nadie, no me salía nada, ni un rollo. Por eso ni me molestaba en depilarme, que encima los pelitos me abrigaban en invierno :ROFLMAO:Pues en una fiesta coincidí con un amigo de unos amigos que me hacía tilín y no sé cómo acabamos liándonos y terminé en su casa y en su cama. Imaginaos la situación cuando me quito la ropa y, como me pilló aquello por sorpresa, iba sin depilar. Eso sí, lo bueno era que íbamos los dos bebidos y la luz estaba apagada, así que creo que no se daría cuenta, pero a la mañana siguiente estaba muy mortificada, jajajaja.
Desde entonces me depilo todo el año, tenga pareja o no.
 
Me recuerda a un accidente de moto que tuve cuando tenía unos 20 añitos. Accidente por autopista, bastante aparatoso y en el que quedé inconsciente hasta que desperté en la ambulancia.
Recuerdo despertar y ver a un chico monísimo cortándome los pantalones, mi reacción fue empezar a gritar: "nooooooooo, los pantalones noooooo, son nuevos y no estoy depilada". Pero histérica, de verdad no me reconozco.
El chico intentando movilizarme pq yo estaba fuera de sí.
Finalmente entre dos lograron inmovilizarme y sedarme.
Pues cosas de la vida este chico majísimo era estudiante de medicina y compañero de mi mejor amiga, me vino a visitar al hospital y yo no sabía dónde meterme.
 
A mí me pasó algo similar. Hace años pasé por una época en la que me tiré como un año sin liarme con nadie, no me salía nada, ni un rollo. Por eso ni me molestaba en depilarme, que encima los pelitos me abrigaban en invierno :ROFLMAO:Pues en una fiesta coincidí con un amigo de unos amigos que me hacía tilín y no sé cómo acabamos liándonos y terminé en su casa y en su cama. Imaginaos la situación cuando me quito la ropa y, como me pilló aquello por sorpresa, iba sin depilar. Eso sí, lo bueno era que íbamos los dos bebidos y la luz estaba apagada, así que creo que no se daría cuenta, pero a la mañana siguiente estaba muy mortificada, jajajaja.
Desde entonces me depilo todo el año, tenga pareja o no.
Tengo una amiga que utilizaba el no depilarse como método para contenerse. Cuando quedaba con algún chico con el que no quería liarse no se depilaba y así sabía que, al menos por vergüenza, no se liaba con él.:ROFLMAO:
 
Esto no me pasó a mí pero la persona que lo sufrió la pobre no sabría donde meterse.

En un parque acuático había la típica atracción que son tres toboganes que te tiras sentado o tumbado, que van en plan "caída, parte plana, caída, parte plana" y así (espero explicarme).

La atracción, además, tenía una cola enorme de gente a cada lado: una para esa misma atracción, y otra para la atracción de al lado (donde estaba yo).

Total que se tiran tres personas en los toboganes estos y una chica, que se tira sentada, se frena en mitad del recorrido en una zona plana. Mira al monitor de arriba y este le hace un gesto con las manos como para que se impulse hacia adelante.

Pues no sé qué entendió la chica que ni corta ni perezosa se puso de pie jajajaja dio dos pasos, obviamente se resbaló, cayó de culo y con ese impulso ya bajó estupendamente xD y claro, esto lo presenciaron dos colas a rebosar de gente.
 
Voy a contar dos anécdotas que me pasaron con mi suegra, que es una señora muy peculiar y con mucho carácter.

Antes de casarme con su hijo nos fuimos a Londres una semana de rebajas después de unas navidades porque ella no quería ir sola y mi entonces novio me pidió casi de rodillas que la acompañase. Iba con todos los gastos pagados porque si no, no habría ido, que ya conocía su carácter. Nos alojamos en un hotelito, en la misma habitación. A ella le molestaba tener una tetera eléctrica y una bandeja con las tazas de té sobre la mesa. así que les dije a las dos recepcionistas que por favor lo retiraran y ellas me aseguraron que sí, que no había problema. Nos fuimos a ver tiendas y almacenes y, al volver por la noche resulta que no habían retirado el servicio de té. A la mañana siguiente repetí en recepción que se lo llevaran y por la noche seguía ahí, así que mi suegra sacó todo al pasillo y lo dejó en el suelo, frente a la puerta de la habitación. Al día siguiente, cuando volvimos por la noche, ahí que estaban de nuevo la tetera, la bandeja y las tazas. Mi suegra lo volvió a sacar todo al pasillo, pero lo dejó delante de la puerta de otra habitación. Y al día siguiente, lo mismo. Volvemos por la noche y nos encontramos con la tetera, la bandeja y las tazas. Coge mi suegra y se lo lleva todo al comedor del hotel, dejándolo en una mesa. Pasa otro día, venimos por la noche y oooootra vez que están ahí la tetera, la bandeja y las tazas. Esta vez coge todo y me dice que la acompañe. Bajamos a recepción y les monta un pollo impresionante a las recepcionistas, en español porque no sabe inglés y me dice a mí que la traduzca. Que si se estaban cachondeando de ella y que ya estaba hasta el toto, que no quería volver a ver la p*t* tetera en la habitación, llamando a una que estaba llenita "gorda de las pelotas", a la otra, "mosquita muerta", que eran unas sinvergüenzas, que no iba a pisar ese hotel nunca más, que los ingleses eran peores que la peste. Y las recepcionistas, que yo creo que no estaban entendiendo nada de lo que las decía porque yo no estaba traduciendo (además, que no sé cómo se dice "gorda de las pelotas" -¿"fat of balls"?-), venga a sonreir y a medio reírse, no sé por qué, lo cual cabreaba todavía más a mi suegra, que iba calentándose cada vez más. La gente que entraba al hotel se quedaba petrificada ante el espectáculo. Por fin conseguí llevármela a la habitación tirando de ella. A la mañana siguiente hicimos la maleta, pagó y nos buscamos otro hotel. Menos mal que en éste no había tetera y tazas en la habitación.

Adora a los perros y uno de los dos que tenía hace años lo había recogido de un albergue. A este perro lo habían atropellado y no le quedaron bien las patas de atrás, por lo que cuando ya era viejito se quedó paralítico. Le encargó un carrito con ruedas para que lo usara en casa y le compró también un cochecito de bebé, de los que son una cuna horizontal con capota para sacarlo de paseo. El día del estreno del cochecito de bebé era un domingo y me pidió que la acompañase mientras yo paseaba a mi perro. Cuando nos cruzábamos con alguien que la conocía, enseguida la preguntaba que si estaba paseando a algún nieto y se asomaba rápidamente al cochecito a verle la carita, antes de que a ella le diese tiempo a explicar la historia. Imagináos el respingo de susto que daba esa persona cuando, en vez de encontrarse con la cara redonda y sonrosada de un bebé se encontraba con una cara hocicuda, peluda y renegrida. Es que nos tronchábamos literalmente.
 
Me meo viva, primas. Hace poco entró a trabajar un chico nuevo que es gay en un 99% (tiene una pluma muy evidente), aunque no lo ha admitido oficialmente. Pues resulta que como ya hace frío, se viene a trabajar con un anorak de esos rellenos de plumas. Resulta que a veces cuando llevas este tipo de prenda se les sale alguna pluma por la costura. Pues esta tarde, a la hora de salir, el chico se levantó, se puso el plumas y se dirigió a la puerta, con tan mala suerte que se le salieron un par de plumillas mientras iba andando y justo en ese momento se cruzó con uno de los jefes que le dijo (sin ninguna mala intención): "¡Chico, que vas soltando plumas!" En ese momento nos miramos yo y la secretaria que estaba ahí y me tuve que ir corriendo al baño a reírme porque no quería ofender al chico, pero nos dio una risa a ambas que no podíamos aguantarnos. Lo mejor de todo es que el jefe, que es muy inocentón, no entiende qué nos ha hecho tanta gracia,

Algo parecido nos pasó una vez a mi marido, a sus amigos y a mí tomando algo en un bar. Uno de ellos había traido a una compañera de trabajo que tenía la nariz muy grande, con mucho caballete y muy ancha. De pronto la pregunta que si había estado alguna vez en el "Narizotas" (el "Narizotas" es un pub muy conocido que había hay por la zona de Argüelles). En un primer momento nos quedamos de piedra, pero rápidamente nos tuvimos que alejar de la barra disimulando porque nos dio un ataque de risa, para que no nos viera la chica, aunque yo creo que se dio cuenta porque al poco rato se despidió y se fue. El amigo, todo mosqueado diciendo que éramos imbéciles por reírnos de una pregunta inocente y sin maldad, porque es que resulta que se lo había preguntado sin mala intención.
 
Una noche loca, llego a casa con mi rollete de entonces y nos despelotamos a las prisas. Por la mañana me despierto y me doy cuenta de que debo bajar a comprar los periódicos para llevarlos al trabajo el Lunes y es tarde! Van a cerrar el kiosko! Me visto a toda prisa y bajo al kiosko, cuando estoy esperando para pagar echo una ojeada rápida a los periódicos que estaban apilados en el suelo y junto a mi pie veo un "algo" y pienso para mí: "anda, un tanga como ése tengo yo!!"

Era mi tanga.

Se había quedado en la pata del pantalón y como eran de campana se había fugado por la pernera.

Puse el pie encima del tanga dignamente para que nadie lo viera.

Jajajaja. Eso me pasó una vez con el salvaslip por usar tanga con una falda, que me dice una compañera de trabajo: "oye, que se te ha caído algo". Miro y era el salvaslip, que se debía haber despegado. Yo con un corte tremendo, pero nos acabamos riendo. Al día siguiente fui a comprarme bragas y tiré todos los tangas. Nunca más los he vuelto a usar.
 
Estar en una playa en la otra punta de España, paseando por la orilla en tanga. A eso hay que sumarle que yo en verano en lugar de hacer operación bikini hago operación nutria. A quién veo venir en frente de mí sino a la arpía del trabajo que no puede ocultar que me odia. Tengo que añadir que yo en el trabajo voy echa un pincel. Cuando me reconoció se vino hacia mí como si fuéramos amigas del alma mientras me daba un repaso visual de arriba abajo y se paró a hablar conmigo muy falsa. Para colmo de males noto como me voy empitonando lentamente y al mismo tiempo me pongo roja como un tomate. Un cuadro. Yo quería que me tragara la tierra. Los cinco minutos que debió durar la conversación me duraron como cinco horas. No me cabe duda de que cuando por fin nos despedimos se dio la vuelta para estudiarme bien por delante y por detrás en todo mi esplendor. A partir de ese día cuando la veía en el trabajo yo bajaba la vista, porque no podía evitar pensar que ella estaba pensando "Como pierden esos cuerpos sin ropa".
 

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