Yo al lo veo que le ha bajado la media de polvos semanales desde que nació su hija y está más salido que el pico de una plancha. Guárdate.A mí este cuento del liante que seduce a la pobre mujer inocente me parece la versión alternativa de aquello de "la lagarta que seduce a mi Fermín con lo bueno que es él". Al final dos no bailan si uno no quiere. Ser de un género u otro no convierte a nadie en una víctima inocente.