En general, suelo callarme lo malo para que no se alegren demasiado, aunque algo digo -también hay que alegrar a los demás de vez en cuando, que si no el mundo sería muy triste-. Pero es cierto que lo bueno no puedes contarlo para no quedar de "presumida" y ganarte odios y envidias... Si haces caso de estas normas, casi mejor te metes en una cueva y que los demás decidan por tu vida.
Aunque yo hace tiempo que decidí vivir sin pedir perdón. No tengo redes sociales a mi nombre (uso varias con nombre falso y me relaciono con gente de fuera de mi entorno, tipo foro, para entretenerme y aprender cosas) y en el guasap mantengo un estado por años. Viajo mucho, pero lo comparto sólo con mi familia para que me controlen un poco y sepan donde estoy. Nunca envío fotos de mis viajes a mis amigos.
Pero vivo sin pedir perdón. En la medida de lo posible, hago lo que me da la gana y tampoco oculto si me va bien. Durante una época viví pidiendo perdón por tener determinadas cosas y sentirme privilegiada y no hay cosa más frustrante. Hay gente que querría verte siempre de rodillas, no porque seas mala con ellos, sino por no soportar verse en inferioridad de condiciones. Es posible que pueda pasar por presumida, pero es lo que hay.
Aunque yo hace tiempo que decidí vivir sin pedir perdón. No tengo redes sociales a mi nombre (uso varias con nombre falso y me relaciono con gente de fuera de mi entorno, tipo foro, para entretenerme y aprender cosas) y en el guasap mantengo un estado por años. Viajo mucho, pero lo comparto sólo con mi familia para que me controlen un poco y sepan donde estoy. Nunca envío fotos de mis viajes a mis amigos.
Pero vivo sin pedir perdón. En la medida de lo posible, hago lo que me da la gana y tampoco oculto si me va bien. Durante una época viví pidiendo perdón por tener determinadas cosas y sentirme privilegiada y no hay cosa más frustrante. Hay gente que querría verte siempre de rodillas, no porque seas mala con ellos, sino por no soportar verse en inferioridad de condiciones. Es posible que pueda pasar por presumida, pero es lo que hay.