Pero es que se desvía lo importante de este caso, el hecho de que algún hp ha compartido vídeos íntimos, otros los han visto y NADIE ha hecho nada por parar esa cadena, más bien al contrario.Algunas (pocas) repetís un poco en plan papagayo que difundir videos es delito. ESO YA LO SABEMOS TODOS Y OPINAMOS LO MISMO, y queremos que la ley los castigue como corresponde.
Pero lo que aquí se discute es si dicha difusión y posteriores burlas fueron el detonante de su***dio, y muchas opinamos que el pastelazo de varias infidelidades y el enorme marrón familiar y personal que eso conlleva, fue lo que la llevó al su***dio. Son cosas diferentes pero que no se excluyen entre sí.
Y de verdad que me indigna que se cuestione al marido, que sin comerlo ni beberlo lleva unos cuernos de aquí a Sevilla y no se le permite ni chistar. Ahora para ser buen cónyuge (sólo si eres hombre, imagino) hay que ser un castrati, un fantoche sin dignidad, sin voluntad ni un mínimo de sangre en las venas. Porque a la mínima que ese hombre alzó la voz, muchos ya lo condenaron como violento, machista, amenazante y culpable de Dios sabe qué.
Repito: no soy celosa, no he discutido con una pareja en la vida, pero si tengo mi familia montada y me aparecen con semejante espectáculo, con infidelidad, humillación pública (MÍA, SIN BUSCARLA!!!! la cornuda delante de toda una fábrica sin comerlo ni beberlo, y no solo por la maldad y delito de los trabajadores, no! sino también por la reincidente imprudencia de mi marido! ), familia y niños de por medio... arde Troya. El marido tiene derecho a cagarse en Cristo, decidir divorciarse y solicitar la custodia, al igual que han hecho muchísimas mujeres por motivos menores y nadie chista. De verdad ahora llamamos "amenazar" a pretender solicitar una custodia? este mundo está realmente jodido, vamos cuesta abajo sin frenos en temas de sentido común.
Ella ha visto el su***dio como la única salida, una persona a la que definían como luchadora y fuerte. Tal vez en otras circunstancias se hubiera divorciado, hubiera dejado el trabajo y rehecho su vida. Pero no se vio capaz de seguir adelante.
Nadie quiso matarla, pero todos contribuyeron un poco a ello. Ya se ha dicho que no se puede culpar a nadie, sólo queda darse cuenta de una vez que todo lo que hacemos o decimos puede tener consecuencias fatales hacia otras personas.
Lo importante es ver el daño que podemos causar a los demás por la falta de empatía y el señalar a los que se desvían del camino. Y lo diferente que se trata la sexualidad según sea de hombres o mujeres.
Así que espero que a partir de ahora la gente se decida a denunciar a los que invaden su intimidad de este modo. Y mira, he flipado cuando el marido ha puesto chorradas en el Facebook.