Hay cosas que no son desgracias. Son "telodijes". Te lo dije, no dejaras la cartera encima del asiento del coche cuando aparcas por la Mina. Te lo dije, no lleves billetes asomando por el bolsillo trasero del tejano si paseas por la Gran Vía. Te lo dije, desde el puto minuto uno, cuando me presentaste a Fulana me la pusiste de vuelta y media y ahí la tienes, te está convirtiendo en vasallo y qué raro que empieces a cansarte.