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Y estas navidades entré en pánico al ver a la gente que volvía a ponerse las mascarillas
Secuelas psicológicas de la pandemia
- AutorIrenita
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Yo creo que todo el mundo lo prefiere pero la gente es como que no encuentra ocasiones para reírse.yo prefiero mil veces que alguien se ría a que esté con cara de seta. soy profe particular y ahora tengo una alumna de 1ºbachillerato muy risueña. le doy una explicación sobre los límites de funciones que me queda un poco trabalenguas, y se ríe a carcajadas. le dibujo una gráfica y murmuro "jo, vaya churro que me ha salido", y lo mismo. y no digamos el otro día, que al acabar la clase estaba hablando con ella y con su madre en la entrada, y apagué la luz sin querer con el codo (muy yo, por cierto), ahí ya sí que se partía.
Yo recuerdo que antes de la pandemia y antes de la crisis que hay ahora se encontraban muchos más momentos para reírse a carcajadas.
En el trabajo por ejemplo, antes de todo esto yo tengo llorado de risa con personas que eran mis compañeros... No amigos. Pero ahora es difícil. Arrancar una sonrisa a alguien ya es todo un logro.
Esto lleva así mucho tiempo y es intrínseco al capitalismo. Si de verdad nos importarán los demás, no sería factible un sistema en el que muy poca gente vive bien a costa de millones que viven mal. Y en occidente mal que bien pero LATAM, África, Asia...
Pues yo y todo mi entorno veo que ya desde hace bastante tiempo hacemos la misma vida que antes de la pandemia. Nos vamos a fiestas, a pubs abarrotados de gente, a eventos deportivos, a bares, restaurantes, nos saludamos dando dos besos o abrazos. Ya no hablamos de vacunas, ni de mascarillas, ni de geles....
Resumiendo que vemos la pandemia como algo ya pasado hace tiempo.
Resumiendo que vemos la pandemia como algo ya pasado hace tiempo.
Yo muchas veces se lo digo a mi chico, no sé si es que después de la pandemia nos hemos vuelto gilipollas profundos o yo cada vez tengo menos aguante.
La gente está agresiva, irascible y antipática en general.
Por ejemplo, conducir es un suplicio, todo el mundo va picado y te la lían a la primera de cambio. La gente está a la que salta.
Y no sé si eso era así antes y yo no me daba cuenta, o ha sido a raíz de la pandemia.
De esta saldremos mejores, pero ¿mejores qué?
Y también he notado que el trato hacia el turista nacional en España ha empeorado muchísimo. Que la gente está hasta las narices en bares, hoteles y restaurantes, y si no tienes acento de allí o eres extranjero, te tratan bastante peor que al resto.
La gente está agresiva, irascible y antipática en general.
Por ejemplo, conducir es un suplicio, todo el mundo va picado y te la lían a la primera de cambio. La gente está a la que salta.
Y no sé si eso era así antes y yo no me daba cuenta, o ha sido a raíz de la pandemia.
De esta saldremos mejores, pero ¿mejores qué?
Y también he notado que el trato hacia el turista nacional en España ha empeorado muchísimo. Que la gente está hasta las narices en bares, hoteles y restaurantes, y si no tienes acento de allí o eres extranjero, te tratan bastante peor que al resto.
Creo que también había una tendencia algo idealista que veía en la pandemia un punto de partida para cambiar cosas, y como las expectativas no se han visto cumplidas por diversos motivos, mucha gente se ha frustrado y está envuelta en un sentimiento de fracaso absoluto.
¿En serio os pasa esto? Yo en ese sentido no he notado ningún cambio, tengo el mismo buen rollo en el trabajo y la gente se ríe y gasta bromas como siempre.
Sí veo crispación a nivel social, pero en el día a día en este sentido, no.
A mi la pandemia me volvió durante un tiempo irascible, por lo metiche de la gente y los policías de balcón principalmente. Ahora me noto bastante menos paciente en general que hace 4 años, por ejemplo antes tener que darle conversación al típico abuelo pesado en un parque mientras hacías tus cosas me daba igual, ahora me pone nerviosa. Ir en transporte público me estresa más, no por nada del COVID sino porque me volví muy poco paciente. Cuando alguien me habla borde suelo saltar más que antes, etc. Pequeñas cosas pero en conjunto si considero que me cambio, no tanto el COVID sino el comportamiento egoísta de muchas personas de mi entorno.
De acuerdo contigo. E intrínseco aún más al comunismo. En los países del este se nota muchísimo la herencia soviética. Ese chivateo, el ser observado constantemente y que te denunciase tu propio vecino, la represión ideológica y social... Hablo desde la experiencia, la sociedad polaca es tan desconfiada e individualista que asusta.
¿Y lo de la impaciencia no será más bien por cómo la tecnología nos está acostumbrando a la inmediatez? Más que por el Covid.
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Los checos son un pelín más abiertos, pero lo mismo
A mí me alucina la ansiedad que sentía cuando decidí no vacunarme en plena pandemia por la cantidad de odio que recibíamos los no vacunados, toda la discriminación y en general, tenía que llevar la decisión de no haberme vacunado como un secreto, e incluso perdí una amistad porque me dijo que era una rata que transmitía enfermedades por no vacunarme.
Ahora, a la gente se la suda lo más grande que te hayas vacunado, que no te hayas vacunado y un largo etcétera, porque a la gente lo único que le mueve y lo que marca sus valores y pensamientos es lo que dice la televisión y la mayoría. Desde entonces tengo muchos dolores de cabeza recurrentes, tengo ansiedad de forma muy seguida (cuando antes de la pandemia, ni dolores de cabeza ni ansiedad) y en general siento que mi salud mental está mucho más frágil, así que en ese sentido lo que me ha marcado más que el hecho de que hubiese una pandemia fue la persecución y lo mala que era la gente.
Como ha dicho otra prima un poco más arriba, también me asusté bastante cuando volví a empezar a ver a gente con mascarilla, pero creo que ya me lo tomo de otra forma. Creo que si volviese a haber otro estado de emergencia ni de coña me volvería a encerrar. En pandemia descubrí lo extremadamente malas que pueden llegar a ser las personas, por lo que ahora me daría igual que me gritaran los policías de balcón o me pidieran un certificado para entrar en una cafetería.
Ahora, a la gente se la suda lo más grande que te hayas vacunado, que no te hayas vacunado y un largo etcétera, porque a la gente lo único que le mueve y lo que marca sus valores y pensamientos es lo que dice la televisión y la mayoría. Desde entonces tengo muchos dolores de cabeza recurrentes, tengo ansiedad de forma muy seguida (cuando antes de la pandemia, ni dolores de cabeza ni ansiedad) y en general siento que mi salud mental está mucho más frágil, así que en ese sentido lo que me ha marcado más que el hecho de que hubiese una pandemia fue la persecución y lo mala que era la gente.
Como ha dicho otra prima un poco más arriba, también me asusté bastante cuando volví a empezar a ver a gente con mascarilla, pero creo que ya me lo tomo de otra forma. Creo que si volviese a haber otro estado de emergencia ni de coña me volvería a encerrar. En pandemia descubrí lo extremadamente malas que pueden llegar a ser las personas, por lo que ahora me daría igual que me gritaran los policías de balcón o me pidieran un certificado para entrar en una cafetería.
