En la residencia donde está mi madre que es de buena calidad se ve que la gerente está hasta el gorro de eso y no tolera ni una, ni con ella ni con las empleadas. Mi pareja se le calienta la boca fácil y me han avisado de que si quiero que mi madre dure allí no llame por teléfono ya que no es familiar directo y si es posible ni vaya.Y una parte especialmente dura: tratar con los familiares de los pacientes. Mucha gente paga su mala conciencia con el personal sanitario.
Ha mandado a pastar de ahí a residentes de plaza privada que pagan una pasta por trato descortés de los familiares a empleados, imaginate lo que le importa perder a alguien de plaza pública que hay cola para llenarlas. En cambio buenas empleadas cuesta encontrar