Ese primer momento en que pierdes la inocencia y te empiezas a dar cuenta de como es la vida.
Si nos vamos a la niñez de tener unos siete años cuando mi padre vino con una carta de la fábrica donde trabajaba y como no era muy listo y estaba llena de términos legales (lo raro es que ningún compañero se lo explicara) vino contento seguramente pensando que era alguna subida de sueldo o un cierre temporal por vacaciones o algo. Era una carta de despido, la fábrica estaba en quiebra. Dio la casualidad de que estaba en casa mi tía que había sido maestra de aldea de éstas que no tienen ni titulación pero son listas y si entendía la carta.
Ver la cara de desolación de tod@s porque mi padre ya tenía 47 y cero estudios y le iba a ser difícil encontrar trabajo. No voy a tirarme el pisto de que con siete años ya entendía las implicaciones de un despido pero si note que eso afectaba a nuestro modo de vida y que fuera de la familia a nadie le iba a importar ni a ayudarnos
Otro momento cuando con nueve o así a mi madre le robaron el monedero en el mercadillo y no me pudo comprar ropa de invierno hasta otro mes. Te das cuenta de que hay gente mala que perjudica a los demás para su beneficio
Y otro cuando un día me escape del colegio porque un niño me hacía bullying, me inventé que en el cole había una fuga de agua y me quedé en casa. Mientras las profesoras estaban buscandome y cuando se les ocurrió ir a mi casa y me encontraron mi tutora parecía contenta y fue amable conmigo. Normal estaba mi madre delante que siempre tenía cara de pocos amigos. El golpe vino al día siguiente cuando me echó una bronca enorme en medio de la clase con palabrotas y todo diciendo que jamás nadie más le hiciese eso que había estado preocupadisima y tal y luego yo ahí en un sofá viendo la tele. A pesar de tener once años me di cuenta de que lo único que le preocupó fue poder tener problemas o perder su trabajo. Ni siquiera me preguntaron porque me fui del colegio.
Lógicamente también he tenido momentos duros como la muerte de esa tía que mencione a mis 16 años y que era como una segunda madre para mí. Pero a los 16 ya sabes algo de la vida a menos que vivas en La Moraleja
Si nos vamos a la niñez de tener unos siete años cuando mi padre vino con una carta de la fábrica donde trabajaba y como no era muy listo y estaba llena de términos legales (lo raro es que ningún compañero se lo explicara) vino contento seguramente pensando que era alguna subida de sueldo o un cierre temporal por vacaciones o algo. Era una carta de despido, la fábrica estaba en quiebra. Dio la casualidad de que estaba en casa mi tía que había sido maestra de aldea de éstas que no tienen ni titulación pero son listas y si entendía la carta.
Ver la cara de desolación de tod@s porque mi padre ya tenía 47 y cero estudios y le iba a ser difícil encontrar trabajo. No voy a tirarme el pisto de que con siete años ya entendía las implicaciones de un despido pero si note que eso afectaba a nuestro modo de vida y que fuera de la familia a nadie le iba a importar ni a ayudarnos
Otro momento cuando con nueve o así a mi madre le robaron el monedero en el mercadillo y no me pudo comprar ropa de invierno hasta otro mes. Te das cuenta de que hay gente mala que perjudica a los demás para su beneficio
Y otro cuando un día me escape del colegio porque un niño me hacía bullying, me inventé que en el cole había una fuga de agua y me quedé en casa. Mientras las profesoras estaban buscandome y cuando se les ocurrió ir a mi casa y me encontraron mi tutora parecía contenta y fue amable conmigo. Normal estaba mi madre delante que siempre tenía cara de pocos amigos. El golpe vino al día siguiente cuando me echó una bronca enorme en medio de la clase con palabrotas y todo diciendo que jamás nadie más le hiciese eso que había estado preocupadisima y tal y luego yo ahí en un sofá viendo la tele. A pesar de tener once años me di cuenta de que lo único que le preocupó fue poder tener problemas o perder su trabajo. Ni siquiera me preguntaron porque me fui del colegio.
Lógicamente también he tenido momentos duros como la muerte de esa tía que mencione a mis 16 años y que era como una segunda madre para mí. Pero a los 16 ya sabes algo de la vida a menos que vivas en La Moraleja
Última edición: