Muchas gracias por contármelo. No suelo encontrar fácilmente a gente que me hable así de estas cosas, hay personas que se sorprenden incluso porque “son temas de mujeres” y me da mucha pena porque creo que muchos hombres se pierden demasiado por estos estereotipos.Pues mira, los bebés nacen diseñados para que te derritas por ellos. De verdad. Todo su mecanismo de actividad social se reduce a agradar. Te sonrien si sonries, te imitan, te hacen ruiditos, gorjeitos.....
Cuando nació mi hija, y su padre la cogió en brazos por primera vez, se puso como a olisquearla y a achucharla. Y yo toda cortada, ahí aún despatarrada con el parrús que me estaban cosiendo (perdón por lo escatológico) y le dije, Naranjo hombre, qué haces? Y la matrona me dijo, déjele, muchos hombres lo hacen, les olisquean, es instintivo.
Desde el momento en que los sientes, les ves las caritas, los acaricias, nace una hoguera de amor y de temor (si, temor a hacerlo mal, a que enferme, a que no me coma, a que no me estudie, a que se me líe con un cabrón...) tan inmensa y tan potente que te das cuenta claramente de que seremos muy "sapiens" pero también somos homínidos. Es un instinto animal brutal.
Ahora tengo curiosidad por saber cómo vamos a reaccionar. Se me va hacer muy larga la espera jajaja