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Una caradura importante y mala persona. Mal ejemplo para el hijo quien seguramente se dejó estar porque se sabía apañado por su madre .La agresividad directa es una historia, calmando a la otra persona para empezar haces mucho, pero los manipuladores son la leche. Parecen muy listos pero he llegado a la conclusión de que lo son porque no tienen otra cosa que hacer.
En trabajos donde haya competitividad son la leche y me ponen enferma, por mucho que tires de autoprotegerte, no hablar más de la cuenta, vigilar de que no les llegue información... Ven a sus compañeros como sus rivales y siempre encontrarán como apuñalarte por la espalda. Admiro a la gente que consigue tirar hacia adelante proyectos y vendérselos a un superior a pesar del petardo que tienen al lado. Trabajar con esos perfiles me estresa una barbaridad, toda la vida con las antenas paradas y siempre te salen por donde menos te los esperas, debajo de las piedras. Por cosas así estoy trabajando como profesora en un instituto público, En otro hilo tenemos un recopilatorio sobre "donde trabajan las peores personas del mundo" y han salido todos los oficios. En un instituto por lo menos tienes tu autonomía y los compañeros de trabajo pocas oportunidades tienen de interferir, o por lo menos, menos oportunidades que en otros sitios, no hay nada como la autonomía.
Sobre que todos hemos sido conflictivos una u otra vez en la vida, pues depende, hemos sido conflictivos porque estábamos equivocados, para defendernos, para mil historias, pero lo que más me jode es la gente que va por detrás (me cuesta un horror leer entre líneas a la gente que te viene con máscara, a menudo la única prueba que tienes contra ellos viene cuando ya han creado conflicto grave y demuestra tú que están ellos enmedio) por cosas digamos raras: por ego, por demostrar poder, por orgullo...
Hace varios años, vi un conflicto por intereses de este estilo. El caso es que un profesor sustituto se encargaba del tutorizar un trabajo bastante largo de un alumno de 17 años, el trabajo era bastante importante y requería implicación. El alumno decidió pasar de todo, no presentarse ni al profesor, no hizo nada de nada. Cuando llegó el suspenso llegó la sorpresa: la madre puso una denuncia al profesor sustituto. Para colmo, la madre era profesora del mismo instituto. Denunció a un compañero que estaba en una posición más débil por algo que estaba reiteradamente repetido y avisado y anunciado: el alumno vago ni se había molestado en empezar un trabajo que tenía un año para hacerlo. Al sustituto no le pasó nada, porque la dirección le dio la razón y estaba probado de sobras todo lo que argumentaba el sustituto. Pero, ¿qué sentido tiene lo que dice la madre? ¿Quiere crear esa clase de monstruo? ¿Quería demostrar poder? Aún hoy no me lo explico.
Por eso es que siempre evité trabajar en el colegio donde mis hijas asistían . Harta de ver el comportamiento de los hijos de otros docentes.
Cierto es también que todo el mundo pensaba que si había examen sabían de anticipado los temas. Si sacaban buenas notas era porque se las regalaban. Y la verdad es que no siempre era así.