Si, trabajaba más gente.
Trabajar con tu pareja
- AutorUnavezfuiFrancesca
- Fecha de inicio
Sería bueno saber que opinaba esa gente
Yo estuve trabajando con mi pareja en la misma empresa 2 años, como compañeros (mismos sueldos, mismas responsabilidades) y era como si fuera otro compañero normal. En cuanto a uno de los dos nos "ascendieron" y empezamos a tener mas responsabilidades y mas contacto, fue momento de sentarnos a hablar y decidimos que uno de los dos tenia que cambiar de trabajo porque nos estaba afectando.
Yo creo que siempre y cuando seáis iguales y tengáis el mismo tipo de contacto que con otros compañeros, no hay problema. El truco esta en dejar el trabajo en el trabajo y en casa no hablar de ello, o poneros un tiempo máximo para comentar el día y listo, sino os quemareis muy rápido.
Yo creo que siempre y cuando seáis iguales y tengáis el mismo tipo de contacto que con otros compañeros, no hay problema. El truco esta en dejar el trabajo en el trabajo y en casa no hablar de ello, o poneros un tiempo máximo para comentar el día y listo, sino os quemareis muy rápido.
Ese siempre ha sido mi lema, en casa no se habla del trabajo. No se dan detalles. Nada. Puede ser antipático, pero es más seguro.
Exacto, nosotros como trabajábamos en el mismo puesto pero "departamentos" distintos, nos poníamos un limite de 30 min al día para hablar, pero de cosas tontas, tipo este me ha dicho tal o este ha hecho cual, pero ya esta.
Si no, con la de horas que echábamos al día, nuestro único tema de conversación era el trabajo y al final no desconectas nunca.
Con mi pareja en la mesa de al lado NO quiero trabajar.
En la misma empresa me da igual, porque yo soy muy de ir a mi bola. Igualmente compartiría cafés o salidas relámpago a comprar algo con mis compis, y no con él
Quizá algún día malo para uno de los dos nos buscaríamos, y tomaríamos una caña al salir, en vez de hablarlo en casa.
Como ya hemos tenido temita durante un cuarto de siglo con familia extensa, crisis económicas, hijos adolescentes y la biblia en pasta, no nos costaría nada priorizar nuestra relación sobre el tema laboral.
En la misma empresa me da igual, porque yo soy muy de ir a mi bola. Igualmente compartiría cafés o salidas relámpago a comprar algo con mis compis, y no con él
Quizá algún día malo para uno de los dos nos buscaríamos, y tomaríamos una caña al salir, en vez de hablarlo en casa.
Como ya hemos tenido temita durante un cuarto de siglo con familia extensa, crisis económicas, hijos adolescentes y la biblia en pasta, no nos costaría nada priorizar nuestra relación sobre el tema laboral.
Pues no me importaría montar un proyecto con él. Pero también estoy perfectamente contenta con el hecho de que cada uno trabaje en lo suyo. No sé, yo creo que sí te entiendes y estás a gusto, puede ser incluso una buena experiencia trabajar juntos.
Lo veo un problema.
Sobre todo si la empresa entra en ere, erte o se va al carajo.
Lo he vivido en el entorno y es un problemón.
Sé que lo planteáis desde el punto de vista de la comunicación pero desde que les pasó esto a unos amigos, me parece siempre complicado.
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Es como tener una relación con tu chico y encima vais al mismo instituto/clase, a mi me daría pereza, porque a lo tonto te distraes o casi nunca tienes tu ocio social. Yo digo que no.
Yo conocí a mi marido en el trabajo, al cabo de un tiempo yo me cambié de empresa. Hace un año él vino a la empresa en la que estoy porque, después de hablarlo y meditarlo, era un buen cambio para él. Para mi es un compañero más y la verdad que un gran apoyo, estamos en el mismo equipo y en el mismo puesto de responsabilidad, nos respetamos mucho como profesionales, así que para mi todo ventajas.
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Pienso lo mismo, es un marrón pasar por eso los dos a la vez¿Cómo te puedes mantener si no hay muchos ahorros?
Voy a opinar desde la experiencia de trabajar juntos en un negocio familiar, en el que para mas inri hay más familia involucrada. No compensa, algunas de las peores épocas que hemos tenido como pareja los motivos de las discusiones eran la famila y el trabajo, que en nuestro caso es un todo indivisible. Desde hace ya un tiempo decidimos no hablar del trabajo en casa, lo que hubiese que hablar se hablaria en el trabajo. De hecho en ocasiones hemos quedado en la empresa despues de cerrar para hablar cosas que sabiamos podian acarrear discusiones o tensiones y no llevarlas a casa. Ahora es muy raro que caigamos en la tentacion de hablar en casa de temas laborales y si vemos que la cosa se desmadra, solemos parar y que no llegue la discusion a mayores.
