El pasado de Letizia se ha callado a nivel público pero ha hundido la monarquía a nivel privado.
Quienes conocemos el antes y el después de la boda sabemos que ha pasado de blanco a negro. Tal y como lo dijo Peñafiel, que reflejó muy bien el rumor de la calle.
Una niña que se empareja con un profesor no deja indiferente a nadie, tampoco un divorcio y las relaciones que ha tenido.
Si no hacen el anuncio de la boda con tanta rapidez este matrimonio no se celebra.
Cuando Felipe era soltero oí algún comentario relacionado con las chicas con las que se relacionaba; comentarios que finalizaban con el clásico, con alguna así se casará...................y se casó.
Sin embargo hay que tener valor para casarse con una mujer con ese pasado, sabiendo que el era el futuro rey.
En las emisoras trabajaban locutores/as que en muchos programas conectaban con la emisora central. Ejemplo, Cope, Ser u Onda Cero.
Elena Francis se emitía desde la emisora Central para las emisoras más pequeñas. En una de Oviedo trabajaba la abuela de Letizia.
El pasado de Leticia no ha hundido a la monarquía, ojalá, pero no ha sido así.
En ese pasado cuenta un profesor que dada la edad de ella, fue el responsable junto con sus padres, los de ella, claro. Y además el entorno que parece ser no dijo ni pio cuando el asunto era de denuncia.
El anuncio de boda se hizo por sorpresa, no con rapidez, puesto que desde el mismo hasta la boda pasaron ni más ni menos que seis meses.
Los divorcios son el pan de cada día, hay épocas con mas y otras con menos, pero ahí están empezando por lo que aquí se llaman clases altas. No pasa nada.
Cuando Felipe era soltero menuda joya, un zángano, vividor a costa de apellido y, visto lo que llegó a ser criticado en su dolce farniente le inventaron un programa en TV donde mostraba sus dotes de explorador o algo así. No necesitaba casarse porque su apellido le ponía al alcance de la mano cuantas parejas quisiera. Y nadie puso en duda por eso que siguiera siendo el futuro rey.
La última emisora en Oviedo en que trabajó la abuela de Leticia fue Radio Nacional de España, despues de pasar por otras de la provincia.
Y digo todo ésto a sabiendas de que no va a tener aceptación, pero desde mi rechazo a Leticia y la monarquía tampoco puedo aceptar todo cuanto se escribe desde la más perfecta impunidad y con el único fin de crear barro aislando a quien está metido en él hasta el tuétano, pero hay que seguir con esa especie de consagración intocable hacia quien puede contar en el historial de su familia las mayores traiciones, corrupciones y latrocinios.
Con tales aplausos encubiertos no es de extrañar continuen en la mayor de las impunidades, impunidades bien celebradas.