Eso mismo fue lo que yo hice, mi pareja era aun peor. Llegaba de trabajar a mesa puesta, comia y se tumbaba isofacto en el sofa a la siesta. Mientras la niña y demas quehaceres para mi. Cuando se levantaba a las 2 3 horas, solia coger y llevarse la peque a hacer cosas, salir al parque, a ver a los abuelos, a la piscina... pero oh sorpresa la hora de la vuelta a las 10 de la noche, otra vez a mesita puesta y ya esta. Yo recojia la mesa, le hacia el biberon y mi pareja se lo daba y dormia a la niña en 5 minutos y hasta mañanita a la hora de trabajar que se iba tempranito, con toda la ropa tirada por el suelo, pañales sin recoger y hasta la taza del cafe en la encimera. Lo habia tratado todo, de buenas formas, con cabreos, negandole s*x* e incluso tratando mal. Hasta que un dia eran las 5 am cuando se iba y le dije hazme el biberon que se lo de que se esta despertando y la vuelvo a dormir. Se puso a ducharse a desayunar y a vestirse, la niña se me levantó y me tuvo hasta la hora de la guarde y de irme a trabajar pasillo arriba pasillo abajo. Se me hincharon las narices y dije cuando vengas de trabajar no hay comida ni nada hecho. Yo como antes, y tu te buscas la vida y te la haces y si te tienes que planchar el uniforme te buscas la vida.
Asi tal cual, hecho-castigo y hecho-castigo... niña esa misma tarde ya ni hubo siesta me limpio la cocina, me fregó el suelo y me lo barrió y hasta hizo la compra y me llenó el coche de gasolina. Eso si, de nada sirve conseguirlo y que luego os vengais abajo y deis manga ancha. Una vez conseguido, se sigue perseverando para no tener que volver a llegar al castigo y asi poco a poco fue asimilando. Hasta que al dia de hoy tan bien que estamos.
), por ejemplo, él sabe que odio doblar la ropa pero no me importa para nada hacer baños, pues sin necesidad de haberlo pactado ya lo hacemos así. O los días que yo trabajo más horas él se encarga de más cosas y al revés.
yo salí de casa sin saber hacer NADA. No sabía cómo se ponía una lavadora, ni cómo se hacían los baños, o el mejor truco para dejar bien las ventanas. La cocina un poco mejor, y porque di por saco para que me enseñaran en casa. Pero al salir, me he preocupado por aprender. Ese chip de la responsabilidad nos lo inculcan desde pequeñas, por esa sociedad tremendamente machista en la que creemos que no vivimos, y sentimos que debemos encargarnos de esas tareas. 
