Mi hermano pequeño ha sido muy guapo.
Unas vacaciones, fuimos a una isla que estaba llena de turistas de todas las nacionalidades.
En la noche visita obligada a un local que estaba muy de moda, nos sentamos en la barra. El público era predominantemente masculino.
Yo, toda maquillada, sin un pelo fuera de sitio y con una ropa divina.
Se acerca el barman con una bebida super exótica, de color estrafalario, con pétalos de flores en un vaso grande y nos dice con una sonrisa, que es cortesía de unos clientes.
Sonrío y miro a mi hermano con suficiencia.
Estiro la mano para coger la bebida y me inclino hacia el barman para que nos indique quienes eran los que envían la bebida.
Inmediatamente el barman retira la bebida de mi mano y me dice: no señorita, no es para Ud. Es para su acompañante de parte de las chicas que están por allá.
Mi cara fue un poema.
Me ha dolido hasta a mi sólo de leerlo.