Buenas noches primas, abro este tema porque nunca me imaginé vivir algo así...
Yo llevaba con mi pareja desde los 15 años hasta que en 2019 me dejó porque no estaba preparado para seguir en la relación. Nunca ha sido de expresar sus sentimientos, yo soy todo lo contrario, y me costó mucho asumir que, después de tanto tiempo, "de un día para otro" me dejara.
Soy PAS, por eso y por mi forma de ser es como que "necesito explicaciones" para poder asumir y digerir las situaciones que me pueden impactar tanto de forma negativa. Yo estaba recién diagnosticada de una enfermedad crónica en esa época, nunca entendí por qué me dejó (si había sido por la enfermedad, porque hice algo que le dolió y nunca me lo dijo o porque simplemente yo ya no era lo que quería) y como no tenía un "motivo" me culpabilicé mucho de lo que había pasado.
Para mí fue una etapa complicadísima, me costó muchísimo superarlo. Estuve quedando un par de veces con un compañero de trabajo a principios de 2020, porque me atraía y animada por mis amigas a "probar" algo distinto tras verme tan hundida y recordarme que era muy joven para estar así, di el paso pero la experiencia fue horrible y no llegamos a más que darnos un par de besos porque me acordaba de mi expareja. Al fin y al cabo solo habían pasado 3 meses así que dejé de culpabilizarme, me centré en mí y en sanar.
Vino el confinamiento y me volví a acordar muchísimo de él. Estuve un mes sin poder ir a trabajar porque trabajaba en la sanidad privada y no pudimos abrir la consulta, yo vivía sola en una casa en el campo y aunque me intentaba entretener cocinando, viendo series y creé por fin una colección de ropa que llevaba años ideando pero nunca daba el paso por falta de tiempo... Estaba entretenida pero al final los humanos somos seres sociales y yo soy muy cariñosa, y estar tanto tiempo sin contacto humano me afectó y no dejaba de pensar en él. Nuestra relación era nula en ese momento, llevábamos meses sin hablar y yo no era capaz de dar el paso y escribirle.
El caso es que, de los primeros días que se podía salir por horarios, salí a correr a una pista y me lo encontré haciendo deporte y él esa noche me escribió para decirme que se había alegrado mucho de verme. Comenzamos a hablar de nuevo hasta que decidimos vernos y todo fluyó genial hasta que él dio el paso a hablar de lo que había pasado y se disculpó por si su forma de actuar no había sido la más adecuada. Yo me sentía muy bien con él y poco a poco nos acabamos dando otra oportunidad.
Fueron unos meses increíbles, volvimos a vivir juntos hace un año y el 6 de diciembre me entero de que estoy embarazada. Fue un poco "sorpresa" porque los métodos anticonceptivos me habían fallado a consecuencia de la medicación que tomaba. Era un caso muy poco probable y yo me lo tomé bastante peor que él, que estaba muy contento. Yo no estaba segura de nada, me invadió el miedo y pasé unos días un poco raros pero al verlo a él tan feliz fui asimilando el cambio que iba a dar nuestra vida. Nos hicieron la primera eco en la clínica en la que yo trabajaba y desde que vi el saco ya fui consciente de que era 100% real y me ilusioné muchísimo hasta llegar al punto en el que daría mi vida por la cosita que tengo dentro.
Antes de dejarlo ya habíamos planteado buscar un bebé pero yo era médico R4 y el ritmo que llevaba no me lo hubiera permitido, después me apareció la enfermedad que ya comenté y a los meses nos separamos... En diciembre, cuando me enteré del embarazo, tampoco era "el momento perfecto" pero pensándolo bien nunca lo es, así que al final, que estábamos tan ilusionados, nos costó guardar el secreto pero se lo contamos a la familia en Navidad porque coincidía con el cumpleaños de mi pareja y todos se lo tomaron genial. La verdad es que desde que empezamos siempre me he llevado genial con su padre y su mujer y también con su madre aunque vive en otra ciudad, y nuestros padres ya eran amigos antes de que empezáramos a salir así que por esa parte siempre me he sentido muy a gusto y ahora son un apoyo crucial para mí.
En febrero nos enteramos de que es una niña y súper emocionados elegimos el nombre, empezamos a comprar más cositas y a preparar el cuarto aunque era bastante pronto. Yo estaba en una nube y no cabía en mí de felicidad. De verdad que no me creía lo que estaba viviendo ni ser merecedora de ello... Ya dije más arriba que soy PAS y tanto la felicidad como la tristeza las vivo al máximo.
A mediados de marzo, mi pareja empezó a mostrarse un poco distante conmigo, le pregunté si le pasaba algo y me dijo que era por la carga de trabajo que tenía. Es periodista y varios de sus compañeros estaban en cuarentena y tenía bastante trabajo que cubrir.
Esos días me dieron la baja en el trabajo por mi enfermedad crónica y empecé a pasar casi todo el tiempo en casa. El día del padre, para "animarlo" le di una sorpresa porque llevaba varios días viéndolo mal y redactando artículos en el ordenador hasta las tantas. Le hice un desayuno romántico, le escribí una carta y le regalé unas zapatillas y un body y una camiseta de su equipo de fútbol en tamaño bebé y en su talla. Ya os digo que yo estaba de baja, muchas horas en casa dándole vueltas a la cabeza y me venía el pensamiento de que estaba mal conmigo y yo quería hacerle sentir lo más a gusto posible y demostrarle todo lo que sentía por él.
Se emocionó muchísimo, finalmente entregó todos los trabajos que tenía que hacer y volvió a estar bien conmigo y lo notaba súper ilusionado por la niña en cada ecografía, preparando todo... La notó por primera vez en mi barriga a las 20 semanas y no paraba de tocarla y darle besos, estaba súper preocupado por la eco morfológica, nos hicieron una 4D en mi clínica aunque tampoco se viera del todo pero porque nos hacía ilusión y se emocionó un montón... Vamos, ya veis lo ilusionado que estaba por ser padre y por la niña.
Pero hace una semana se volvió a poner algo distante conmigo pero sobre todo estos últimos días. Como uno de los problemas de nuestra primera relación fue que éramos muy distintos a la hora de expresar nuestros sentimientos, no iba a dejar que ahora se rompiera también por eso y, sin ser muy invasiva y dejándole su espacio, hace unos días le pedí que me contara lo que sentía y si no estaba a gusto con algo. El lunes me dijo que "le venía grande" y me pidió tiempo. No entiendo nada, no quiero presionarle pero no puedo estar así...
El lunes por la noche me fui a la casa en la que estuve viviendo cuando nos separamos, me llevé a la gatita para no estar sola y no he parado de llorar. No entiendo nada. El martes por la mañana me llamó la mujer de su padre a ver si bajaba a comer (las casas estaban pegadas) y cuando le dije lo que había pasado no se lo pudo creer. Su padre tampoco y se enfadó mucho con él. Yo ni siquiera pude enfadarme, no tengo lugar para la rabia, solo me cabe tristeza y mucha decepción. Cuando imaginaba mi maternidad, siempre estaba él y nunca me imaginé que me pudiera pasar algo así. Los dos queríamos ser padres y ahora de repente, ¿desapareció? Es que no entiendo nada, si lo que no quiere es estar conmigo pero sí quiere saber de la niña, no lo sé. Él sufrió mucho cuando sus padres se separaron porque su madre se fue a otra ciudad y se sintió un poco abandonado, no entiendo que "condene" a nuestra niña así antes de nacer.
A mí ahora mismo solo me importa ella, mi niña, y quiero todo lo mejor para ella. Su padre y su mujer me han venido a ver y me han llamado varias veces, mis padres y mis amigas más cercanas igual, pero de él no he sabido nada desde la noche del lunes.
De verdad que estoy desesperada y no sé qué hacer. No lo voy a presionar pero siento que necesito explicaciones. Si lo que no quiere es a mí pero sí se va a hacer cargo de la niña... no lo sé.
Me siento muy decepcionada, me veo embarazada de 25 semanas y, de repente, sola. Estoy de baja así que me paso todo el día acostada llorando, casi no he comido y no puedo seguir así por mi bebé. Lo tengo que dar todo por ella y así no puedo. Me siento mala madre y ni siquiera he tenido a mi hija...
No sé ni por qué me da mucha vergüenza esto, no sé ni cómo contar que me ha pasado esto. Me siento culpable porque quería darle la mejor vida a mi niña y no puedo sentirme peor madre.
Lo siento por la pedazo de chapa, gracias a las primas que lo hayáis leído entero y si alguna puede darme algún consejo o algunas palabras de consuelo para sobrellevar esto y no sentirme una novia y una madre horrible, os lo agradezco todo. Mil gracias.
Yo llevaba con mi pareja desde los 15 años hasta que en 2019 me dejó porque no estaba preparado para seguir en la relación. Nunca ha sido de expresar sus sentimientos, yo soy todo lo contrario, y me costó mucho asumir que, después de tanto tiempo, "de un día para otro" me dejara.
Soy PAS, por eso y por mi forma de ser es como que "necesito explicaciones" para poder asumir y digerir las situaciones que me pueden impactar tanto de forma negativa. Yo estaba recién diagnosticada de una enfermedad crónica en esa época, nunca entendí por qué me dejó (si había sido por la enfermedad, porque hice algo que le dolió y nunca me lo dijo o porque simplemente yo ya no era lo que quería) y como no tenía un "motivo" me culpabilicé mucho de lo que había pasado.
Para mí fue una etapa complicadísima, me costó muchísimo superarlo. Estuve quedando un par de veces con un compañero de trabajo a principios de 2020, porque me atraía y animada por mis amigas a "probar" algo distinto tras verme tan hundida y recordarme que era muy joven para estar así, di el paso pero la experiencia fue horrible y no llegamos a más que darnos un par de besos porque me acordaba de mi expareja. Al fin y al cabo solo habían pasado 3 meses así que dejé de culpabilizarme, me centré en mí y en sanar.
Vino el confinamiento y me volví a acordar muchísimo de él. Estuve un mes sin poder ir a trabajar porque trabajaba en la sanidad privada y no pudimos abrir la consulta, yo vivía sola en una casa en el campo y aunque me intentaba entretener cocinando, viendo series y creé por fin una colección de ropa que llevaba años ideando pero nunca daba el paso por falta de tiempo... Estaba entretenida pero al final los humanos somos seres sociales y yo soy muy cariñosa, y estar tanto tiempo sin contacto humano me afectó y no dejaba de pensar en él. Nuestra relación era nula en ese momento, llevábamos meses sin hablar y yo no era capaz de dar el paso y escribirle.
El caso es que, de los primeros días que se podía salir por horarios, salí a correr a una pista y me lo encontré haciendo deporte y él esa noche me escribió para decirme que se había alegrado mucho de verme. Comenzamos a hablar de nuevo hasta que decidimos vernos y todo fluyó genial hasta que él dio el paso a hablar de lo que había pasado y se disculpó por si su forma de actuar no había sido la más adecuada. Yo me sentía muy bien con él y poco a poco nos acabamos dando otra oportunidad.
Fueron unos meses increíbles, volvimos a vivir juntos hace un año y el 6 de diciembre me entero de que estoy embarazada. Fue un poco "sorpresa" porque los métodos anticonceptivos me habían fallado a consecuencia de la medicación que tomaba. Era un caso muy poco probable y yo me lo tomé bastante peor que él, que estaba muy contento. Yo no estaba segura de nada, me invadió el miedo y pasé unos días un poco raros pero al verlo a él tan feliz fui asimilando el cambio que iba a dar nuestra vida. Nos hicieron la primera eco en la clínica en la que yo trabajaba y desde que vi el saco ya fui consciente de que era 100% real y me ilusioné muchísimo hasta llegar al punto en el que daría mi vida por la cosita que tengo dentro.
Antes de dejarlo ya habíamos planteado buscar un bebé pero yo era médico R4 y el ritmo que llevaba no me lo hubiera permitido, después me apareció la enfermedad que ya comenté y a los meses nos separamos... En diciembre, cuando me enteré del embarazo, tampoco era "el momento perfecto" pero pensándolo bien nunca lo es, así que al final, que estábamos tan ilusionados, nos costó guardar el secreto pero se lo contamos a la familia en Navidad porque coincidía con el cumpleaños de mi pareja y todos se lo tomaron genial. La verdad es que desde que empezamos siempre me he llevado genial con su padre y su mujer y también con su madre aunque vive en otra ciudad, y nuestros padres ya eran amigos antes de que empezáramos a salir así que por esa parte siempre me he sentido muy a gusto y ahora son un apoyo crucial para mí.
En febrero nos enteramos de que es una niña y súper emocionados elegimos el nombre, empezamos a comprar más cositas y a preparar el cuarto aunque era bastante pronto. Yo estaba en una nube y no cabía en mí de felicidad. De verdad que no me creía lo que estaba viviendo ni ser merecedora de ello... Ya dije más arriba que soy PAS y tanto la felicidad como la tristeza las vivo al máximo.
A mediados de marzo, mi pareja empezó a mostrarse un poco distante conmigo, le pregunté si le pasaba algo y me dijo que era por la carga de trabajo que tenía. Es periodista y varios de sus compañeros estaban en cuarentena y tenía bastante trabajo que cubrir.
Esos días me dieron la baja en el trabajo por mi enfermedad crónica y empecé a pasar casi todo el tiempo en casa. El día del padre, para "animarlo" le di una sorpresa porque llevaba varios días viéndolo mal y redactando artículos en el ordenador hasta las tantas. Le hice un desayuno romántico, le escribí una carta y le regalé unas zapatillas y un body y una camiseta de su equipo de fútbol en tamaño bebé y en su talla. Ya os digo que yo estaba de baja, muchas horas en casa dándole vueltas a la cabeza y me venía el pensamiento de que estaba mal conmigo y yo quería hacerle sentir lo más a gusto posible y demostrarle todo lo que sentía por él.
Se emocionó muchísimo, finalmente entregó todos los trabajos que tenía que hacer y volvió a estar bien conmigo y lo notaba súper ilusionado por la niña en cada ecografía, preparando todo... La notó por primera vez en mi barriga a las 20 semanas y no paraba de tocarla y darle besos, estaba súper preocupado por la eco morfológica, nos hicieron una 4D en mi clínica aunque tampoco se viera del todo pero porque nos hacía ilusión y se emocionó un montón... Vamos, ya veis lo ilusionado que estaba por ser padre y por la niña.
Pero hace una semana se volvió a poner algo distante conmigo pero sobre todo estos últimos días. Como uno de los problemas de nuestra primera relación fue que éramos muy distintos a la hora de expresar nuestros sentimientos, no iba a dejar que ahora se rompiera también por eso y, sin ser muy invasiva y dejándole su espacio, hace unos días le pedí que me contara lo que sentía y si no estaba a gusto con algo. El lunes me dijo que "le venía grande" y me pidió tiempo. No entiendo nada, no quiero presionarle pero no puedo estar así...
El lunes por la noche me fui a la casa en la que estuve viviendo cuando nos separamos, me llevé a la gatita para no estar sola y no he parado de llorar. No entiendo nada. El martes por la mañana me llamó la mujer de su padre a ver si bajaba a comer (las casas estaban pegadas) y cuando le dije lo que había pasado no se lo pudo creer. Su padre tampoco y se enfadó mucho con él. Yo ni siquiera pude enfadarme, no tengo lugar para la rabia, solo me cabe tristeza y mucha decepción. Cuando imaginaba mi maternidad, siempre estaba él y nunca me imaginé que me pudiera pasar algo así. Los dos queríamos ser padres y ahora de repente, ¿desapareció? Es que no entiendo nada, si lo que no quiere es estar conmigo pero sí quiere saber de la niña, no lo sé. Él sufrió mucho cuando sus padres se separaron porque su madre se fue a otra ciudad y se sintió un poco abandonado, no entiendo que "condene" a nuestra niña así antes de nacer.
A mí ahora mismo solo me importa ella, mi niña, y quiero todo lo mejor para ella. Su padre y su mujer me han venido a ver y me han llamado varias veces, mis padres y mis amigas más cercanas igual, pero de él no he sabido nada desde la noche del lunes.
De verdad que estoy desesperada y no sé qué hacer. No lo voy a presionar pero siento que necesito explicaciones. Si lo que no quiere es a mí pero sí se va a hacer cargo de la niña... no lo sé.
Me siento muy decepcionada, me veo embarazada de 25 semanas y, de repente, sola. Estoy de baja así que me paso todo el día acostada llorando, casi no he comido y no puedo seguir así por mi bebé. Lo tengo que dar todo por ella y así no puedo. Me siento mala madre y ni siquiera he tenido a mi hija...
No sé ni por qué me da mucha vergüenza esto, no sé ni cómo contar que me ha pasado esto. Me siento culpable porque quería darle la mejor vida a mi niña y no puedo sentirme peor madre.
Lo siento por la pedazo de chapa, gracias a las primas que lo hayáis leído entero y si alguna puede darme algún consejo o algunas palabras de consuelo para sobrellevar esto y no sentirme una novia y una madre horrible, os lo agradezco todo. Mil gracias.