Recopilacion de Videos Interesantes sobre Felipe y Letizia
- AutorCleopatra2008
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NO he visto coqueteo por ningún lado. Todo lo contrario, he visto a LEtiiza un poco tensa .Sólo en el saludo, Letizia le ha cogido al patinador por las manos pero nada más.
Por otro lado, no sé, pero me da que los reyes conocen al patinador porque los veo a los dos muy cercanos al patinador.
Por otro lado, no sé, pero me da que los reyes conocen al patinador porque los veo a los dos muy cercanos al patinador.
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NO CASA CON EL PRINCIPIO DE LA DISTANCIA REGIA EL BESO, EL SOBETEO Y LA LUDIBRIA LUJURIOSA A LAS REALES PERSONAS.
Hasta ahora jamás habíamos visto que a una reina se la tomara por la cintura, con ocasión de un acto oficial, pero esta es la atrocidad que presentamos en esta producción videológica. Y más que eso, contemplamos unos besos, toqueteos, manoseos y miradas de cómplice coquetería, que son nada convenientes y muy decepcionantes para el logro de la magna alteza que debe rodear a la magistratura regia de una monarquía. ¿Por qué la funcionaria royal Letizia La Fiztizia saluda protocolariamente a todos los presentes menos a uno, que es precisamente el patinador sobre hielo campeón del mundo en su especialidad deportiva, que es el patinaje artístico?, solo hay una explicación lógica: pura coquetería flirteante. Esto es un escándalo, aunque haya pasado desapercibido a casi todos. Tan escandaloso es que basta contemplar las miradas y el nerviosismo inquieto que muestra el funcionario royal Felipe El Preparao. Se trata de un ataque, por parte de Letizia La Fiztizia, a la importante institución de la distancia regia, dejando la autoridad coronada en una suerte de fragancia lejana que solo perciben las narices más ensayadas. ¿Cómo alguien puede tener el atrevimiento de tomar por la cintura a una reina?. Con semejante audacia se está haciendo del real cuerpecillo una propiedad dominada. Si ya el cuadro que contemplamos en la videola es esperpéntico, por la sobreabundancia de invitados, la facha desnutrida del Secretario de Estado español de Deportes, Miguel Cardenal, hijo de un antiguo fiscal franquista de infausta memoria, los atuendos deshombrados de una invitada, el completo desastre de las posiciones relativas en el posing de grupo de todos ellos y lo inadecuado del vestido de Letizia, provocativo y cabaretero, con manga corta, faltaba para completar el antiestético cuadro esas ludibrias y sobeteos, cuajados de lujuria, entre el patinador sobre hielo y la funcionaria royal Letizia La Fiztizia.
Hemos de reconocer, no obstante, que dos de los invitados asisten muy correctos en el atuendo, portando pañuelo en el bolsillo de la chaqueta, además de dispensar reverencias salutatis a los funcionarios royales, si bien un tanto tímidas, lo que se comprende por el estado general de la nación.
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Agrego el comentario de Sir P. que acompaña al vídeo. 
Gracias Lee por traerlo.
NO CASA CON EL PRINCIPIO DE LA DISTANCIA REGIA EL BESO, EL SOBETEO Y LA LUDIBRIA LUJURIOSA A LAS REALES PERSONAS.
Hasta ahora jamás habíamos visto que a una reina se la tomara por la cintura, con ocasión de un acto oficial, pero esta es la atrocidad que presentamos en esta producción videológica. Y más que eso, contemplamos unos besos, toqueteos, manoseos y miradas de cómplice coquetería, que son nada convenientes y muy decepcionantes para el logro de la magna alteza que debe rodear a la magistratura regia de una monarquía. ¿Por qué la funcionaria royal Letizia La Fiztizia saluda protocolariamente a todos los presentes menos a uno, que es precisamente el patinador sobre hielo campeón del mundo en su especialidad deportiva, que es el patinaje artístico?, solo hay una explicación lógica: pura coquetería flirteante. Esto es un escándalo, aunque haya pasado desapercibido a casi todos. Tan escandaloso es que basta contemplar las miradas y el nerviosismo inquieto que muestra el funcionario royal Felipe El Preparao. Se trata de un ataque, por parte de Letizia La Fiztizia, a la importante institución de la distancia regia, dejando la autoridad coronada en una suerte de fragancia lejana que solo perciben las narices más ensayadas. ¿Cómo alguien puede tener el atrevimiento de tomar por la cintura a una reina?. Con semejante audacia se está haciendo del real cuerpecillo una propiedad dominada. Si ya el cuadro que contemplamos en la videola es esperpéntico, por la sobreabundancia de invitados, la facha desnutrida del Secretario de Estado español de Deportes, Miguel Cardenal, hijo de un antiguo fiscal franquista de infausta memoria, los atuendos deshombrados de una invitada, el completo desastre de las posiciones relativas en el posing de grupo de todos ellos y lo inadecuado del vestido de Letizia, provocativo y cabaretero, con manga corta, faltaba para completar el antiestético cuadro esas ludibrias y sobeteos, cuajados de lujuria, entre el patinador sobre hielo y la funcionaria royal Letizia La Fiztizia.
Hemos de reconocer, no obstante, que dos de los invitados asisten muy correctos en el atuendo, portando pañuelo en el bolsillo de la chaqueta, además de dispensar reverencias salutatis a los funcionarios royales, si bien un tanto tímidas, lo que se comprende por el estado general de la nación.
Gracias Lee por traerlo.
NO CASA CON EL PRINCIPIO DE LA DISTANCIA REGIA EL BESO, EL SOBETEO Y LA LUDIBRIA LUJURIOSA A LAS REALES PERSONAS.
Hasta ahora jamás habíamos visto que a una reina se la tomara por la cintura, con ocasión de un acto oficial, pero esta es la atrocidad que presentamos en esta producción videológica. Y más que eso, contemplamos unos besos, toqueteos, manoseos y miradas de cómplice coquetería, que son nada convenientes y muy decepcionantes para el logro de la magna alteza que debe rodear a la magistratura regia de una monarquía. ¿Por qué la funcionaria royal Letizia La Fiztizia saluda protocolariamente a todos los presentes menos a uno, que es precisamente el patinador sobre hielo campeón del mundo en su especialidad deportiva, que es el patinaje artístico?, solo hay una explicación lógica: pura coquetería flirteante. Esto es un escándalo, aunque haya pasado desapercibido a casi todos. Tan escandaloso es que basta contemplar las miradas y el nerviosismo inquieto que muestra el funcionario royal Felipe El Preparao. Se trata de un ataque, por parte de Letizia La Fiztizia, a la importante institución de la distancia regia, dejando la autoridad coronada en una suerte de fragancia lejana que solo perciben las narices más ensayadas. ¿Cómo alguien puede tener el atrevimiento de tomar por la cintura a una reina?. Con semejante audacia se está haciendo del real cuerpecillo una propiedad dominada. Si ya el cuadro que contemplamos en la videola es esperpéntico, por la sobreabundancia de invitados, la facha desnutrida del Secretario de Estado español de Deportes, Miguel Cardenal, hijo de un antiguo fiscal franquista de infausta memoria, los atuendos deshombrados de una invitada, el completo desastre de las posiciones relativas en el posing de grupo de todos ellos y lo inadecuado del vestido de Letizia, provocativo y cabaretero, con manga corta, faltaba para completar el antiestético cuadro esas ludibrias y sobeteos, cuajados de lujuria, entre el patinador sobre hielo y la funcionaria royal Letizia La Fiztizia.
Hemos de reconocer, no obstante, que dos de los invitados asisten muy correctos en el atuendo, portando pañuelo en el bolsillo de la chaqueta, además de dispensar reverencias salutatis a los funcionarios royales, si bien un tanto tímidas, lo que se comprende por el estado general de la nación.
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En todo caso la culpa la tiene el patinador por tocarle la cintura a la reina. El que hace el gesto es el patinador. A lo mejor Letizia debería de haberle dado un guantazo...
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Dos veces he mirado el vídeo buscando ávida el coqueteo... Y me he quedado con las ganas No hay coqueteo. En su lugar los dos brazos de Letizia, que dam verdadero miedo.
No hay coqueteo. En su lugar los dos brazos de Letizia, que dam verdadero miedo.