Marrajo con brócoli Aunque con patatas fritas es un manjar, acompañado de esta verdura a la brasa y con una salsa especiada no tiene desperdicio
27/05/2019 13:33 H
En Galicia, concretamente en Cedeira, existe un mesón llamadoMuiño Kilovatio, al que no se puede ir y no pedir el marrajo. Este local, situado frente a la playa, además de ofrecer una fantásticas vistas tiene en carta este escualo, familia del tiburón, con patatas fritas. La verdad es que le dan su toque y cada vez que lo hago en casa no soy capaz de igualarlo. Quizás el entorno sea el ingrediente secreto. Como no está a nuestro alcance, hemos decidido en esta preparación cambiarle el compañero de plato: suistituiremos el tubérculo por brócoli. Y con una salsa le aportaremos unos matices distintos y divertidos, que completamos con la brasa, por donde pasamos la verdura y el pescado.
Ingredientes
Un filete de marrajo de unos 300 gr
100 ml de aceite de oliva virgen extra
3 dientes de ajo
Perejil
Cúrcuma
Jengibre
Medio pimiento rojo
Pimentón de La Vera dulce y picante
Medio vaso de vino blanco
Brócoli
Laurel
Guindilla
Sal Instrucciones
En primer lugar en un cazo calentamos el aceite de oliva sin que llegue a hervir (a unos 80º C), con un par de hojas de laurel, dos cucharadas de pimentón dulce, una cucharadita de pimentón picante, un diente de ajo y sal. Lo dejamos así unos 10 minutos hasta que enfríe.
Colamos para separarlo del pimentón, que habrá decantado y reservamos.
Por otro lado, en una sartén con muy poco aceite doramos un par de dientes de ajo laminados, un poco de jengibre rallado y el pimiento troceado. Cuando esté todo pochado le añadimos el perejil picado, una cucharadita de cúrcuma y medio vaso de vino blanco.
Cuando el vino haya reducido le añadimos el aceite al pimentón que habíamos reservado y mantenemos a fuego muy bajo.
Ya sólo queda poner en la parrilla el filete de marrajo, que habremos salpimentado y pintado con un poco de aceite de oliva, al igual que la brocheta de brócoli previamente cocido hasta que esté dorado.
Lo ponemos en una sartén, le vertemos la salsa templada por encima y lo acompañamos de la brocheta de brócoli.
Dificultad: Fácil | Duración: 30-40 minutos | Comensales: Para 4 personas
Ingredientes:
1 kg de bacalao (para 4 raciones)
350ml de Aceite Virgen Extra
4 dientes de ajo
Preparación:
Como inicio. el plato de bacalao al pil pil se elabora tan solo con tres ingredientes; para que sea muy fácil su ejecución en la cocina. Además, se puede añadir guindilla al gusto. Dicha lista potenciará el sabor con el aceite Amarga y Pica que dará un toque único al bacalao. El ajo hará que quede mucho más sabroso y de potencia al pescado.
Para comenzar, necesitaremos una cazuela ancha para que los lomos de bacalao no se monten unos encima de otros. Antes de ello, deberemos haber desalado los lomos. Por el momento, vamos a reservar el pescado. Añadimos los 350 ml del aceite, los ajos en láminas. El ajo va a ayudar a emulsionar la salsa, que junto al aceite y los restos de gelatinas que suelte el bacalao. Es necesario cocinar a fuego bajo para que los ajos no se quemen. Puedes también retirarlos al quedar dorados y añadirlos posteriormente al pescado. También podemos hacerlo al horno, pero perderemos la esencia de jugar con los sabores y tiempos.
Cocción del bacalao:
Dejamos que se temple al retirar la cazuela con el aceite y ajos del fuego. Es importante que esté templado y no caliente para poder conseguir la salsa pil pil. Al templarse el aceite, lo volvemos a poner a fuego medio/bajo y colocamos los lomos de bacalao. Asegúrate de colocarlos con la piel hacia arriba, ya que al pasar el aceite a baja temperatura por encima saldrá toda la gelatina.
El bacalao debemos cocinarlo a baja temperatura y moverlo constantemente para crear la salsa. Esto evitará que se enfríe. Para poder llegar a tener la salsa que buscamos, el secreto está en el movimiento constante de la cazuela, que hará que el pescado suelte la gelatina. Se espesará con el aceite y el ajo, formando una fina emulsión. Cuando la salsa quede casi lista, podremos dar la vuelta al bacalao para que se termine de cocinar por el lado que le queda, procurando siempre el temple del aceite. Por eso usamos Amarga y Pica, ya que resiste las altas temperaturas y deja un sabor potenciador en temple del pescado.
Una vez que se termine de emulsionar, podemos retirar y emplazar. Ya tenemos nuestro bacalao al pil pil listo para comer.
Iftar: comida, tradición y familia en las noches del Ramadán Los musulmanes de todo el mundo rompen el ayuno del mes del Ramadán todas las noches con el ‘iftar’, una gran cena de celebración
El ‘iftar’ es una oportunidad para compartir alimentos con la familia, los amigos y la comunidad. Musulmanes rompen el ayuno en Istanbul (Turquía). (Murad Sezer / Reuters) MIRIAM BARCHILÓN
29/05/2019 11:45
Comida, bebida, tradición, familia y celebración son sinónimos de iftar . Esta cena rompe el ayuno diario del mes islámico del Ramadán , uno de los cinco pilares fundamentales del islam .
Tras alrededor de 17 horas sin comer ni beber para conmemorar la primera revelación del Corán, el libro sagrado del islam, los musulmanes de todo el mundo esperan que se ponga el sol para disfrutar de este festín.
Dependiendo del país y el momento en el que anochezca, los musulmanes disfrutarán de la comida en horas distintas.
Romper el ayuno en familia
Durante el Ramadán es importante participar en la comunidad. El iftar es una oportunidad para compartir la celebración con familiares y amigos y disfrutar juntos de alimentos y platos típicos. Se acostumbra a romper el ayuno con dátiles, tal y como se cree que lo hacía el profeta Mahoma.
En respuesta a @lamaletadecarla
Y así estaba uno de los recintos/bares de la ciudad esta noche. Me han dicho que estaba especialmente animado por ser ramadán.
Cae el sol y llega el iftar, el final del día de ayuno. Las calles se llenan de mesas como esta para gente que no tiene donde ir a romper el ayuno o para gente que quiere compartirlo con familia/vecinos. Nunca faltan dátiles, que es el primer alimento que se toma tras el iftar. pic.twitter.com/YyqGov9Fmb
Una gran variedad de recetas llenan las mesas de los musulmanes cuando se pone el sol. Algunos platos varían dependiendo de los países. Sin embargo, los fideos, el arroz, los quesos, la mantequilla y los guisados con verduras suelen ser recurrentes en los festejos.
Las frutas, como las ciruelas, pasas y dátiles, calman el hambre y el cansancio rápidamente. Los alimentos con grasas vegetalesreconstituyen el cuerpo, y las bebidas sin azúcar ni leche eliminan las toxinas del día. El café y el té ayudan a digerir el festín gracias a sus virtudes diuréticas.
Es fundamental que la comida sea halal , es decir, que siga las leyes islámicas de alimentación descritas en el Corán. La mesa acostumbra a llenarse de abundantes platos caseros. La comida acostumbra a ser rica en nutrientes y calorías para recuperar fuerzas.
Platos para todos los gustos
La harira es un plato emblemático y presente en muchas mesas durante el iftar . Es una sopa típica árabe a base de pollo, tomate, perejil, cebolla y cilantro. A veces se le añade garbanzos, lentejas, fideos y huevos.
Las sfijas o fatay también ocupan un lugar predominante en este amplio despliegue gastronómico. Son empanadas rellenas de carne o verduras, aliñadas con una mezcla de pimienta y limón.
Además, como el Ramadán coincide con el verano, el tabulé es bastante popular. Se trata de una ensalada fría a base de sémola de trigo, como el bulgur o el cuscús, a la que se le añade cebolletas, perejil, hierbabuena o menta y zumo de limón.
No pueden faltar los dulces, muy presentes en la cocina árabe. Las crepes o baghrires son uno de los postres más típicos en esta época.
También es típico el gatayef, una masa frita y bañada en almíbar perfumado con agua de rosas y relleno de nueces, azúcar, canela o quesos. Otra opción es el briwat , un hojaldre de forma triangular frito y cubierto con agua de azahar, canela, azúcar y mantequilla, relleno de almendras.
El iftar suele terminar de madrugada. Los creyentes volverán a levantarse antes de la salida del sol para tomar el desayuno o sohul y así prepararse para un nuevo día de ayuno.
Limpie la coliflor , córtela en cuatro trozos y retire el tronco central; luego, divídala en ramitos.
En un cuenco grande mezcle el aceite con las especias y un poco de sal , añada la coliflor y mezcle bien con las manos para distribuir el condimento.
Coloque los ramitos de coliflor en una cazuela grande sin superponerlos y hornéelos a 180 °C
Coloque los ramitos de coliflor en una cazuela grande sin superponerlos y hornéelos a 180 °C entre 20 y 25 minutos , removiéndolos de vez en cuando. Sírvalos bien calientes.
Los beneficios de la quinoa: el alimento de moda en diez pistas gourmet
No es un cereal, pero lo parece. Lo que está claro es que es muy saludable, sabroso y versátil. La quinoa, en su versión más exclusiva, original y gourmet
La quinoa está considerado un superfood por sus propiedades nutricionales
Actualizado 31/05/2019 09:19h. Alessia Cisternino Colaborador Seguir Summum te explicamos cómo introducir la quinoa en tu dieta y, de paso, te damos unos cuantos tips para disfrutarla dentro y fuera de casa.
A vueltas con la quinoa, la “semilla madre”
La quinoa (Chenopodium quinoa) no es un verdadero cereal, de hecho, la planta pertenece a la misma familia que la remolacha, la acelga y la espinaca. Se cultiva en otoño y se recolecta en primavera. De la quinoa se suelen comer los pequeños granos, que pueden medir de 1 a 3 mm de diámetro y son bastante parecidos al mijo. Para los Incas, la quinoa era un ingrediente básico (algo así como el arroz) y en los pueblos andinos sigue siendo fundamental en la alimentación: por eso a la quinoa también se le conoce como “chisiya mama”, semilla madre.
Es originaria del norte de América del Sur y se piensa que se domesticó hace unos 7.000 años en las proximidades del río Titicaca, en los Andes.
Por qué es importante lavar la quinoa antes de consumirla
La saponina es un compuesto defensivo amargo de la quinoa
El pericarpio exterior de los granos de quinoa contiene saponinas, compuestos defensivos amargos. Aparte de aportar un sabor poco agradable, la saponinadificulta la absorción de nutrientes por parte del organismo. Por eso es tan importante lavar y frotar rápidamente los granos antes de consumirlos, para eliminar esos compuestos. Hay quien aconseja dejarla quinoa en remojo unos cinco minutos y luego volverla a aclarar bajo el grifo. Un remojo prolongado, en cambio, deposita saponinas en las semillas.
La quinoa suele ser de cultivo ecológico, pues la saponina actúa contra plagas e insectos de manera natural, y se vende ya lavada. Eso sí, también en este caso, no está demás lavarla previamente.
Por qué deberíamos comerla
La quinoa contiene todos los aminoácidos esenciales
La quinoa contiene todos los aminoácidos esenciales, es decir, proporciona proteínas vegetales completas. Aporta el 14% de proteínas de alta calidad biológica, casi el doble que algunos cereales. Carece de colesterol y sus grasas, escasas (alrededor del 6%) son insaturadas y ricas en omega 3 y 6. Es muy energética, pues la mitad de su peso corresponde a carbohidratos de combustión lenta.
También es especialmente rica en hierro, que, además, al ser acompañado por aminoácidos y vitamina C, se asimila fácilmente. Entre las vitaminas destacan la E (antioxidante natural) y las de grupo B. No contiene gluten, es ligera y de fácil digestión y además sabrosa y muy versátil en la cocina. ¿Qué más se puede pedir?
Los colores de la quinoa
De la quinoa existen muchas variedades y colores
De la quinoa existen miles de variedades, de colores diferentes. La hay rosa, naranja y violeta, pero las que están a nuestro alcance en tiendas de alimentación eco son la rubia, la roja y la negra.
La quinoa rubia es la más común. Tiene un color blanco roto y, una vez cocida, se vuelve transparente y luce una curiosa espiral de color blanco. La quinoa roja es más pequeña y crujiente que la rubia. La negra o “salvaje” es todavía más dura y crujiente que la roja, necesita una cocción más larga. La quinoa real suele tener un contenido pobre en saponinas respecto a otras variedades. En las bonitas tiendas de Pepita y Grano se puede comprar a granel esta variedad real y en sus tres colores.
Cómo incorporar la quinoa a tu dieta
Lentejas y quinoa con calabaza, uno de los platos del libro ‘Quinoa, semillas y cereales’
Si los beneficios de comer quinoa están claros, menos claro es cómo convertirla en un ingrediente más de nuestra despensa. Los granos de la quinoa pueden comerse tanto fríos como calientes. Tras lavarlos, podemos dorarlos sin aceite en una sartén y luego cocinarlos a fuego lento de 10 a 15 minutos en agua o caldo.
Si el objetivo es conseguir un grano húmedo, suelto y ligero hay que calcular unos 675 ml de agua para 300 gramos de quinoa. Estos son algunos de los consejos recopilados en el libro ‘Quinoa, semillas y cereales’. Se trata de un recetario que, sin centrarse exclusivamente en la quinoa, sí proporciona unas cuantas pistas sobre cómo introducir este alimento en nuestro día a día.
Más específico es el libro ‘Quinoa’ de editorial Hispano Europea, que explica cómo versionar este ingrediente desde el desayuno hasta la cena. Panecillos de quinoa, sopa de verdura con copos de quinoa y postre de quinoa con leche de arroz. Unas cuantas ideas para reinventar tu dieta en un práctico recetario.
Mama Campo: quinoa con un toque dulce y exótico
Quinoa con mango especiado de Mama Campo Mama Campo es muchas cosas en una. Un restaurante superbonito donde comer platos eco y saludables. Una cantina donde poder comprar ingredientes frescos y delicatessen ecológicas. Y, justo en estos primeros días de calor, unas terracita ideal en una de las plazas más castizas de Madrid. Proveedores locales, productos ecológicos certificados, materiales sostenibles y creatividad a la hora de combinar todo esto en el plato.
Como no podría ser de otra manera, la quinoa se asoma en la carta de este restaurante con una interesante combinación dulce: quinoa con mango especiado. Para probar.
Bacira: la fusión es una religión
Anguila ahumada, tomates secos, brotes tiernos y quinoa crispy de Bacira Anguila ahumada con ricota, tomates secos, compota de manzana Granny Smith, cordón de miso dulce con miso y mirin, micromezclum de brotes tiernos y quinoa crispy, es decir, cocida, secada en el horno y finalmente frita en aceite hasta que se infle como si fuera arroz.
Los platos de Bacira brillan por sus atractivas influencias mediterráneas y asiáticas. Un restaurante de pura fusión que ha decidido dar un giro crujiente al pseudocereal de moda. Está ubicado en unas de las zonas más bonitas y exclusivas de la capital y cuenta también con servicio de take-away.
Ronda 14: de Asturias a Perú ida y vuelta
Roll de quinoa y ají amarillo de Ronda 14
La quinoa es uno de los ingredientes fetiche de la cocina peruana. Por eso no podía no estar muy presente en la carta de Ronda 14, restaurante que mezcla la exuberancia de la cocina peruana, con la precisión y la elegancia de la nikkei (que a su vez es fusión entre la cocina peruana y la japonesa) y con los guisos lentos de la cocina asturiana.
Cachopinos de ternera con queso de cabra y setas, Causas de bonito y chili, Gyozas criollas de ternera y manitas de cerdo, Langostinos al panko. Son algunas de sus propuestas más interesantes. Entre ellas, están también el Roll de quinoa y ají amarillo. Fusión peruana en estado puro.
Tatel: en versión ensalada
Ensalada de quinoa con remolacha, manzana y nueces de Tatel
Con embajadas en Madrid, Ibiza y Miami, Tatel centra su oferta gastronómica en los productos eco y de temporada. Eso sí, en el entorno más exclusivo. Estos restaurantes también apuestan por la quinoa en sus platos.
En la sede ubicada en el número 36 del Paseo de la Castellana se sirve, por ejemplo, una ensalada de quinoa con remolacha, manzana y nueces. En la sede de Ibiza, una ensalada templada de quinoa.
Narciso: con un toque japonés
Tataki de atún con quinoa y salsa ponzu de Narciso Narciso Brasserie es probablemente uno de los rincones más bonitos de Madrid. Ideal para desayuno y brunch, este restaurante ubicado en una de las zonas más elegantes de la capital es también una buena opción para otros momentos del día.
Aquí podrás disfrutar de la quinoa en versión japonés, con tataki de atún y salsa ponzu. Todo rigurosamente rodeado de espejos y terciopelo azul.