Puñaladas traperas de amigos

Tengo por desgracia varias puñaladas propias que podría contar... alguna todavía sangra... pero os voy a contar una que en su momento me dejó KO, aunque yo no fuera la protagonista (por suerte).

Esto le sucedió a la cuñada de una de mis mejores amiga. Voy a usar nombres ficticios.

Bea está felizmente casada desde hace unos diez años. Tienen dos niños (la mayor tienes unos ocho años y el npequeño 4). Su relación es normal, sana y estable. Pero siempre tuvieron amigos distintos, asi que cada uno sigue saliendo con su grupo de amigos de toda la vida.

Total que a una de las mejores amigas de Bea, Sandra, de la noche a la mañana la deja su marido por otra chica más joven. Sandra se deprime muchísimo y Bea está ahí, mañana, tarde y noche, para apoyarla a tope.

Sandra se queda sin curro y no puede pagar el alquiler, pero Bea le dice que no se preocupe, que en su casa tiene sitio hasta que encuentre algo.

Total que Sandra está con la autoestima baja y no quiere ni salir de fiesta, ni nada. Así que Bea se pone en modo madre, la maquilla, la peina comparte su ropa con ella y la saca todos los fines de semana, un poco arrastrándola, para que la otra se vuelva a animar. Y con la esperanza de que se le cruce alguno que le haga gracia y se olvide del gilipollas de su ex. Así estuvo unos meses.

Total que Bea empieza a tener discusiones con su marido, Jorge, por culpa de Sandra. A Jorge no le ha caído nunca bien Sandra. Y está hasta las narices de no poder tener ni un ratito de intimidad en familia, sin que esta esté presente.

Bea no da su brazo a torcer y le dice que es su amiga, que está muy mal, que necesita ayuda y que no va a dejarla tirada.

Jorge acepta a regañadientes, porque no le queda otra.

Van pasando los meses. Sandra ya está más animada, pero no se va de la casa porque no tiene curro (tampoco parece buscarlo con muchas ganas).

Total que llega la comunión de la hija de Bea. Y por supuesto Sandra es una de las invitadas.

En la ceremonia Bea nota a su hija rara, pero cree que es porque su hija es muy tímida y no lleva bien ser el centro de atención de tanta gente.

Y ya durante la celebración se encuentra a su hija llorando en el baño. Pensando que había tenido alguna riña con alguna de su primas le pregunta que qué le pasa (si estáis de pie sentaros) y la niña no puede ni hablar de la llantina que tiene. Total que al final le cuenta que ha visto a su padre y a Sandra liándose.

La muy hija de su fruta madre, con todo lo que Bea había hecho por ella para sacarla del pozo, le levantó a su marido en las narices...

Bea dejó al marido. El marido estuvo muy poquito liado con Sandra y luego volvió arrepentido. Bea no quiso saber nunca nada más de ninguno de los dos.

¿Es o no es para matarla?
Qué asco de gente. Ambos son terribles, pero lo de Sandra se lleva la palma. Está claro que no te puedes fiar de nadie.
 
La verdad: no se entiende nada, o te metes tú en la ecuación o no se explica el tema. Creo que tú están en esa ecuación pero no lo dicesssss :giggle::giggle::joyful:

Es que no se entiende nada. La personas juzgan por juzgar.

Efectivamente... tú lo has dicho!!

Las personas juzgan por juzgar :joyful:

EDITO, si quieres, puedes llamarme Bea, Sandra, Jorge, o la niña de la comunión... lo que tú veas...
 
Efectivamente... tú lo has dicho!!

Las personas juzgan por juzgar :joyful:

EDITO, si quieres, puedes llamarme Bea, Sandra, Jorge, o la niña de la comunión... lo que tú veas...

No. O chispeas algo y te metes en la ecuación d alguna forma, o no entendemos nada :alien: ¡Nada! jajajaja, en serio. Nada.


En serio, personalmente, no entiendo... Nada.
 
Tengo por desgracia varias puñaladas propias que podría contar... alguna todavía sangra... pero os voy a contar una que en su momento me dejó KO, aunque yo no fuera la protagonista (por suerte).

Esto le sucedió a la cuñada de una de mis mejores amiga. Voy a usar nombres ficticios.

Bea está felizmente casada desde hace unos diez años. Tienen dos niños (la mayor tienes unos ocho años y el npequeño 4). Su relación es normal, sana y estable. Pero siempre tuvieron amigos distintos, asi que cada uno sigue saliendo con su grupo de amigos de toda la vida.

Total que a una de las mejores amigas de Bea, Sandra, de la noche a la mañana la deja su marido por otra chica más joven. Sandra se deprime muchísimo y Bea está ahí, mañana, tarde y noche, para apoyarla a tope.

Sandra se queda sin curro y no puede pagar el alquiler, pero Bea le dice que no se preocupe, que en su casa tiene sitio hasta que encuentre algo.

Total que Sandra está con la autoestima baja y no quiere ni salir de fiesta, ni nada. Así que Bea se pone en modo madre, la maquilla, la peina comparte su ropa con ella y la saca todos los fines de semana, un poco arrastrándola, para que la otra se vuelva a animar. Y con la esperanza de que se le cruce alguno que le haga gracia y se olvide del gilipollas de su ex. Así estuvo unos meses.

Total que Bea empieza a tener discusiones con su marido, Jorge, por culpa de Sandra. A Jorge no le ha caído nunca bien Sandra. Y está hasta las narices de no poder tener ni un ratito de intimidad en familia, sin que esta esté presente.

Bea no da su brazo a torcer y le dice que es su amiga, que está muy mal, que necesita ayuda y que no va a dejarla tirada.

Jorge acepta a regañadientes, porque no le queda otra.

Van pasando los meses. Sandra ya está más animada, pero no se va de la casa porque no tiene curro (tampoco parece buscarlo con muchas ganas).

Total que llega la comunión de la hija de Bea. Y por supuesto Sandra es una de las invitadas.

En la ceremonia Bea nota a su hija rara, pero cree que es porque su hija es muy tímida y no lleva bien ser el centro de atención de tanta gente.

Y ya durante la celebración se encuentra a su hija llorando en el baño. Pensando que había tenido alguna riña con alguna de su primas le pregunta que qué le pasa (si estáis de pie sentaros) y la niña no puede ni hablar de la llantina que tiene. Total que al final le cuenta que ha visto a su padre y a Sandra liándose.

La muy hija de su fruta madre, con todo lo que Bea había hecho por ella para sacarla del pozo, le levantó a su marido en las narices...

Bea dejó al marido. El marido estuvo muy poquito liado con Sandra y luego volvió arrepentido. Bea no quiso saber nunca nada más de ninguno de los dos.

¿Es o no es para matarla?

Vale, imposible descifrarlo jeje.

Pues yo creo que sí se entiende, prima. Es un salseo fuerte que le contó su mejor amiga sobre su cuñada.


Te juro que me explota la cabeza :cry::censored::cautious::ROFLMAO::ROFLMAO:
 
Esto le sucedió a la cuñada de una de mis mejores amiga. Voy a usar nombres ficticios.

Bea está felizmente casada desde hace unos diez años.

¿Pero ésta.... quién es?

Es que le falta la "s" al final de la frase "mejores amigas", ¿no?


Yo no entiendo nada. Le sucedió a la cuñada de una de sus mejores amigas..... telaaa.

Es decir: tiene varias mejores amigas, y ésto aconteció a la esposa de un mejor amiga, flipando.

Es que lo de "la cuñada de una de mis mejores amigas, tiene telaaa".
jajaja es de inteligente :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:


Te EXPLOTA LA CABEZA jajaja, real.


"la cuñada de una de mis mejores amigas". Reina de las frases.


Queen Elizabeth GIF
 
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No. O chispeas algo y te metes en la ecuación d alguna forma, o no entendemos nada :alien: ¡Nada! jajajaja, en serio. Nada.


En serio, personalmente, no entiendo... Nada.
Tampoco entiendo por qué usas el plural "no entendemos nada" ???... cuando, por ahora, eres tú la única que no me entiende.
 
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