Pequeños gestos para hacer felices a los demás
- AutorUnavezfuiFrancesca
- Fecha de inicio
Cuando quedo con alguien y al llegar veo que se ha hecho algo en el pelo: ¡te has hecho mechas! o lleva algo que me llama la atención: que bonitos estos pendientes!/ Son nuevas estas bambas?
En general me gusta destacar lo positivo que me llame la atención de la gente (tanto de apariencia como de actitud/personalidad) porque al final ese feedback sirve de "espejo" para el otro. (Al menos a mi me pasa que si 4 personas me comentan desinteresadamente lo bien que me queda un vestido, la próxima vez me lo pondré así:
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En general me gusta destacar lo positivo que me llame la atención de la gente (tanto de apariencia como de actitud/personalidad) porque al final ese feedback sirve de "espejo" para el otro. (Al menos a mi me pasa que si 4 personas me comentan desinteresadamente lo bien que me queda un vestido, la próxima vez me lo pondré así:
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Yo cuando son muy amables o de portan especialmente bien o algo se lo recalco en plan: oye has sido súper amable conmigo, te lo agradezco muchísimo, mirando a los ojos de la persona que sea...Cuando viene un repartidor a casa, cuando la cajera termina de cobrarme, cuando en alguna gestion en tal entidad fueron amables... me gusta decirles "que tengas buen día"/"buen finde!"
A mi me hace feliz el solo hecho de decirlo
Poco más cuesta que el típico gracias y... Aunque a veces me miran como si fuera una loca siempre, siempre acaban sonriendo, quizás azorados porque la gente no suele hacer eso, pero creo que contentos.
Me encanta sonreir a los niños por la calle, hacerles la gracia pero sin ser intrusiva.
Ceder en el metro el asiento a quien veo que realmente lo necesita.
Soy muy espontánea, hablo con cualquiera. No me cuesta nada ser educada en estos tiempos donde parece que brilla por su ausencia.
Me encanta el buen rollo y si puedo ayudar en los hilos de amoríos, siempre lo hago.
De corazón.
La gente sonríe muy poco de un tiempo a esta parte...
Siiiiiiii! Yo también!!!!
Cuando una dependienta ha sido amable conmigo y detecto si anda por ahí alguien superior, no me corto ni media en decir cosas como : " a esta chica me la suben el sueldo".
O si algo me ha ido bien en una tienda y paso por allí entro y tengo una palabra amable, aunque solo sea asomarme y levantar el pulgar para arriba si están atendiendo a otros.
Los y las dependientas están muy puteados y encontrar alguien que te ayude, asesore y escuche, yo lo premio.
Con dependientes de tiendas, si meto en el probador 5 prendas y luego me voy a llevar una o unas cuantas pero no todas, las vuelvo a poner en el expositor tal y como estaban (si van ordenadas por talla, así las dejo, si llevan botones y estaban abrochados cuando las cogí, los abrocho, etc). A mi me cuesta dos minutos, a ellos les cuesta más reponer todo lo que la gente deja descartado en el probador y hacer el resto de tareas corriendo al almacén para reponer tallas, etc. Me da mucha rabia verles lidiar con una montaña de ropa que han dejado otros de malas maneras (en donde vivo la gente es muy desconsiderada por cultura, supongo). La mayoría son súper jóvenes y muchos están currando y estudiando a la vez. Los padres les dan la patada cuando se van a la universidad y se tienen que buscar la vida. Demasiado tienen ya encima.
Con cajeros en supermercados, les suelo preguntar cómo lo llevan (voy a los mismos supermercados y están siempre los mismos). En lo que pasan la compra, me van contando y a veces se desahogan un poco.
Hay uno en el Lidl al que voy que hace unos años no hablaba más que un par de palabras en inglés. Sabe que soy española (en Irlanda) y cuando me veía llegar con el carrito de cosas de la semana española decía "hmmmm" tocándose la barriga con cada cosa que ticaba. Me parto
Cuando ponían la semana polaca (él es polaco), siempre compraba barquillos y chuminadas así y la que decía 'hmmmm" tocándose la barriga era yo. Nos lo pasamos bien en esos 5 minutillos. Luego le llegará el cliente asqueroso o la Karen de turno a amargarle, pero ese ratito de risas nos lo llevamos. Con mi marido tiene la misma dinámica.
Ahora que ya habla un poquillo más, comentamos las jugadas con más que gestos y onomatopeyas y nos gasta bromas el tío salao
Cuando estaba estudiando la carrera, otro cajero me preguntaba qué tal las clases y cuando me veía mala cara me decía cosas para motivarme y sacarme una sonrisa. La verdad es que lo agradecía mucho porque había días que llegaba llorosa al súper después de un día de locura, estrés y frustración. El de la gasolinera que me pillaba de camino, tres cuartos de lo mismo.
Luego hay otros para echarles de comer aparte y con esos es un "hola, qué tal?" y "gracias, nos vemos" cuando han acabado y ya. Hay gente pa' tó
Y la última de la parrafada es con el del restaurante chino: Siempre pedimos para llevar, y tienen como una salita con sillas para que esperes en lo que te preparan el pedido. Hace unos años, el dueño nos preguntó si éramos españoles y de dónde. Se lo dijimos y nos preguntó dónde le aconsejábamos ir porque quería llevarse a la familia de vacaciones al pueblo de mi marido. Desde entonces, súper buen rollo. En vez de esperar en la salita, nos quedamos hablando con él en la caja. Resulta que es de Malasia. Nos cuenta movidas de su país en plan cómo es la vida nocturna por allí, los parkings automáticos en las viviendas... Yo qué sé, cosas súper extraterrestres y claro, como es súper extraño y nosotros muy curiosos, ahí nos quedamos hasta que se nos enfría la comida para llevar la mitad de las veces.
Un año nos invitó a cenar con su familia en fin de año. No pudimos ir porque teníamos otros compromisos, pero la siguiente vez que fuimos nos preparó comida de su país en vez de lo que servían para que lo probásemos
Total, que yo procuro ser amable y empática con la gente, pero la gran mayoría es igual y también intentan hacer que tu día mejore si antes han visto que vas de buenas.
Y menos mal, porque a veces cuando vives fuera se hace todo un poco cuesta arriba.
Cuando viví en Alemania, ya era otra historia... Ahí no hice migas ni con el señor al que le compraba los kebabs abajo de mi casa religiosamente todas las semanas, y mira que lo intenté Vaya gente más siesa. También era una ciudad muy pequeña y muy comunista aún bien entrados los 2000s. Los de Oeste no les gustábamos ni un poquito.
Con cajeros en supermercados, les suelo preguntar cómo lo llevan (voy a los mismos supermercados y están siempre los mismos). En lo que pasan la compra, me van contando y a veces se desahogan un poco.
Hay uno en el Lidl al que voy que hace unos años no hablaba más que un par de palabras en inglés. Sabe que soy española (en Irlanda) y cuando me veía llegar con el carrito de cosas de la semana española decía "hmmmm" tocándose la barriga con cada cosa que ticaba. Me parto
Cuando ponían la semana polaca (él es polaco), siempre compraba barquillos y chuminadas así y la que decía 'hmmmm" tocándose la barriga era yo. Nos lo pasamos bien en esos 5 minutillos. Luego le llegará el cliente asqueroso o la Karen de turno a amargarle, pero ese ratito de risas nos lo llevamos. Con mi marido tiene la misma dinámica. Ahora que ya habla un poquillo más, comentamos las jugadas con más que gestos y onomatopeyas y nos gasta bromas el tío salao
Cuando estaba estudiando la carrera, otro cajero me preguntaba qué tal las clases y cuando me veía mala cara me decía cosas para motivarme y sacarme una sonrisa. La verdad es que lo agradecía mucho porque había días que llegaba llorosa al súper después de un día de locura, estrés y frustración. El de la gasolinera que me pillaba de camino, tres cuartos de lo mismo.
Luego hay otros para echarles de comer aparte y con esos es un "hola, qué tal?" y "gracias, nos vemos" cuando han acabado y ya. Hay gente pa' tó
Y la última de la parrafada es con el del restaurante chino: Siempre pedimos para llevar, y tienen como una salita con sillas para que esperes en lo que te preparan el pedido. Hace unos años, el dueño nos preguntó si éramos españoles y de dónde. Se lo dijimos y nos preguntó dónde le aconsejábamos ir porque quería llevarse a la familia de vacaciones al pueblo de mi marido. Desde entonces, súper buen rollo. En vez de esperar en la salita, nos quedamos hablando con él en la caja. Resulta que es de Malasia. Nos cuenta movidas de su país en plan cómo es la vida nocturna por allí, los parkings automáticos en las viviendas... Yo qué sé, cosas súper extraterrestres
y claro, como es súper extraño y nosotros muy curiosos, ahí nos quedamos hasta que se nos enfría la comida para llevar la mitad de las veces. Un año nos invitó a cenar con su familia en fin de año. No pudimos ir porque teníamos otros compromisos, pero la siguiente vez que fuimos nos preparó comida de su país en vez de lo que servían para que lo probásemos
Total, que yo procuro ser amable y empática con la gente, pero la gran mayoría es igual y también intentan hacer que tu día mejore si antes han visto que vas de buenas.
Y menos mal, porque a veces cuando vives fuera se hace todo un poco cuesta arriba.
Cuando viví en Alemania, ya era otra historia... Ahí no hice migas ni con el señor al que le compraba los kebabs abajo de mi casa religiosamente todas las semanas, y mira que lo intenté
Vaya gente más siesa. También era una ciudad muy pequeña y muy comunista aún bien entrados los 2000s. Los de Oeste no les gustábamos ni un poquito.Yo también soy así, prima, es una elección vital como cualquier otra. Y muchas veces extremo la amabilidad con un camarero, si el que está a mi lado en la barra, o en la mesa contigua es el típico borde.
Normalmente acaba avergonzado, porque los demás clientes empiezan a echarle miradas de reproche, pero si no hay alguien que corte el mal rollo, meten la nariz en el móvil y fingen que no se enteran.
¿ No te da la sensación de que vivimos en una sociedad con mucha cobardía emocional?
Normalmente acaba avergonzado, porque los demás clientes empiezan a echarle miradas de reproche, pero si no hay alguien que corte el mal rollo, meten la nariz en el móvil y fingen que no se enteran.
¿ No te da la sensación de que vivimos en una sociedad con mucha cobardía emocional?
Esto también es un poco problemático porque a veces hay gente un poco bipolar o que en ocasiones está muy ocupada y otras no y según día o son super amables o parecen algo bordes. O dependientes/as que se creen que el mundo entero se muere por catar su cuerpo serrano. Hay una dependienta latina en la cafetería de un lugar de bricolaje de mi zona que vale, la chica es guapa, y no sé si será por hartazgo de aguantar babos@s de ambos sexos que le dan charla (supongo que un sitio de bricolaje se presta a que haya empleadas o clientas gays pero ni idea) o que, pero nunca sabes como tratarla.Total, que yo procuro ser amable y empática con la gente, pero la gran mayoría es igual y también intentan hacer que tu día mejore si antes han visto que vas de buenas.
Y menos mal, porque a veces cuando vives fuera se hace todo un poco cuesta arriba.
Cuando viví en Alemania, ya era otra historia... Ahí no hice migas ni con el señor al que le compraba los kebabs abajo de mi casa religiosamente todas las semanas, y mira que lo intenté
Voy a menudo y con la chica esta me han pasado cosas como decirle "buf te puedes creer que he tenido que venir desde 40 kms por una sola baldosa? es que como estas solo las vendeis aqui" así por charlar de algo, que me conteste secamente y yo creerme que me estaba pegando un corte y decirle también secamente "da igual, un café con leche", luego ella decirme "no, que decia que no se te entiende con la mascarilla, habla un poco más alto" y hablar un rato de buen rollo y al día siguiente más seca que la mojama.
Para la gente que ha trabajado en tiendas y bares ¿es posible que en unas horas o un día ya no os acordeis para nada de alguien porque veis mucha gente? Me da esa impresión porque si no no se entienden algunas actitudes.
Por cierto lo de Alemania del Este más que por comunistas te pasó creo yo porque al ser la parte más pobre de Alemania son muy xenófobos y odian "que vengan de fuera a quitarles el trabajo". La novia de un compañero mío de trabajo es alemana del norte y alguna vez nos ha contado un viaje que se pegó pocos años después de que abrieron el muro por la parte este en plan mochilera y cuenta precariedades en esa zona que parecen más propias de Albania que de Alemania.
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Darles una propina a los repartidores de comida a domicilio, un par de euros o tres, sobre todo si hace frio.
Yo les veía un poco acomplejados, la verdad. Pero a la vez rebotados. Era extraño porque luego me juntaba con un montón de checos y esos eran majísimos.
Los de la embajada española, cada vez que íbamos se echaban a temblar a ver con qué les veníamos esa vez. A mi sin ir más lejos me hicieron hacer unos papeleos para sacarme el visado para poder trabajar (completamente innecesario). Total, que fui a pedir documentación al consulado y el señor que atendía allí se echaba las manos a la cabeza y se ponía a jurar en arameo ("es que son ossi-ossi... Pero cómo te piden esto? Pero si eres europea. A ver si les vamos a empezar a pedir visados para ir a Mallorca!", todo cabreadisimo el hombre
). De todas formas, años después, algún alemán me ha comentado efectivamente que los de la región donde yo vivía en concreto eran de traca mora. De hecho creo que en los últimos años está subiendo como la espuma el partido neonazi por allí. No les ha cambiado la mentalidad.
Ahora, lo que era la ciudad, preciosa
Eso me pasó en la zona de Baden Wurtemberg con un alemán de 20 y pocos, el de RRHH de la empresa donde yo trabajaba que era simplemente un universitario de ADE en prácticas, pues había un puente por el que caminando pasabas a Suiza y va y me dice "bueno yo puedo cruzar pero tú con tu documentación no sé".Yo les veía un poco acomplejados, la verdad. Pero a la vez rebotados. Era extraño porque luego me juntaba con un montón de checos y esos eran majísimos.
Los de la embajada española, cada vez que íbamos se echaban a temblar a ver con qué les veníamos esa vez. A mi sin ir más lejos me hicieron hacer unos papeleos para sacarme el visado para poder trabajar (completamente innecesario). Total, que fui a pedir documentación al consulado y el señor que atendía allí se echaba las manos a la cabeza y se ponía a jurar en arameo ("es que son ossi-ossi... Pero cómo te piden esto? Pero si eres europea. A ver si les vamos a empezar a pedir visados para ir a Mallorca!", todo cabreadisimo el hombre
De todas formas, años después, algún alemán me ha comentado efectivamente que los de la región donde yo vivía en concreto eran de traca mora. De hecho creo que en los últimos años está subiendo como la espuma el partido neonazi por allí. No les ha cambiado la mentalidad.
Ahora, lo que era la ciudad, preciosa
Parece que muchos alemanes incluso jóvenes creen que hay paises europeos de primera y de segunda en el tema moverse por el mundo. Y no era nada relacionado con el covid porque fue en 2017.
