Nuestras mascotas y su energía sanadora

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La Llorería
Hola, prim@s.
Necesitamos un hilo dedicado a nuestros peluditos, para contarnos anécdotas y compartir todo lo que sabemos sobre sus cuidados. Os gusta la idea? Lo pongo en este subforo porque se ha demostrado que, terapéuticamente, son beneficiosos.

A mí, mi gatito me ha cambiado la vida por completo. Desde que lo adopté, me siento mucho más feliz y con ganas de seguir adelante con la vida, tan dolorosa y cruel a veces. Es "felinamente" cariñoso (pide mimos pero tampoco te pases, que te pega un mordisco) y me hace muchísima compañía. Le hablo y me contesta, como intentando comunicarse conmigo... una pena que no sepa hablar, pero no pasa nada porque los gestos pueden transmitir mucho más que las palabras.

Por poco se me olvida contar que creo que en una vida pasada fue fetichista de pies o un amante del queso. Cuando nos encontramos por la casa, a veces, se acerca y se tumba encima de mis pies y hace la croqueta. También le apasiona meter su cabecita en nuestros zapatos.

Aún soy un poco inexperta... me queda bastante por aprender, pues solo llevamos juntos 7 meses. Pero intento hacerlo lo mejor que puedo. En un futuro, adoptaré a otro. Quizá una hembra. Pero todo a su debido tiempo.

Os leo 😉
 

100% de acuerdo contigo, son sanadores. Para mí han supuesto un antes y un después en mi vida. Siempre me han encontrado ellos, en un momento que lo necesitaba.
Una semana antes de pandemia, sin saber lo que ocurriría adopte a una gata de nueve meses pues pasó todo el confinamiento pegada a mí, hicimos un vínculo brutal, esa gata me quiere una barbaridad pero es muy suya, solo quiere mimos cuando ella decide. La tenía cuando vivía con mis padres y cuando me independice mi madre no quiso que me la llevara porque le hacía mucha compañía y me pidió que la dejara.

Un año o así después salve a mi peludito el que vive conmigo pero, realmente me salvó él a mí. Lo encontré con un mes bajo la lluvia, caía mucho ese día y no paraba de maullar, no lo dude, lo cogí y me lo llevé. Estaba en un momento malo, apunto de caer en depresión y me devolvió las ganas y la ilusión. Trabajaba fuera de mi ciudad, sola y estaba muy frustrada con mi situación personal, al llegar a la casa donde vivía, estaba siempre esperándome, dormía en mi pecho, era muy chiquitín. Jugaba un montón y me hacía reír.
Ahora dos años después sigue siendo mi cosita mimosa, es el gato más cariñoso del mundo, como tú dices nos entendemos, él se hace entender perfectamente. Cuando le digo qué quieres, me muestra lo que necesita y ya, sin palabras nos entendemos. Lo quiero con locura.
Casi todos los días me pide ir a ver a las gatas a casa de mis padres porque tienen dos y un patio muy grande donde jugar, es un mimado...
 
A mí me dieron a mí anterior gato en un momento muy difícil de mi vida y durante trece años fue la ilusión de llegar a casa, aunque sea difícil de creer fue para mí un maestro era un ser muy especial con nosotros y con todo el que lo conocía cuando murió adoptemos otro gatito y no ha sido igual este es un pequeño tirano maullador nocturno que nos da mala vida y que nos ha pillado el punto pero es lo que hay cada hijo es diferente ahora tenemos dos .
 
Me encanta el post!
Para mi mi perro fue mi salvavidas. Estaba con depresión, psiquiatra, psicólogo, pastillas…y adoptarlo con mes y medio me hice dejar de pensar solo en mi a pensar en él. A los pocos meses, volví al psicólogo y me notó mucho mejor y le dije que el culpable era él. Ahora tiene 2 años y medio, es súper bueno y cariñoso, duerme conmigo en la cama, me protege, me cuida…ahora estoy 🤰🏻 y estoy deseando que se conozcan❤️ Sé que será un excelente hermano mayor🥲
 
Pues os cuento la mía, yo tenía una perrita que tenía ya 16 añitos, la tenía desde que era pequeña por lo tanto en realidad la perrita era de mi madre, pero ella y yo teníamos una conexión muy muy especial, falleció de cáncer y se me vino el mundo abajo, llegar a casa y que no me recibiera nadie fue muy muy duro para mí, era una mezcla de yorkshire con chiguagua, muy pequeñita, a penas pesaba 3 kg, a las dos semanas sentía que necesitaba tener otra compañera de vida, y me puse a mirar protectoras, la verdad es que no quería un perrito que fuera mayor ya que lo pasé tan mal con su enfermedad que quería un cachorrito para disfrutar más su vida! Entonces la perrita de una chica de mi pueblo tuvo crías, eran staffy con pitbull y "adopté" una, (fue € simbólico ya que no los vendía, puso un precio para costearse los gastos del parto y la medicación) la llevé a casa en contra de mis padres ya que ellos se negaban a tener otro perro por que sufrieron muchísimo con la otra, yo no recordaba lo que era un cachorro por que cuando la mía de 16 años era pequeñita yo también lo era, los dos primeros meses fueron muy muy duros, muchas atenciones, mordía todo, se te enganchaba al tobillo cual cocodrilo... En fin, en ese momento pensé "dónde me he metido", sentía que no desarrollaba ese vínculo con ella, no acabábamos de conectar.

Entonces empezó a adelgazar mucho, a estar muy débil, a vomitar todo el día y a tener diarrea... A sus 3 meses y medio apenas podía mantenerse en pie, la llevé a mil sitios para que le hicieran pruebas y solo me decían que tenía anemia y que sus valores no estaban bien, la ingresaban, le ponían suero y se recuperaba, al llegar a casa a los dos días volvía a suceder lo mismo... Sus hermanos perrunos crecían a su ritmo y estaban fuertes y sanos, y la mía estaba siempre en el veterinario enferma y yo gastando todos mis ahorros (eso obviamente me daba igual, pero pensaba en lo injusto que perdí a mi otra perrita pocos meses atrás y ahora la estaba perdiendo a ella)

Llegamos a otro veterinario y ese fue nuestro ángel de la guarda, le diagnosticaron una enfermedad rara, no era que hubiera cogido ningún virus, era algo con el que ella ya nació, viviría, pero debe medicarse cada día de su vida, volvió a comer, a ponerse fuerte, a brillar su pelito, estuvo tantos meses ingresada que no pudo socializar con perros y por lo tanto no puedo soltarla si hay más por que no se porta bien.

Pero desde el primer momento que sentí que podía perderla recordé lo que sentí cuando me la dieron envuelta en una manta un 16 de Diciembre, protección, amor, cariño... Ella tenía que ser para mí, es mi fiel compañera y tenemos una conexión que es increíble, todo el mundo cuando nos ve juntas me lo dice, he pasado una época muy muy mala de ansiedad, ataques de panico, sentir que iba a morir... Y lo único que me calma es abrazarla, ella además lo sabe y respetando mi espacio siempre esta cerca de mí, me ducho? Ella se mete en el baño, si voy a la cocina viene conmigo, en mi cama tiene su sitio...

Yo sinceramente creo que ella sabe que hice todo lo posible por que viviera, pero lo que nunca sabrá es que la que me ha salvado es ella a mi, es una perra noble, buena, divertida, cariñosa, muy muy fuerte! Es el amor de mi vida y siempre lo será!
 
Que hilo tan bonito.❤️

Desde que tengo 8 años siempre he convivido con gatos, y lo que tenía claro que mis hijas también tenían que convivir con animales para que aprendan el amor puro y respeto por todos los seres vivos.
 
Alguna vez lo he contado, durante la pandemia caí en una fuerte depresión a causa de una persona que me acosaba en mi trabajo, supongo que el confinamiento tampoco ayudó. No supe gestionar esos sentimientos y me invadió la ideación suicida, cada día estaba peor, fuera del trabajo sólo estaba en el sofá tumbada llorando. Tenía ya planeado el modo de hacerlo, el día que estaba decidida a poner fin al sufrimiento, mi conejita se me subió encima y me hizo un flop en el pecho. Se me quedó ahí, tumbada y dándome lametones. Ella es cariñosa pero jamás había hecho eso ni lo ha vuelto a hacer. Creo que de alguna forma lo supo y quiso decirme que, para ella, yo sí importaba. Ese día mi pequeña me salvó la vida, literalmente.
Por cierto un flop es esto, para quien no tenga conejos, ellos sólo lo hacen cuando se sienten en plena confianza, algo difícil ya que son animales de presa:
 
Primas, mi michi acaba de entrar en mi cama y lo he tapado entero con la sábana mientras he ido al baño. Es algo que pensaba que le gustaba porque se mete debajo cuando la estoy intentando hacer.
Pues, para mi sorpresa, ha empezado a maullar y cuando he vuelto estaba quietecito, tapado, tal y como lo dejé. Lo destapo y veo que está con las pupilas dilatadas deseando de huir.

Me ha sorprendido que no supiera salir de un sitio tan sencillo. Y lo mismo ocurre con las cortinas: si están echadas, es como si la ventana no existiera. En la antigua casa donde estuvimos hace un mes como mucho, sí que sabía meterse entre las cortinas, pero aquí parece que no lo capta.

Esto es normal? Hay alguna forma de entrenarlo para que sepa hacer esas dos cosas por su cuenta?
 
En pandemia perdí a mi gatito después de once años con el, no pudimos hacer nada por el y solo quedaba dormirle, podéis imaginar mi estado de ánimo, con 22 años encerrada en casa, sin un hombro en el que llorar más allá del de mis padres, sin poder salir a airearme, solo quería estar en mi habitación sola viendo vídeos de él, fue algo muy duro. Así que mis padres buscaron gatitos para adoptar y así de alguna forma "llenar" el vacío que se me había quedado en el alma, porque primas de vd, jamás lo había pasado así, me sentía solisima.. no fui capaz de terminar la película que empecé a ver con el en mi habitación una de sus últimas noches.

Buscando encontramos a dos hermanitos, blancos y negros, fueron encontrados con el cordón umbilical en una caja en la basura, EN PLENA PANDEMIA, gracias a que una persona los vio llegaron a mi.
Con tres meses me los dieron y hasta hoy, el gatito por desgracia vino malito, tenía un problema de piel, y acabó muriendo con un solo año, pero la gatita la tengo conmigo, no os imagináis lo monísima que es, es un osito panda,(adoro los osos panda, era el destino) le encantan los mimos y te los pide a todas horas, duerme acurrucada conmigo, ama que la abrace, y me lo agradece con pequeños bocaditos en la nariz. Hace ruiditos de bebé por las noches al dormir, y tiene un maullido super particular, es personalmente muy igual al gatito que tuve que dormir.
Cuando murió su hermanito, empezó a flojear, no jugaba, no comía.. se aislaba. Asique decidí buscarle un compañero, y ahí llego otra gatita, super pequeñita, mismos colores que un siamés, pero su papá era negro, y su mamá gris. Ella solo quiere mimos de mi gata, no tolera mucho que la toquen, es bastante arisca, pero es super buena, jamás ha liado nada en casa, y desde que llegó, busca a la gata como si fuese su mamá y ella la cría, una monada.

El último en llegar fue el perrete, toda mi vida he querido perro, y con 25 años lo consigo, podéis imaginar cómo le tengo, igual que a un niño, tiene hasta un cajón lleno con sus cositas, ropa, aseo...etc.

Es un chihuahua blue, clavadito a un Pitbull pero en chiquitito, mismo gris y mismo pecho blanco, precioso. Una conocida conocía a una chica que preñaron a su perrita en un descuido y así llegó él, me le llevo a TODOS lados, y no os creáis que se cansa y pide bolso, el siempre quiere andar, es todoterreno, el ha desmentido el mito de que los chihuahua no aguantan largos paseos.
 

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