Hola a todas. Llevo poco tiempo en el foro y necesito de vuestros sabios consejos. Intentaré dar los menos detalles posibles para no aburriros.
ATENCIÓN, TOCHO INCOMING:
Os cuento: dirijo un departamento de una empresa desde finales del año pasado. Para llegar a este puesto he tenido que aguantar en esta misma empresa carros y carretas durante años, humillaciones y bullying por parte de mi antecesora y ex-jefa, con la que he tenido una relación nefasta.
He aguantado todo esto y no lo he denunciado porque deseaba con todas mis fuerzas el puesto donde estoy hoy. Es el trabajo de mi vida y aunque sé que es temporal (dentro de unos años me trasladarán) siento la euforia de quien después de un tortuoso camino ha conseguido sentarse al final en el "trono de hierro". (El trabajo no es una bicoca: todos los días me enfrento a situaciones de todos los colores pero me compensa porque me gusta en sí el puesto). Pero hay un problema con el que dudo sobre cómo actuar.
Las películas y series nunca te cuentan qué viene después del final feliz. En la vida real los vencidos no se mueren ni se les destierra sino que siguen dando por saco. En este caso mi ex-jefa, que ha sido relegada por mí, se ha visto obligada a jubilarse, (también tenía la edad). El problema es que, a mi parecer, no se ha ido con elegancia, quiere seguir estando presente. Por ejemplo: organiza cenas y quedadas a las que invita a otros directivos y trabajadores, excluyéndome a mí.
Algunos directores de otros departamentos la aprecian (no todos) y le siguen invitando a eventos organizados por sus departamentos, cosa que a mí me parece un ninguneo y desprecio hacia mi persona. Si se me ocurriese reclamarles algo a estos directivos imagino que ellos me comentarían que no tengo por qué enfadarme y que cada uno en su departamento hace lo que quiere, cosa que es bastante cierta. Y se resentiría así mi relación con estos.
He de señalar que no es nada usual en esta santa casa que ex-trabajadores quieran seguir presentes, esta situación es excepcional, con el consiguiente salseo en el trabajo.
Por otra parte, esta señora también es muy activa en RRSS y se hace fotos amistosamente con algunos de mis conocidos, proveedores, etc, presumiendo de buena relación con ellos, entre otras lindezas. Es una provocadora nata. Aunque la tengo bloqueada y tengo dicho que no quiero saber nada de ella siempre hay quien me pasa las capturas y me producen mucha rabia, lo reconozco.
Ahora viene la pregunta: tengo razón en molestarme por estos comportamientos? Debo tolerar estas situaciones y pasar del tema? El mejor desprecio es no hacer aprecio? O debo enfrentarme a ella (o a ellos)? Qué haríais vosotras?
Un beso y gracias
ATENCIÓN, TOCHO INCOMING:
Os cuento: dirijo un departamento de una empresa desde finales del año pasado. Para llegar a este puesto he tenido que aguantar en esta misma empresa carros y carretas durante años, humillaciones y bullying por parte de mi antecesora y ex-jefa, con la que he tenido una relación nefasta.
He aguantado todo esto y no lo he denunciado porque deseaba con todas mis fuerzas el puesto donde estoy hoy. Es el trabajo de mi vida y aunque sé que es temporal (dentro de unos años me trasladarán) siento la euforia de quien después de un tortuoso camino ha conseguido sentarse al final en el "trono de hierro". (El trabajo no es una bicoca: todos los días me enfrento a situaciones de todos los colores pero me compensa porque me gusta en sí el puesto). Pero hay un problema con el que dudo sobre cómo actuar.
Las películas y series nunca te cuentan qué viene después del final feliz. En la vida real los vencidos no se mueren ni se les destierra sino que siguen dando por saco. En este caso mi ex-jefa, que ha sido relegada por mí, se ha visto obligada a jubilarse, (también tenía la edad). El problema es que, a mi parecer, no se ha ido con elegancia, quiere seguir estando presente. Por ejemplo: organiza cenas y quedadas a las que invita a otros directivos y trabajadores, excluyéndome a mí.
Algunos directores de otros departamentos la aprecian (no todos) y le siguen invitando a eventos organizados por sus departamentos, cosa que a mí me parece un ninguneo y desprecio hacia mi persona. Si se me ocurriese reclamarles algo a estos directivos imagino que ellos me comentarían que no tengo por qué enfadarme y que cada uno en su departamento hace lo que quiere, cosa que es bastante cierta. Y se resentiría así mi relación con estos.
He de señalar que no es nada usual en esta santa casa que ex-trabajadores quieran seguir presentes, esta situación es excepcional, con el consiguiente salseo en el trabajo.
Por otra parte, esta señora también es muy activa en RRSS y se hace fotos amistosamente con algunos de mis conocidos, proveedores, etc, presumiendo de buena relación con ellos, entre otras lindezas. Es una provocadora nata. Aunque la tengo bloqueada y tengo dicho que no quiero saber nada de ella siempre hay quien me pasa las capturas y me producen mucha rabia, lo reconozco.
Ahora viene la pregunta: tengo razón en molestarme por estos comportamientos? Debo tolerar estas situaciones y pasar del tema? El mejor desprecio es no hacer aprecio? O debo enfrentarme a ella (o a ellos)? Qué haríais vosotras?
Un beso y gracias