Los tíos cuando contamos el miedo que se pasa por volver sola a casa o ir sola por la calle no lo entienden.
Es justo esto.
Cuando me fui a vivir con mi chico, cuando salía ya tenía que volver sola, le enviaba un WhatsApp "ya salgo", aunque él no estuviese en casa esperándome. Un día me dijo que no hacía falta que le contase mis movimientos, que soy libre y que podía entrar y salir cuando quisiese sin tener que explicarselo. Creo que no entendió que no lo hacía por un tema de control hasta que no estuve volviendo una noche sola a casa de tomar algo y le pedí que bajase a la puerta porque había un grupo de chicos detrás que no me daba muy buena espina.