A las que comentais lo del incesto emocional, lo buscaré. Toda mi vida he estado agobiada por los problemas de mis padres. De mi madre he escuchado sus inseguridades, sus críticas a todos mis primos y familia, sus depresiones, los enfados con mi padre dándome las quejas de que no la trataba bien... Hasta de qué color le había salido la menstruación, demonios. Cosas que debería comentar con una amiga, no con una niña.
Más de una vez, me vienen recuerdos de personas dándole cortes o toques a atención a mis padres. Se me vienen a la cabeza dos: en una ocasión mi madre al salir de una procesión, con una serie de vecinas "aseñoradas" empezó a hacerse la víctima por el carácter de mi padre... Una de ellas, a la que recuerdo con mucho afecto, le contestó haciéndole gestos porque yo estaba delante "Ai fulanita, cuánto te queda por aprender..." Mi recuerdo es sentirme avergonzada, como muchas veces, porque hasta en mi infancia me estaba dando cuenta de que ni era apropiado ni eran las formas ni el lugar... Otra anécdota relativa a mi padre es que un día, llevando el coche al taller, se puso a gritarle como un energúmeno al dueño por no dar con la avería. Imaginaos las formas, que el mecánico estaba lívido y le contestó "no te parto la cara porque está tu hija delante", y marcharse.
Hace 3 semanas me tuvo que llevar la ambulancia al hospital por una taquicardia. No le dijeron nada a mi hermano porque no era para tanto. Es la primera vez en mi vida que he pisado un hospital, así que imaginaos.
Más de una vez, me vienen recuerdos de personas dándole cortes o toques a atención a mis padres. Se me vienen a la cabeza dos: en una ocasión mi madre al salir de una procesión, con una serie de vecinas "aseñoradas" empezó a hacerse la víctima por el carácter de mi padre... Una de ellas, a la que recuerdo con mucho afecto, le contestó haciéndole gestos porque yo estaba delante "Ai fulanita, cuánto te queda por aprender..." Mi recuerdo es sentirme avergonzada, como muchas veces, porque hasta en mi infancia me estaba dando cuenta de que ni era apropiado ni eran las formas ni el lugar... Otra anécdota relativa a mi padre es que un día, llevando el coche al taller, se puso a gritarle como un energúmeno al dueño por no dar con la avería. Imaginaos las formas, que el mecánico estaba lívido y le contestó "no te parto la cara porque está tu hija delante", y marcharse.
Hace 3 semanas me tuvo que llevar la ambulancia al hospital por una taquicardia. No le dijeron nada a mi hermano porque no era para tanto. Es la primera vez en mi vida que he pisado un hospital, así que imaginaos.