No sabes cuánto me alegro de que las cosas estén yendo por su cauceGracias, prima. ¡Qué claridad mental tienes, y qué bien lo ves todo, sin conocerla en persona...! Serías una psicóloga maravillosa. Te diré que ya hizo eso que comentas, y que lo ha estado haciendo durante toda una semana... pero también es cierto que él la ve ya sin afecto apenas, y sabe diferenciar las cosas. El pobre está perdiendo peso (como yo). Si los terceros en discordia (los médicos y demás) nos echan una mano con sus informes, el fin está cerca, y no será el que ella decida.
Nos hemos vuelto tan garantistas de la libertad, que al final se premia y prioriza a quien menos lo merece, mientras las auténticas víctimas sufren y aguantan injusticias. Eso por no hablar de que la madre es sagrada, quiere lo mejor para ti, hay que honrarla y cuidarla, bla, bla, bla... que tanto daño hace también. Nadie se para a pensar que esa madre, por vieja e inválida que se muestre, pueda ser un desastre y una mala persona que le traiga al pairo arruinar a su propio hijo, psíquica y físicamente. Eso ni se plantea.
Aunque tengo mis baches, intento hacer lo que tú mencionas, y creo que irá mejorando todo. Él cada vez lo ve más como yo (y como cualquiera en su sano juicio), y actúa con más desapego. Ya iré contando cómo evoluciona el asunto...
¡¡Gracias!!
Ten paciencia y no desesperes si ves que cada dos pasos delante se da otro para atrás. El objetivo ni siquiera es que la incapaciten o internen, sino que tu marido se desapegue por completo a nivel mental y práctico.
Tu familia es el poker de ases ( incluyendo a tu marido), no te pueden ganar la mano la reina y el joker, la narcisa y su trastorno. NO PUEDEN