Letizia y el Príncipe de Gales inauguran en Londres una muestra de Sorolla. Marzo 13, 2019

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Ve usted la luz en el cuadro?
Yo la luz la vi cuando me case :love::love::love::love::love:
 
Llegó el día D y como siempre haciendo el ridículo y encima pasando el protocolo por el Arco del Triunfo. Esta mujer, después de 15 años, no ha aprendido las mínimas reglas de urbanidad. Se permite el lujo de dejar plantado durante casi media hora al heredero de la Corona Británica y después lo saluda como si fuera un colega con cara de perdonavidas y gesticulando en un mal inglés la causa de su retraso. El gesto de estirar la mano y casi vocearle al heredero británico antes de entrar a la exposición para explicarle tal desagravio es hiriente y bochornosa y me imagino que la Reina Emérita esté echando chispas viendo tal vulgaridad y salida de tono. Si nos fijamos dentro en la exposición, no muestra ningún interés por lo que el guía está diciendo y el guía solo está dirigiéndose a Charles. Ella lo único que hace es mostrar una sonrisa cínica y buscar las cámaras moviendo sus postizos de pestañas. Cuando se trasladan por las salas visionando los cuadros, ella se coloca delante y camina sola dejando a los demás acompañantes detrás sin mostrar gana alguna de interactuar y mostrando prisas por acabar el bolo. Solo a esta burda mujer se le ocurre mostrar tal grado de ingratitud y desgana ante los invitados al acto no adaptándose a sus costumbres y sus modales. En cualquier país de Europa, la puntualidad y no invadir el espacio al anfitrión son dos máximas que hay que respetar. Charles de Inglaterra es un dandy inglés educado en protocolo muy rígido desde muy pequeño y ante los despropósitos de esta mujer mostró una sonrisa irónica y dejó continuar el acto aunque en su interior pensara otra cosa. En cuanto al vestuario, más de lo mismo: un vestido de modas Mari Puri con todos los estampados posibles en tonos oscuros una o dos tallas menos ya que a la altura de la sisa parece que le queda muy estrecho, unos zapatos de ante todos descuidados y rozados chocando con el vestido camilla y un peinado todo desastroso dejando mechones de pelo colgando inapropiado con el vestido. En conjunto, todo un desastre y como ya vaticiné un ridículo nacional que no sabe comportarse ni se le espera y que va dañando la imagen de España por donde quiera que va. Creo que esta mujer no está capacitada para tal cargo y a todos los españoles nos duele que dilapide nuestro dinero y encima vaya por Europa siendo el hazmerreir.Todo el mundo lo ve; pero la Casa Real corre un tupido velo no importándoles el daño que está provocando. No sé si es una estrategia para justificar algo y para destruir su imagen pero creo que así van por mal camino. Como quizás no se haya versado sobre la carismática imagen del pintor Sorolla, al elegir el vestuario, la Reina tendría que haber elegido un tono más claro y no claroscuro porque todas las pinturas del artista valenciano se caracterizan por los colores blancos y luminosos.
 
Pues me vais a permitir el símil guarrete, pero este acto ha tenido todo el aire de un rapidito desganado detrás de la puerta. Qué cosa más deslucida y menos regia.
Como a todos los actos que acude esta petarda pelingui y choni. Lo vulgariza todo con su actitud. Pensaban las cotis que no ivamos a tener que cotillear porque al ver la primera foto que no enseñaba tetones ni bracitos pero como siempre deja a España a la altura del betun y al Carlitos al borde de un ataque de nervios. Esta mujer y el bobón por casarse con ella tienen que ser el hazme reir de toda la realeza y lo saben.

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