Eso fue lo que me pasó a mí.
Cuando empecé con mi marido al poco nos mudamos a otra región por cuestiones de mi trabajo. Mi marido la verdad es que lo dejó todo para venir. Y sus padres como que no lo asumieron. Supongo que desde entonces me crucificaron como a la mala víbora que les había arrebatado a su niñito de 30 tacos. Luego no se aguantaron y se vinieron a vivir cerca de nosotros. Nos volvimos a mudar y otra vez se vinieron...
Mi marido no era de visitarles mucho (antes) y ellos se montaron la película de que era yo quien le comía el coco para que no fuera, cuando la realidad era todo lo contrario: yo le preguntaba por qué no iba a verlos más amenudo y le pedía que los acompañase al médico porque me daban pena... Fíjate tú. Y mi marido pasaba de todo. No le apetecía y tenía mucho trabajo y demás...
Pues a la primera de cambio y de manera totalmente gratuita explotó todo. Mi marido de repente empezó a ir todas las noches a su casa y a volver muy triste y luego ellos se fueron de vacaciones y él no fue a despedirlos. Sabía que había pasado algo gordo pero él no me decía nada, hasta que indagué y me encontré con que le habían puesto un ultimátum (o ellos o yo) y se habían inventado mentiras sobre mi (que les había hecho feos en ausencia de mi marido: cosas que nunca pasaron...)
Él apostó por mí y a mis suegros no les quedó otra que comerme con patatas, pero desde entonces evidentemente es una situación muy incómoda a pesar del cinismo de esa tribu, que a veces actúan como si yo fuera su hija del alma (de cara a la galería) y otras me hacen unas tremendas...
.......
En mi propia familia pasó esto con dos de mis tías políticas
Por un lado, una tía política paterna, que pasaba con mi tío más tiempo en casa de sus padres que en casa de mis abuelos (lógico porque mis abuelos eran para echarles a parte y en casa de mi tía a parte de ser muchísimos hermanos y sobrinos, todo era paz y concordia) Pues toda la vida echando pestes de mi tía porque era "la que apartaba" a mi tío de ellos, cuando iban a comer todas las semanas con ellos y echaban la tarde del domingo...
Por otro lado, una tia política materna, que esto tiene mucha traca. Mi abuela vivía con nosotros y ellos muy cerca. Estábamos muy mezclados mis hermanos y mis primos. Pues mi tío salía del trabajo y venía a mi casa antes de irse a comer a la suya y echaba pestes de la comida que hacía su mujer y de lo poco organizada que era, etc. Y mi abuela y mi madre se horrorizaban y echaban leña al fuego. No la insultaban ni les trataban de separar ni mucho menos, es más me consta que eso sería lo último que querrían, pero sí se indignaban todas y le daban la razón a mi tío "Hay que ver, estas mujeres de ahora, tranquilo bonito, que aquí te haremos de comer tus cositas preferidas y te zurciremos tus calzoncillos hasta que cumplas 89 años" y de hecho lo hacían
Luego se iba mi tío y se quedaban echando pestes de mi tia. Y alguna vez que mi tío se medio enfadó con mi familia o no hacía algo como ellas querían, la culpa era de mi tía "La culpa no es de tu hermano, que es de las arrimas" que decía mi abuela Mi tía siempre ha sido una mujer muy currante, que no ha vivido para otra cosa que su familia y mi tío, también muy currante, pero un machista de mierda, de trato difícil que jamás tuvo un detalle con su mujer. Vamos, que no se merecía a mi tía no de coña. Y mi tia quizás no estuvo a la altura de las expectativas de mi abuela y mi madre por pura competitividad femenina, cuando el desastre era mi tío
Con los años fue cambiando la cosa y a día de hoy mi tía y mi madre son uña y carne y de hecho me consta que mi madre quiere de verdad a mí tía, pero mi tío falleció y esa competitividad aún sigue en algunos comentarios. Cuando puede criticarla, no lo duda....
