No te justifiques.Bueno ya que estoy me pongo ahora.
1. Respecto a las compras de comida. Yo hago una compra semanal grande, y si tengo que ir un par de veces más es para comprar frutas y verduras (las consumo mucho). Si me compro algún capricho de comida es un paquete de patatas fritas, unas galletas, un donuts... nada desorbitado. Aquí hay mucha gente que recorta bastante el presupuesto de comida para poder viajar (viven a base de pasta, lasaña y platos precocinados). Yo quiero comer medianamente bien. Por otra parte, los planes que hago "de pago" no lo son. Los organiza la ESN (Erasmus Student Network) y la gran mayoría de ellos son gratuitos, por eso me apunto, pero ella de eso no se ha informado. De todos modos, ¿quién es ella para fiscalizar mis gastos? Ni que fuese Hacienda.
2. Que no me lo paso bien de fiesta si no me lio con un tío. ¿Perdón? He estado 3 años en una relación seria, un año soltera después de la ruptura, y si estando de Erasmus me apetece liarme hoy con uno, mañana con otro, o estar 2 meses sin liarme con nadie, pues lo hago porque me da la gana, que para eso es mi cuerpo y mi vida. Y lo que me parece acojonante es que me diga eso cuando el último chico con el que me enrollé fue un colega que ella me presentó... Sin palabras. Que por cierto, en el grupo hay otra chica que al principio se liaba con bastantes (ole por ella) y nadie le recrimina nada (como debe ser). ¿Por qué a mí sí?
3. Que me monto historias y que me enfado si no me dan la razón, y que he soltado datos privados de Carlos (todos son nombres ficticios). Eso es sencillamente falso. De Carlos conté cómo me trataba (y muchos fueron testigos) y les pedí opinión. Me dijeron que hablase con él porque hablando se entiende la gente y eso fue precisamente lo que hice. No sé de dónde se saca todo eso.
4. Los debates. Que me gusta tener razón en todo y no respeto. Puedo ser cabezota en ocasiones, sí, pero algo que tengo clarísimo es que mi libertad acaba donde empieza la tuya. Cuando hablas con alguien normalmente intercambias pareceres o posturas, a veces coinciden y a veces no. Jamás he faltado el respeto a nadie ni he pretendido quedar por encima de nadie. Y en el grupo hay una persona que sí, Javier, del que me consta porque me lo han contado, que muchos están hasta las narices de él pero nadie le dice nada. Toda la mierda me la trago yo.
5. Que no sale de mí proponer planes. En este me he reído un poco, la verdad. Literalmente estoy metida en un grupo de Erasmus de mi universidad y reenvío cada mensaje que anuncia un evento o fiesta. Soy yo quien pregunta si vamos a hacer algo este finde o si vamos a salir de fiesta a algún lado. Y ellos, casi siempre, con el no por delante.
6. Que voy a la cocina y no hablo. Falso. Eso ha sido los últimos días cuando ya no aguantaba más de lo incómoda que me sentía, antes siempre hablaba con todo el mundo. Y hay gente del grupo con la que me siento cómoda y me llevo bien y hablo con ellos.
7. Que me quejo de no sentirme integrada. Yo creo que este punto no hay que explicarlo mucho, ¿no? Razones tengo de sobra...
Con la gente con la que me junto actualmente surgió de forma natural. Yo ya conocía a 3 personas de antes, me animé a ir con ellos a una actividad para erasmus y allí me presentaron al resto de sus amigos. Desde el primer momento nos caímos estupendamente y he ido con ellos a todos los planes porque me he sentido realmente a gusto. Mencionar también que esta gente ha propuesto muuuchas veces planes al otro grupo y han dicho que nanai.
Y bueno, el mensaje finaliza con su deseo de Felices Navidades. Yo no sé cómo se puede tener tan poca vergüenza.
Dile que se meta su superioridad moral por el culo y que no juzge tu vida, a ver si vas a juzgarle tu la suya. Nos ha jodido con la imbécil esta, a ella que más le dará que te líes con 50 o lo que compres para tu casa. De verdad la gente se tiene hasta que meter en si tu compra le parece bien, estamos locos?
Dales puerta y se acabó, de esa gente no vas a sacar nada, además tienes otro grupo. Pues más fácil.
Encima cobarde y con pensamientos de 16 años la chavala. A pastar.