Yo creo que más que cara de fastidio, va de sobrada, de reinona, de perdonavidas. Sobreactúa, va a su bola, entra sin dignarse a mirar a quienes hacen pasillo a su entrada, igual que él, aunque él parece más cercano. Yo creo que a ella estos actos le encantan, no solo porque luce su imagen multiretocada y sus colección de modelos más o menos acertados, sino porque se siente el centro de atención, la más, la única, la pluscuamperfecta, y eso le encanta.