Esa blusita con ese cuello atado hasta arriba es monjil. No me hacen gracia ese tipo de pantalones aunque se lleven, no me parece que sienten nada bien. La bandolera me gusta aunque habrá tenido dificultades para meter sus dos móviles, la barra de labios, el espejo y el emparedado de espinacas con claras de huevo.
Si el emparedado lo mete como metió a la hermana en el coche el otro día, le cabe hasta la agenda de las citas con el cirujano plástico
...aay el huevo con espinacas ...¿qué no eran acelgas?