- Registrado
- 25 Feb 2018
- Mensajes
- 1.911
- Calificaciones
- 10.380
Es parecido a una anécdota que pasó con unos zapatos que fue a comprarse mi hermana conmigo. Era una estantería pequeña con pares sueltos y sólo había un modelo como el que ella se quería comprar que casualmente era su número, se los prueba, le están genial y se los compra. Ella no suelta el par en ningún momento hasta en la caja. Llegamos a casa, mira los zapatos para probárselos de nuevo y... ¡Resulta que marcan un número más! Pero eso no es todo, es que le quedan enormes, no perfectos como en la tienda. Las dos comprobamos varias veces que llevaba el número correcto antes de pagarlo. La cosa es que cuando los vamos a descambiar le comentamos lo sucedido al dependiente. Este nos dice que hace al menos un mes que sólo tienen ese par con ese número, que no tienen un número menos desde hace bastante y que eso era imposible. Vaya cosa más rara.A mi me pasó una cosa curiosísima cuando tenía 14-15 años. No me atrevo a definirlo como "paranormal", pero raro es un rato. Sobre todo porque no fui yo el único testigo, porque si lo hubiera sido, hubiera creído que todo fue una mala pasada de mi cabecita.
Me fui con mi primo a alquilar un videojuego de Mega Drive, una consola antigua, a una tienda donde los alquilaban por unos días. Llegamos a casa, y en la cajita que nos habían dado del juego (era el Predator 2, basado en la película del mismo nombre) había dos cartuchos. Dejamos uno encima de la mesa, y pusimos el otro. Estuvimos jugando un buen rato, pero cuando quisimos probar el otro cartucho, no apareció por ninguna parte.
Nuestro primer pensamiento fue que lo habíamos perdido, cosa que me fastidiaba, porque me tocaría pagar una multa, así que registramos toda mi casa, nivel CSI, a pesar de que los dos recordábamos que lo habíamos dejado encima de la mesa, justo al lado de la consola. No apareció.
Tuve que ir a la tienda a explicarlo, pero allí no me entendían: el juego solo tenía un cartucho, no dos. Todo estaba correcto, según el dueño, no faltaba nada. Por lo tanto, no hubo multa que pagar.
No puedo explicar más. Solo sé que tanto mi primo como yo vimos dos cartuchos en la caja y fuimos testigos de dejarlo sobre una mesa. Aún hoy nos acordamos, y no sabemos que cara poner con este tema.