Es de mala persona, pero admito que a veces he recurrido a las historias de miseria que deja aquí la gente para recordarme que bastante bien me va.Yo cuando leo la mayoría de las historias que se cuentan me siento muy afortunada, porque con todas las luces y sombras de mi vida, qué ajenas me resultan.
Cuando tengo días de pensar que la vida es una mierda, me doy cuenta de que al menos no tengo por pareja a un neandertal, ni movidas varias que se leen por aquí y a mí me restarían mucha paz mental.