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Hola primas,
Es la primera vez que abro un hilo, pero tengo muchas dudas de si soy la mala de la película o no, o me he pasado. Os cuento: hace unos meses, a raíz del divorcio de un amigo mio y de quedarme con sus gatos, conocí a su ex mujer. Al principio, era muy maja, estaba hecha polvo, me contó una serie de historias que, como en algo conocía al ex, y viendo como habían llegado los gatos a mis manos, pues me las creí. Esta chica estaba viviendo en Valladolid, con el dinero que le había dado su ex para que se largara y allí estaba trabajando como teleoperadora. Se trajo a una amiga del alma del extranjero, pagándole el billete, la estancia y todo (con esta amiga terminó mal...la versión que me contó empiezo a ponerla en duda, aunque también conocí a la amiga y me dejó tirada con una cosa que me había prometido que haría). Bien, del trabajo la echaron, oficialmente porque dijo que se quería su***dar y eso daba mala imagen entre los compañeros. Buscó otros trabajos y, en el que más, duró 3 semanas. Mientras, estabamos cogiendo confianza y, me dio pena: no te preocupes, tengo una habitación en casa, en la calle no te vas a quedar. Conmigo puedes vivir, no pagas alquiler ni gastos pero me echas una mano con las cosas de la casa (limpiar, cocinar y estar con mi madre el día que tengo que ir presencial a la oficina). Mientras, te recuperas y puedes ayudarme también (cobrando esta vez), en dos negocios online que tengo y que no puedo expandir por falta de horas.
Bien, aceptó y al principio genial: que si éramos la familia que nunca tuvimos, que me lo agradece en el alma... total, que pasando el tiempo, cada vez que le digo haz algo, pone mala cara, lo hace cuando quiere y, si le dices algo, empieza con el rollo de que está enferma de depresión, que quiere suicidarse y que soy una energumena. Obvio decir que no ha buscado trabajo, empezó hacer algo de mis negocios pero ha pasado. Los gatos (dos son suyos), ni los arregla, limpia los areneros a bronca limpia. Todo el día tirada en la cama porque estoy enferma de lo mio (depresión, ansiedad y ganas de suicidarme), pero bien que estoy con el movil y el pc todo el día, jugando, chateando y me voy los fines de semana a casa de mi novio.
Este puente le he puesto cantado las cuarenta y me ha tocado sesión de victimismo...por supuesto, tampoco ir al médico, buscar un psicólogo ni terapia ni nada que se le parezca. Que no tiene dinero, el trabajo es una mierda y, con indirectas, que se lo pague yo.
Por un lado me siento mal, porque en el fondo es una tia maja y he conectado muy bien; por otro, mi experiencia me dice que me la ha dado con queso desde el primer día. Cómo lo veis? De casa no se va ni con agua caliente porque con su novio no tiene mucha seguridad. Ha pillado a uno que acaba de perder a sus padres y está hecho polvo; pero que no quiere vivir juntos todo el tiempo. Alguna idea para mejorar la convivencia? Porque ya no se si soy una borde, una neurotica de la limpieza o si es una jeta que no quiere hacer nada y va de victima en cuanto le dices algo.
Muchas gracias y perdón por el tocho
Es la primera vez que abro un hilo, pero tengo muchas dudas de si soy la mala de la película o no, o me he pasado. Os cuento: hace unos meses, a raíz del divorcio de un amigo mio y de quedarme con sus gatos, conocí a su ex mujer. Al principio, era muy maja, estaba hecha polvo, me contó una serie de historias que, como en algo conocía al ex, y viendo como habían llegado los gatos a mis manos, pues me las creí. Esta chica estaba viviendo en Valladolid, con el dinero que le había dado su ex para que se largara y allí estaba trabajando como teleoperadora. Se trajo a una amiga del alma del extranjero, pagándole el billete, la estancia y todo (con esta amiga terminó mal...la versión que me contó empiezo a ponerla en duda, aunque también conocí a la amiga y me dejó tirada con una cosa que me había prometido que haría). Bien, del trabajo la echaron, oficialmente porque dijo que se quería su***dar y eso daba mala imagen entre los compañeros. Buscó otros trabajos y, en el que más, duró 3 semanas. Mientras, estabamos cogiendo confianza y, me dio pena: no te preocupes, tengo una habitación en casa, en la calle no te vas a quedar. Conmigo puedes vivir, no pagas alquiler ni gastos pero me echas una mano con las cosas de la casa (limpiar, cocinar y estar con mi madre el día que tengo que ir presencial a la oficina). Mientras, te recuperas y puedes ayudarme también (cobrando esta vez), en dos negocios online que tengo y que no puedo expandir por falta de horas.
Bien, aceptó y al principio genial: que si éramos la familia que nunca tuvimos, que me lo agradece en el alma... total, que pasando el tiempo, cada vez que le digo haz algo, pone mala cara, lo hace cuando quiere y, si le dices algo, empieza con el rollo de que está enferma de depresión, que quiere suicidarse y que soy una energumena. Obvio decir que no ha buscado trabajo, empezó hacer algo de mis negocios pero ha pasado. Los gatos (dos son suyos), ni los arregla, limpia los areneros a bronca limpia. Todo el día tirada en la cama porque estoy enferma de lo mio (depresión, ansiedad y ganas de suicidarme), pero bien que estoy con el movil y el pc todo el día, jugando, chateando y me voy los fines de semana a casa de mi novio.
Este puente le he puesto cantado las cuarenta y me ha tocado sesión de victimismo...por supuesto, tampoco ir al médico, buscar un psicólogo ni terapia ni nada que se le parezca. Que no tiene dinero, el trabajo es una mierda y, con indirectas, que se lo pague yo.
Por un lado me siento mal, porque en el fondo es una tia maja y he conectado muy bien; por otro, mi experiencia me dice que me la ha dado con queso desde el primer día. Cómo lo veis? De casa no se va ni con agua caliente porque con su novio no tiene mucha seguridad. Ha pillado a uno que acaba de perder a sus padres y está hecho polvo; pero que no quiere vivir juntos todo el tiempo. Alguna idea para mejorar la convivencia? Porque ya no se si soy una borde, una neurotica de la limpieza o si es una jeta que no quiere hacer nada y va de victima en cuanto le dices algo.
Muchas gracias y perdón por el tocho
