Hola, chicas. Yo también necesito consejo... Llevo conociendo a mi pareja 4-5 meses. Nos llevamos 14 años. Él tiene 35 y yo 21. Yo vivo con mis padres y él con su hermano.
Lo conocí porque un día nos vimos en la calle y me dio su número. A partir de ahí comenzamos a charlas, nos gustamos, quedamos y fuimos conociéndonos. Al principio todo iba genial, pero al mes y pico de empezar a hablar... Ya quería mantener relaciones, y yo necesitaba esperar un poco más, porque lo había pasado mal en mis otras relaciones y me costaba dar ese paso, no me acuesto con alguien sin estar 100% segura. El caso es que él comenzó a decirme que el s*x* era fundamental, que él no podría estar con alguien así, etc. Yo le hice ver que no íbamos a estar un año así, que solo necesitaba un mes más, por ejemplo. Al fin y al cabo... Si de verdad alguien te importa, ¿no eres capaz de esperar 2-3 meses en total? Pero bueno, pensando y pensando, entendí su postura, "superé mis miedos" y me acosté con él.
Yo le dije que no quería que todos nuestros planes fueran plan+s*x*. No quería que todos los planes acabasen en s*x*, ya que eso me haría sentirme un objeto sexual. Al principio bien, pero luego... Todo acababa en eso. Incluso muchas veces no salíamos y simplemente nos íbamos a su casa para tener s*x*. Yo lo hacía por él, porque yo soy una persona que siempre está en casa y, para una vez que sale, la idea de meterme en otra casa como que no. Pero bueno, lo entendía porque él trabajaba mucho y comprendía que quisiera descansar en casa y no seguir en la calle, ya que trabaja de comercial.
Independientemente de todo esto, él ha sido un poco celoso. Soy una chica joven, atractiva -no es por echarme flores, pero tengo un encanto especial-... Mis salidas se resumen o con mi familia, o a clase. No soy de salir de fiestas cada dos por tres (la última vez que lo hice fue en diciembre, imaginaos), y por incompatibilidad con horarios veo muy poco a mis amigos, excepto a los compañeros de clase, que solo veo en horario lectivo, claro está. Volviendo al tema de los celos, él tenía actitudes que me desorientaban. Lo mismo un día me decía, sonriendo, cuando íbamos por la calle "Ese chico se ha enamorado de ti", que lo mismo un día me decía que me cerrase un poco la blusa (cuando no se me veía nada de canalillo ni nada, ya que tengo poco pecho y, además, la blusa estaba abierta como un palmo por encima del pecho: no se veía NADA que no fuera piel del espacio entre el cuello-pecho). A su vez, de vez en cuando, me decía que él sabía que yo tonteaba con otras personas por el móvil, pero que era normal porque mi personalidad es así. Al principio, cuando me decía esto, me indignaba y me preocupaba, y le hacía ver que no era así, diciéndole que me gustaba mucho, que no arriesgaría nuestra relación por una tontería, que qué me iba a aportar eso a mí (porque si es algo físico, anda, pero si no... ¿Para qué?); pero después ya, cada vez que me lo decía, me limitaba a suspirar y a decir "Muy bien". Y a ignorar sus comentarios.
El problema importante vino hace 3 noches. Salimos a tomar algo, y yo no podía beber alcohol porque me había tomado un antihistamínico esa mañana, y si combinaba las dos cosas, se me duplicaría el efecto del alcohol. Aun así, él pidió una copa para mí, además de para él. Me la tomé para no "tirar el dinero", y me empecé a poner mal por haber combinado ambas cosas. En una conversación, dijo algo, prometiéndome que haría una cosa y yo, riéndome, cogí el móvil y le dije que si lo podía grabar para tenerlo como prueba. Abrí nuestra conversación de WhatsApp y comencé a grabar el audio para enviárselo a él (todo como un juego, obviamente, no en plan loca). En esas estábamos cuando él cogió mi teléfono, y al momento me di cuenta de lo que pretendía: Salió de nuestro chat y se fue a la pantalla principal de WhatsApp y empezó a leer todas las conversaciones. Obviamente no encontró nada (porque no había nada), aunque yo seguía insistiéndole que me devolviera el móvil porque yo, como cualquiera, tengo conversaciones privadas con mis amigas y no quiero que él las lea. Además, si se enteraba de que hablaba con mis amigas sobre algunos problemas que tenía con él, se iba a enfadar mucho. En uno de mis intentos por coger el móvil, él dijo que mi reacción demostraba que tenía algo que ocultar, pero conseguí bloquear el teléfono y, como tiene contraseña, no lo pudo leer.
(Ese comentario que hizo me enfadó muchísimo, porque yo había pillado en su móvil conversaciones con una chica que tenía el mismo nombre que su ex -llamémosla K- y que, casualmente, le había dicho en un mensaje que un día podía venir a bajarle el calentón. A lo que él respondió con un "jajaja", cuando lo normal es decir "No hace falta, tengo novia", ¿no? Posteriormente, le saqué ese tema esa misma noche y me dijo que es que se la había encontrado en la calle y ya hablaron y ella le escribió ese mensaje, pero es muy raro porque él me dijo que, cuando lo dejó con ella, se cambió el número de teléfono a otro. Y, claro, para que K le hable, él tiene que haberle dado el nuevo número. Además, al día siguiente de esta historia que estoy contando, él me llamó y yo le pregunté por ella y me dijo que ni siquiera sabía a qué K me refería)
Cuando vio que había conseguido bloquear el teléfono, me cogió del brazo y me dijo que iba a pagar la cuenta y que nos íbamos del sitio. Lo dijo de muy malas maneras, como un padre que regaña a su hija. Al salir del local, le di mi bolso para ponerme la chaqueta y, cuando fui a cogerlo, no me lo quiso devolver. Me dijo que le diera mi móvil. Le dije que no, y tiré del bolso para que me lo diera, pero no soltaba. Me fui hacia el coche sola, sin bolso, y esperé a que él me abriera. Se puso a mi lado y me dijo que no iba a abrir el coche, que le diera mi móvil. Le dije que abriera el coche, que estaba temblando de frío. Lo hizo y entré. Ya dentro, me dio el móvil y me dijo que metiera la contraseña. Lo hice porque estaba medio bebida y tenía miedo de que pudiera pasarme algo. Tenía una cara de enfado monumental. Fue leyendo mis conversaciones, incluso entrando a los links de los Tweets que yo le mandaba a mis amigOs para ver qué eran (cuando simplemente eran tweets graciosos). Cuando llegó al final de los chats y vio que no había nada que reprocharme, lo que dijo fue "Es que tengo miedo de seguir mirando porque sé que me voy a llevar un chasco". Me dio el móvil de malas maneras, con mala cara, pegó un puñetazo al volante del coche y luego arrancó y nos fuimos.
Me dijo que me fuera a su casa, porque estaba demasiado mal para irme a la mía y mi madre no debería verme así, así que le hice caso. Me dijo que podría dormir hasta la hora de irme a mi casa, que él me despertaría. Llegamos a su casa y él me tuvo que quitar los zapatos porque yo no podía. Me tumbé en la cama y empecé a marearme y a entrarme sueño. Me dijo que íbamos a dormir, que él me despertaría. Estaba ya cogiendo el sueño, cuando pasó sus manos por mi cintura, me besó el cuello y noté que me bajaba las medias y me levantaba el vestido y me quitaba la ropa interior. Yo intenté empujarle con mis manos, pero no podía porque no tenía suficiente fuerza debido a la debilidad del alcohol que había tomado. Además, él es más fuerte que yo. Quiso hacerlo sin condón, pero por suerte, le dije que se lo pusiera y lo hizo, aunque todo el rato del acto le estuve diciendo que parase, dándole empujones y ya casi al final no me acuerdo de nada porque, prácticamente, me dormí o me quede casi inconsciente. Solo recuerdo que, al final, no llegó a correrse ni nada, y dijo, medio sonriendo: "Bueno, voy a parar ya, que parece que te estoy violando". Yo no había gemido en ningún momento, no había mostrado ningún signo de placer. Es más, le había empujado para que no lo hiciera, a lo que él respondió diciéndome "Shh".
Después de eso, me medio dejó dormir (y digo medio dejó porque también noté como me tocaba con sus manos, cómo me metía dedos, etc.). Cuando ya se me pasó lo peor, nos vestimos y nos fuimos a casa. Ninguno dijo nada sobre nada de lo que había pasado. Él estaba con cara de enfado, su expresión me intimidaba porque me daba como miedo... Estaba convencida de que había abusado de mí, e incluso que su plan era ese desde el principio: darme a beber para poder acostarse conmigo o yo que sé.
A la mañana siguiente vi un mensaje suyo que decía que teníamos que hablar de lo ocurrido. Le dijo que de qué quería hablar. Me desperté convencida de que había sufrido un abuso, y lo hablé con mi amiga y ella me lo confirmó, pero con el paso de las horas he ido pensando que quizás fue el alcohol el que me hizo creer eso, que quizás no le dije que no lo suficiente, o no sé... No deja de repetirme por mensaje de texto que quiere que nos veamos y hablemos lo sucedido cara a cara como dos adultos, pero yo no quiero verlo aún. Llevo dos días con muchísima ansiedad, con dolor de cabeza como de migraña, con náuseas y hasta temblores en las manos. Mientras escribo esto he estado llorando... No sé qué hacer. Quiero decir, por un lado está muy obvio, pero me siento tan sola, tan mal, tan... Creía que era el hombre de mi vida porque tenía todo lo que he buscado siempre, pero no sé de dónde salió este monstruo de buenas a primeras.
Siento el texto, primas, pero necesitaba desahogarme, realmente me encuentro muy mal. Me da miedo dejarlo y empezar de cero, ya que vivimos al lado y tendría que verlo constantemente. Mi familia se lleva bien con él y lo adora y además... Me da miedo de que haya sido algo puntual y sea yo quien eche a perder la relación... No sé si debería dejarlo pasar o ponerle fin, decirle claramente que ha abusado de mí... Aunque él en su mente ni siquiera valora la posibilidad de esto último... ¿Qué hago?
uff se me han puesto los pelos de punta al leerte, te mando un abrazo virtual muy fuerte prima, y mucho ánimo para salir de esa relación abusiva. Pide ayuda, cuéntaselo a todo aquel con quien tengas confianza, crea una red de apoyo que te recuerde en todo momento lo que te ha hecho y te ayude a salir de ahí. No te rindas hasta salir de ese agujero negro, tienes derecho a ser feliz, a ser respetada física y psicológicamente, a ser escuchada y a ser valorada, no vuelvas a hablar jamás con ese energúmeno. No intentes siquiera pensar que va a cambiar, sal de ahí cuanto antes. El amor no duele, no lo olvides nunca.
