Ni por asomo.
Las crisis vitales, existenciales, de la mediana edad, etc. no sólo existen, sino que en personas con alto ego y poca inteligencia emocional son muy difíciles de gestionar.
Y no es nada raro que sean una segunda adolescencia y el sujeto la gestione en su contra. Cincuenta mil clientes de estos tiene una amiga psiquiatra. Arrepentidos de haberse jodido la vida y achacando a pre-depresión al estrés laboral.
No todos los hombres son tan simples como para estar " a la que salta" en tema de s*x*. Lo cierto es que perfectamente puede estar en un estado de confusión mental en el que por un lado se está enamorando de esta chica, y jugando a seducirla, y por otro, siendo plenamente consciente de que ella no le da bola en tema sexual, y además sólo tiene interés socioeconomico o laboral en él.
El rodillo que su pareja necesita es el de la lógica y la realidad: - Te estás enamorando. Estás siendo infiel emocionalmente. No lo voy a consentir. Tienes 24 horas para romper con ella o conmigo.
Para mal o para bien, reacciona. Se quede o se vaya, decide. Sale sí o sí de la madeja en la que se ha enredado, y acierta o la caga.
Pero a ella lo que le interesa es poner cordura en la situación. Ni pilla el parraque de "mi marido está todo el rato teniendo aventuras", ni, por supuesto, se tiene que plantear aguantar JAMÁS los cuernos.
Y sí, no sería el primero ni el último que con una dosis de realidad espabila ( mujeres también), y no sería ni el primer ni el último matrimonio que sale adelante después de algo así.
Aunque yo, sin hijos en común pasaba de arreglar nada. Porque soy muuuuuy estúpida con los tíos. No es que lo recomiende.
