Lo que siempre me ha causado ataques de risa ha sido las conclusiones de tíos con los que no querías el más mínimo roce, en el amplio sentido del término y es que eras una estrecha. Hala, ahí queda eso ! Y pensar que no les decías la verdad por prudencia ...
Estos son un peligro. No se les acerca ni su madre del asco que dan pero las malas y estrechas somos nosotras, en el fondo saben que no les queremos tocar ni con un palo. Con el tiempo se vuelven en esos resentidos de las mujeres y sacan su odio elaborando toda una ristra de topizacos de nuestra mítica maldad, son los que cuando se empiezan a acercar a los 30 ó 40 y se quedan solos empiezan a poner verdes a las españolas y las chicas del Este o extranjeras empiezan a ser la opción ideal, de repente las rusas son seres de luz y nosotras el diablo, algunos se terminan comprando una rusa por catálogo o recurren a la prostit*ción asiduamente.
Puede parecer una gilipollez pero a estos se les cala muy pronto, y yo aconsejo no ser muy amables con ellos ni demasiado simpáticas, que se hacen unas Paj*s mentales importantes, sobre todo si sois guapitas o atractivas, que se flipan muchísimo. Tengo alguna historia, os aseguro que son un peligro total. No ligan ni a la de tres y son del prototipo rarito. Huid de este tipo de tíos, que como se les meta en la cabeza que os gustan y que tonteáis con ellos por ser amables la tenéis liada y luego no os los quitáis de encima. Hablo desde la experiencia.