Muy sensato.Es verdad que con los años nos volvemos más cómodos y más reticentes al cambio y que, cuando no tenemos opción, no podemos aspirar a nada más o nos da miedo arriesgarnos, nos autoconvencemos de que ya estamos bien lo que tenemos. Es un mecanismo de protección de la mente que se estudia mucho en psicología: el autoengaño.
Dicho esto: hay gente que nunca siente la necesidad de cambiar porque encuentra a su "media naranja" a la primera y otra que tarda más. Todo en la vida es cuestión de ensayo y error, por mucho que nos hayan metido en la cabeza la idea del "para toda la vida". Hay mucha gente en el mundo, ¿qué probabilidades hay de que nos salga bien a la primera?
Ambas opciones son válidas: hay gente que prefiere lo malo conocido, hay gente que se arriesga a conocer lo bueno y la hay que está bien como está.